Tasa de cambio y desempleo, los grandes retos del Gobierno

Fuente : www.elnuevosiglo.com.co

El crecimiento del país va por buen cambio, pero se requiere de remedios de fondo para los dos problemas principales que frenan la economía.

Al aceptable desempeño de la economía en el segundo trimestre, la tasa de cambio y el alto desempleo se han convertido por el contrario en la piedra en el zapato para el Gobierno en lo que resta de año.

Precisamente en este momento en que el Ejecutivo estudia algunas medidas para contrarrestar la caída del dólar y en el Congreso está haciendo curso el proyecto para adoptar la Ley del Primer Empleo y con esto se evitar la alta desocupación en el país, estos dos factores son el lunar en el comportamiento del crecimiento del Producto Interno Bruto.

Por ejemplo, el analista y director de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia, Daniel Ignacio Niño Tarazona, plantea que el manejo de la tasa de cambio y el desempleo son los grandes problemas y retos que tiene el Gobierno Nacional, aunque en términos generales la actual administración va en la dirección correcta.

En nuestro caso, gran parte del alto desempleo se debe a la introducción de rigideces en el mercado laboral mediante la regulación. Con la crisis de 1999 el desempleo en Colombia subió a niveles cercanos a 20 por ciento, durante el auge no se redujo persistentemente por debajo de 10 por ciento y hoy se mantiene cerca de 12 por ciento, que es uno de las mayores de América Latina.

Dice el investigador que una de las preguntas más debatidas en la actualidad en Estados Unidos, “¿por qué el crecimiento no genera suficiente empleo?, puede ser planteada también en Colombia, en un horizonte más prolongado y, por lo mismo, con una mayor preocupación y gran apremio por responderla”.

Respecto al manejo de la tasa de cambio, se destaca que la moneda colombiana es la más revaluada del mundo, por encima de 12 por ciento en lo corrido del año, hecho que ha perjudicado notablemente al sector exportador, a las compañías floricultoras y las de textiles y cueros.

Precisamente, el gerente de Investigaciones Económicas de Serfinco, Ricardo Bernal Fandiño, considera que en la última reunión del Banco de la República los directivos no quisieron tomar ninguna medida para controlar el dólar sino que ratificaron la decisión de continuar comprando por lo menos 20 millones de dólares diarios.

Sin embargo, el analista destaca que en la reunión la Junta Directiva del Emisor ratificó su decisión de coordinar con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público medidas para el fortalecimiento de los instrumentos de intervención y esterilización. Así mismo, mantiene la acumulación de reservas internacionales mediante el sistema de subastas competitivas por al menos cuatro meses.

Al respecto, Bernal Fandiño explica en un informe que “se destaca que mencionan en el comunicado (los directivos del Emisor) la decisión de coordinar con el Gobierno mecanismos para la intervención cambiaria y respectiva esterilización”.

El experto añade que “en la medida en que la Junta mantiene la discrecionalidad sobre el monto y periodo de tiempo de la acumulación de reservas internacionales diarias, la discusión podría haber mencionado la posibilidad de realizar emisiones de deuda del Emisor para esterilizar intervenciones diarias más agresivas. Esto podría esclarecerse en la próxima reunión en línea con los anuncios de otorgamiento de liquidez de fin de año”.

Como conclusión de esa reunión, el analista de Serfinco indica que “muy seguramente la coordinación con el Ministerio de Hacienda le permitirá al Emisor intervenir más agresivamente en el mercado cambiario (como lo hacen otros países de la región) sin afectar los objetivos de inflación. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el objetivo del Banco de la República no es una meta cambiaria sino suavizar las dinámicas de corto plazo de la tasa de cambio. Lo que para el mercado pudo ser una ausencia de éxito en la intervención cambiaria ejecutada, para el Emisor puede ser un logro en la medida que se reduzca la volatilidad de este activo”.

Respecto al crecimiento de este año, Niño Tarazona cree que este año estará promediando el 4.7 por ciento, pero en 2011 la desaceleración de la economía mundial, la situación que presentan países como Estados Unidos, Brasil y China, y la disminución del consumo público en Colombia, impactarán nuestra economía y el crecimiento estará cercano al 4.1 por ciento.

