Fuente: www.portafolio.com.co

9 años después de expedida la ley que le dio vida a las Zonas Especiales Económicas de Exportación (ZEEE), que gozan de gabelas tributarias, apenas una empresa se ha acogido a ese régimen flexible.

Se trata de una compañía minera que explotará un yacimiento de cobre en Ipiales (Nariño), uno de los cinco municipios fronterizos autorizados para albergar ZEEE. Los otros cuatro son Cúcuta, Valledupar, Buenaventura y Tumaco.

Ni siquiera la reducción, en el 2003, de la exigencia de inversión inicial de un millón de dólares a 100.000 en los dos primeros años de operaciones, logró animar a los inversionistas para asentarse en esos cinco municipios y promover la producción y exportación de bienes y servicios desde las ZEEE.

Esas zonas, señaló el director de Gestión de Aduanas de la Dian, Bernardo Escobar, no han tenido mucha demanda. La figura, agregó el funcionario, no ha operado y apenas ha habido dos solicitudes para Buenaventura, y este año se concretó la de Ipiales.

Ni siquiera en Cúcuta, la capital nortesantandereana y una de las ciudades más afectadas por los altibajos del comercio con Venezuela, logró fructificar una Zona Especial Económica de Exportación que no pagaban impuesto de renta por los ingresos derivados de las exportaciones (después, en este aspecto, quedaron asimiladas en las zonas francas, que tienen una tarifa de 15 por ciento), ni gravámenes por giro de utilidades al exterior, ni aranceles por las importación de bienes de capital, insumos, partes y repuestos.

La Ley 677 del 2001 de ZEEE fue impulsada por el entonces Ministerio de Comercio y sobre ella, indicaron fuentes oficiales, no existe una evaluación que permita saber por qué no despegó esa figura.

Desde el 2005, dijo Escobar, nadie se ha acercado a la Dian para preguntar sobre las ZEEE y, menos aún, para explorar la posibilidad de cristalizar una de ellas, no obstante que en materia laboral tienen un régimen de contratación mucho más flexible que en el resto del territorio nacional y sólo pagan la mitad de los aportes parafiscales durante los primeros cinco años de funcionamiento.

Con esos atractivos, dijo el directivo de la Dian, "no entendemos por qué esa figura no ha sido utilizada". Voces del Gobierno no dudan en señalar que las ZEEE, como instrumento para estimular la producción y las exportaciones de las zonas fronterizas, fueron un fracaso.

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