Fuente: www.dinero.com
El desempleo masculino es de 9,4%, mientras que en las mujeres es de 15,5%. El dato evidencia dificultades de vinculación. También hay cifras sobre desigualdades salariales, al punto que en el Congreso hace curso un proyecto de ley para eliminar esta diferencia.
Del total nacional de personas ocupadas, entre abril y junio de este año, 11,3 millones corresponden a hombres trabajando y 7,7 millones a mujeres devengando un salario, lo que significa que la población femenina representa el 54,8% del total de los desocupados del país.
Los hombres se emplean mayoritariamente en agricultura ganadería, construcción y transporte, en el total sobresale un porcentaje significativo que decide ocupar su tiempo en un trabajo familiar, pero sin remuneración. De cada 100 mujeres hay 44 trabajando y de éstas, 33 están empeladas en las áreas de servicios comunales, sociales y personales, así como labores en hoteles y restaurantes.
De acuerdo con las cifras del Dane, para los dos casos el tema de la informalidad sigue siendo la constante. Casi la mitad de los empleos generados son por cuenta propia.
Desigualdad salarial
Una de las razones que explica las altas tasas de inactividad entre la población femenina está explicada porque en su mayoría están dedicadas a oficios en el hogar.
Mientras que 65 de cada 100 hombres que están inactivos están estudiando, la equivalencia para el sexo opuesto es baja. Sólo el 32,1% de las mujeres inactivas están vinculadas a la formación académica.
Precisamente esa falta de acceso a la educación es la que en un buen parte ha justificado por años la desigualdad salarial. “Esta discriminación no ha permitido que se incorporen en los factores de valoración salarial, rasgos significativos del cargo, que podrían generar equilibrio salarial como por ejemplo, las capacidades de atención y responsabilidades, talentos para las relaciones humanas, aptitudes y labor organizativas, destreza manual y/o coordinación, responsabilidad que tenga en la calidad del producto, las que de ser valoradas le permitirían a la mujer en buena medida superar la desmedida salarial”.
Así lo señala la justificación de un proyecto de Ley de la bancada del Movimiento Político Mira, que actualmente hace curso en el Congreso de la República que busca implementar mecanismos para lograr una igualdad salarial en el país.
Según los autores del proyecto las causas que podrían estar generando la desigualdad podrían radicar en que no se están midiendo con criterios de justicia factores como capacidad de conocimiento, educación y experiencia.
Con el fin de lograr un equilibrio salarial, se discuten mecanismos como crear categorías por actividad, cono lo que se asignarían requisitos, formaciones académicas puntuales, establecer cantidad, calidad del trabajo, jornada respectiva, además de procedimientos claros para establecer los incentivos económicos por labores y objetivos cumplidos.
El articulado comprende que con el fin de garantizar la transparencia en materia laboral, las empresas con más de 50 trabajadores tendrán la obligación de llevar un registro de perfil y asignación de cargos por sexo, funciones y remuneración.
Para garantizar su cumplimiento el Ministerio de Protección Social implementará auditorias aleatorias. De no acatarse la empresa deberá pagar una multa hasta por 50 salarios mínimos legales vigentes.
Este no es un caso exclusivo de Colombia. recientemente la Unión Europea señaló que las mujeres ganaban un 18% menos que los hombres. Aunque dicha diferencia se ha reducido en los últimos 15 años en algunos países, mientras que en otros se ha duplicado.
Por ejemplo, la Constitución española prohíbe expresamente la discriminación por sexo, en aras de garantizar el derecho al trabajo, por lo que el Estatuto del Trabajo establece la obligación empresarial de pagar la misma retribución a hombres o mujeres por la misma labor. Medidas similares están siendo estudiadas en Alemania y Francia.
De acuerdo con los ponentes del grupo político colombiano esta iniciativa que se adelanta en la Cámara de Representantes, no genera ningún impacto fiscal porque no ordena gasto, ni otorga beneficios tributarios. Sólo se ha hecho uno de cuatro debates establecidos para su aprobación por el Legislativo.
Tomado de: https://www.dinero.com/actualidad/empleo/cada-67-hombres-trabajando-44-mujeres-empleadas_76903.aspx