Las buenas perspectivas para el país se basan en factores como los altos niveles de ahorro actuales, que han sido incentivados por los pocos atractivos para ahorrar que hay en el exterior y que derivan en estímulos a los niveles de inversión interna.

Adicionalmente, Daniel Niño sostiene que Colombia está en la fase inicial para la bonanza que tendrá en los próximos años por el carbón, el petróleo y las exportaciones.

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El crecimiento del país va por buen cambio, pero se requiere de remedios de fondo para los dos problemas principales que frenan la economía.

Al aceptable desempeño de la economía en el segundo trimestre, la tasa de cambio y el alto desempleo se han convertido por el contrario en la piedra en el zapato para el Gobierno en lo que resta de año.

Precisamente en este momento en que el Ejecutivo estudia algunas medidas para contrarrestar la caída del dólar y en el Congreso está haciendo curso el proyecto para adoptar la Ley del Primer Empleo y con esto se evitar la alta desocupación en el país, estos dos factores son el lunar en el comportamiento del crecimiento del Producto Interno Bruto.

En nuestro caso, gran parte del alto desempleo se debe a la introducción de rigideces en el mercado laboral mediante la regulación. Con la crisis de 1999 el desempleo en Colombia subió a niveles cercanos a 20 por ciento, durante el auge no se redujo persistentemente por debajo de 10 por ciento y hoy se mantiene cerca de 12 por ciento, que es uno de las mayores de América Latina.

Dice el investigador que una de las preguntas más debatidas en la actualidad en Estados Unidos, “¿por qué el crecimiento no genera suficiente empleo?, puede ser planteada también en Colombia, en un horizonte más prolongado y, por lo mismo, con una mayor preocupación y gran apremio por responderla”.

Respecto al manejo de la tasa de cambio, se destaca que la moneda colombiana es la más revaluada del mundo, por encima de 12 por ciento en lo corrido del año, hecho que ha perjudicado notablemente al sector exportador, a las compañías floricultoras y las de textiles y cueros.

Precisamente, el gerente de Investigaciones Económicas de Serfinco, Ricardo Bernal Fandiño, considera que en la última reunión del Banco de la República los directivos no quisieron tomar ninguna medida para controlar el dólar sino que ratificaron la decisión de continuar comprando por lo menos 20 millones de dólares diarios.

Al respecto, Bernal Fandiño explica en un informe que “se destaca que mencionan en el comunicado (los directivos del Emisor) la decisión de coordinar con el Gobierno mecanismos para la intervención cambiaria y respectiva esterilización”.

El experto añade que “en la medida en que la Junta mantiene la discrecionalidad sobre el monto y periodo de tiempo de la acumulación de reservas internacionales diarias, la discusión podría haber mencionado la posibilidad de realizar emisiones de deuda del Emisor para esterilizar intervenciones diarias más agresivas. Esto podría esclarecerse en la próxima reunión en línea con los anuncios de otorgamiento de liquidez de fin de año”.

Como conclusión de esa reunión, el analista de Serfinco indica que “muy seguramente la coordinación con el Ministerio de Hacienda le permitirá al Emisor intervenir más agresivamente en el mercado cambiario (como lo hacen otros países de la región) sin afectar los objetivos de inflación. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el objetivo del Banco de la República no es una meta cambiaria sino suavizar las dinámicas de corto plazo de la tasa de cambio. Lo que para el mercado pudo ser una ausencia de éxito en la intervención cambiaria ejecutada, para el Emisor puede ser un logro en la medida que se reduzca la volatilidad de este activo”.

Respecto al crecimiento de este año, Niño Tarazona cree que este año estará promediando el 4.7 por ciento, pero en 2011 la desaceleración de la economía mundial, la situación que presentan países como Estados Unidos, Brasil y China, y la disminución del consumo público en Colombia, impactarán nuestra economía y el crecimiento estará cercano al 4.1 por ciento.

Las buenas perspectivas para el país se basan en factores como los altos niveles de ahorro actuales, que han sido incentivados por los pocos atractivos para ahorrar que hay en el exterior y que derivan en estímulos a los niveles de inversión interna.

Adicionalmente, Daniel Niño sostiene que Colombia está en la fase inicial para la bonanza que tendrá en los próximos años por el carbón, el petróleo y las exportaciones.