Fuente : www.elcolombiano.com
Los empresarios y el Gobierno mantienen su propuesta en reserva.
Hace una semana que los gremios empresariales, las centrales obreras y el Gobierno conversan sobre lo que será el aumento del salario mínimo en 2011.
Las primeras cartas las abrieron los trabajadores, que justifican su propuesta en la preservación del poder adquisitivo de los empleados que devengan este salario, estimado en unos tres millones de colombianos, mientras que entre siete y ocho millones reciben menos de este sueldo cada mes.
La Confederación General del Trabajo (CGT) propone un incremento del 7,76 por ciento, que equivale a 40.000 pesos mensuales. Julio Roberto Gómez Esguerra, secretario General de la organización, explica que la cifra busca que las partes lleguen a un acuerdo.
“Aquí no es quien pide más (aumentos). Se hace una petición que permita un espacio para la concertación, que logremos unos acuerdos que permitan que se haga un aumento justo, por encima de la inflación causada”, asegura el dirigente sindical.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre tanto, propuso un incremento del 12 por ciento. Tarcisio Mora Godoy, su presidente, sostiene que antes de decidir cualquier porcentaje, se logre garantizar y rodear el salario mínimo, es decir, “que se logre que los productos básicos que tengan una protección para que no suban de precio en un período significativo y así se garantice el acceso de la gente a ellos”.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) propone que el salario se eleve un 9,5 por ciento, es decir, que se fije en 563.925 pesos.
Reserva de empresarios
En la mesa de Concertación Laboral están reunidos la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la Asociación Colombiana de Pequeña y Mediana Industria (Acopi) y la Asociación Bancaria (Asobancaria), por parte de los empresarios.
Mientras que por los trabajadores asisten la CGT, la CUT y la CTC. Complementan el equipo el Gobierno a través de los ministerios de Hacienda y Protección Social, así como Planeación Nacional, el Dane y el Banco de la República.
Rafael Mejía López, presidente de la SAC, dijo que hasta que no se tengan todas las posiciones, los empresarios no darán a conocer su propuesta. “Estamos escuchando todas las voces de los trabajadores, del Gobierno y de entidades como el Banco de la República para analizar bien la situación”, dice.
Indica que si bien es cierto que el fuerte invierno que vive el país tocará la inflación final del año, no será un impacto grande. Y menciona que el 4,0 por ciento de las tierras productivas están inundadas, lo que ha afectado unas 450.000 toneladas de alimentos, causando pérdidas por unos 850.000 millones de pesos.
“Las pérdidas serán mínimas. Es cierto que hay especulación de precios y eso se tiene que controlar”, señala.
Aunque el Gobierno no ha dicho de cuánto debe ser el aumento del salario mínimo en 2011, varios de los ministros de la administración Santos señalaron que es muy importante tener en cuenta no solo la inflación, sino también la productividad.
Ayer, en el Ministerio de la Protección Social se abordó la discusión del incremento de salarios del año próximo para cerca de un millón de trabajadores del Estado, incluidos los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía y los organismos de seguridad.
Julio Roberto Gómez asegura que a las negociaciones le quedan dos sesiones más porque el objetivo es que este viernes se dé a conocer si hubo acuerdo o si el Gobierno tendrá que decretar el aumento. Los trabajadores quieren el aumento sea concertado.