Fuente : www.elcolombiano.com
Ramón Javier Mesa Callejas, decano de Economía de la Universidad de Antioquia, opina que “un incremento del salario mínimo cercano al 4 por ciento podría reactivar el consumo (que viene siendo afectado por el aumento de la informalidad y las lentas disminuciones de la tasa de desempleo), en un contexto económico en el cual se presentan bajos niveles de inflación, una aguda temporada invernal, un contexto internacional incierto y una lenta reactivación de la economía en 2011”.
El presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez, explica a Colprensa que “tendremos salario mínimo de sobrevivencia. Un aumento del 3 por ciento no tiene presentación. Es una humillación al trabajador”. Agrega que un incremento superior a esta cifra no va a desestabilizar a las empresas ni a generar inflación.
Para Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el debate se debe centrar en preservar el poder adquisitivo de los empleados.
“Estamos interesados en que antes de decidir cualquier porcentaje, logremos garantizar y rodear el salario mínimo, es decir, que se le logren los productos básicos, que tengan una protección para que no suban en un período significativo y así se garantice el acceso a estos. Estamos hablando de una canasta básica, de servicios públicos, de transporte”.
El otro lado de la moneda
Y el Presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, dice que la revaluación del peso impide ser generosos con el incremento.
Entre tanto, Diego continúa con su labor diaria, ganándose los 515 mil pesos que por decreto fueron sancionados como el salario mínimo para el presente año y no se hace grandes ilusiones sobre lo que le va a subir la quincena el año entrante.