(El pais.com) El impuesto sobre las bolsas que aún existe y es el más antiguo se impuso en Dinamarca en 1993. Y en el Distrito Federal de la Ciudad de México, por ejemplo, se prohibieron las bolsas.

Después de seis días de entrar en vigencia el Impuesto Nacional al Consumo de Bolsas Plásticas, con el que se le cobran $20 a quien decida llevar sus compras en una ‘chuspa’, los clientes de los supermercados se muestran inconformes y aseguran que en algunos establecimientos comerciales están cobrando por las bolsas más de lo establecido.

Ante esto, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, Dian, aclaró que ningún establecimiento puede cobrar más de $20 por el impuesto, pero sí puede decidir el valor de la bolsa o, en su defecto, entregarla gratuitamente.

En Cali, por ejemplo, algunos almacenes de cadena han optado por cobrar únicamente los $20 del impuesto. Sin embargo, en un sondeo realizado en la fanpage de El País, los usuarios dijeron que en otros establecimientos comerciales cobraban hasta $100 (incluido el impuesto).

La Dian confirmó que si algún establecimiento cobra por encima del impuesto establecido, esta entidad inmediatamente verificará su determinación, cobro correcto y la discriminación en la factura del número de bolsas.

En todos los casos, en la factura de compra o el documento equivalente deberá constar de manera detallada el número de bolsas compradas y el valor del impuesto.

“En varios supermercados tienen la costumbre de redondear el precio. Por ejemplo me cobran $100 si llevo dos bolsas y eso es injusto”, afirmó Kathe Agudelo, en uno de sus comentarios en Facebook.

Por su parte, la usuaria Rosael Sánchez, dijo que “el Gobierno autoriza $20 y cobran $50. Se lucran a costillas del medio ambiente”.

Ante esta situación, cabe reiterar que el establecimiento es autónomo de cobrar el valor de la bolsa, más el costo del impuesto que son $20.

Este fue concebido con el fin de disminuir el impacto ambiental que generan los residuos de las bolsas y a la vez desestimular su consumo.

El impuesto de bolsas plásticas es recaudado por los establecimientos, es decir, almacenes de grandes superficies. Este no aplica para tiendas de barrio, ni pequeños comerciantes.

El impuesto sobre las bolsas que aún existe y es el más antiguo se impuso en Dinamarca en 1993. Y en el Distrito Federal de la Ciudad de México, por ejemplo, se prohibieron las bolsas.

Los daños de las bolsas plásticas

Entre los impactos más importantes que causa la bolsa plástica está el deterioro de ecosistemas estratégicos, como el pluvial y el marino, la polución visual en el suelo, afectación de especies y fuentes hídricas y una disminución importante de la capacidad de los rellenos sanitarios.

Luis Gilberto Murillo, ministro del Medio Ambiente, invitó a la ciudadanía a utilizar racionalmente la bolsa plástica. “Se necesitan 100 millones de barriles de petróleo para fabricar las bolsas plásticas que se utilizan cada año en el mundo. Se calcula que solo el 1 % de estas se recicla”, afirmó. La idea, según Murillo, es aumentar significativamente la cifra de la reutilización.

“Para reciclar 14 bolsas se necesita una cantidad de combustible comparable a la que se requiere para que un automóvil recorra 1,6 kilómetros”, aseguró el Ministro del Medio Ambiente.

“No se les cobrará impuesto a las bolsas reutilizables, que, conforme a la reglamentación del Gobierno Nacional, posean características técnicas y mecánicas que permiten ser usadas varias veces, sin que para ello requieran procesos de transformación”, concluyó la Dian.