Fuente: www.portafolio.com.co
Ante requisitos difíciles para salvar una empresa, se prepara reforma a la 'Ley de Quiebras'.
"Las empresas se están muriendo. Esta es la sala de urgencias de las sociedades. Hay una especie de 'paseo de la muerte' ". Así describe el nuevo superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez Cabrera, la posibilidad de las empresas en problemas de entrar en los procesos de reorganización de la Ley 1116, o de Insolvencia.
Por esa razón, la Superintendencia, junto al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, preparan un cambio de esta ley, que aún no cumple cinco años de haber remplazado a la famosa Ley 550.
¿Por qué piensa en la reforma? ¿la ley se quedó corta?
En Colombia le hemos puesto mucho énfasis a la creación de empresas y ya hay normas que permiten crear empresa muy fácilmente. Hemos avanzado en esa materia, pero no lo hemos hecho en reorganización y liquidación de empresas. Para que uno disponga de un sistema societario coherente debe tener facilidad para crear empresas y también para liquidarlas. Hay que trabajar mucho en este último aspecto. La Ley 1116 es buena, está bien hecha, pero hay que hacer una reforma en la reorganización, hay que cambiar los requisitos de ingreso a la Ley para que las compañías puedan seguir adelante.
¿Qué trabas hay en esa Ley, que impiden que sea fácil entrar?
No resulta realista esperar que las compañías estén al día con sus impuestos y con sus trabajadores cuando entran a un proceso de reorganización: es, precisamente, en lo primero que se cuelgan. Venimos trabajando con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para incorporar, dependiendo de la realidad política, cambios que serían muy puntuales en el proyecto de ley de formalización y primer empleo, radicado en el Congreso de la República.
¿Cómo afecta eso a las empresas que llegan a la Supersociedades por ayuda?
Aquí, no pueden ingresar al proceso de reorganización. Las empresas se están muriendo. Esta es la sala de urgencias de las sociedades. Cuando una sociedad está infartada, viene para acá y aquí llegan y está la puerta cerrada. Aquí, hay como una especie de 'paseo de la muerte'. Llegan y se mueren en la puerta de la Superintendencia porque está cerrada. Entran en liquidaciones caóticas, se pierde el empleo. Empresas que serían viables se vuelven inviables eventualmente porque, mientras más demoras en el proceso y más atascado esté, peor. En cambio, si uno abre la puerta, llega la sociedad en problemas, se la somete rápidamente a una cirugía y sale compuesta. Y si no hay viabilidad se liquida, pero de manera ordenada.
Supersociedades: 'El enredo está en los requisitos'
De acuerdo con el Supersociedades, la Ley de Insolvencia es buena, pero hay complicaciones en los requisitos para acogerse a ella. La Ley 550, que tuvo vigencia de siete años, tramitó 1.300 procesos de reestructuración. La Ley 1116, que tiene cuatro años de vigencia, ha tramitado 170 procesos de reorganización.
Obviamente la realidad del año 2000 al 2007, que fue la vigencia de la 550, es muy diferente de la de ahora, dice Vélez.
También -añade Vélez- se requiere un proceso de liquidación más expedito para sociedades que no tengan pasivos o que estén inactivas por X cantidad de años.