Fuente: https://www.elcolombiano.com/
El empleo no solo se crea con incentivos para contratar a los jóvenes o a las mujeres cabeza de hogar. Tampoco basta con formalizar las pequeñas y medianas empresas.
El empleo se blinda y se protege si una empresa que está al borde de la insolvencia decide pedir un salvavidas y se acoge a las leyes que para este fin tiene el Gobierno. Por eso el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez Cabrera es un convencido de que a estos procesos no hay que tenerles miedo.
Y menciona que la reciente Ley del Primer Empleo y de Formalización que ya sancionó el Presidente Santos también va en la línea de reorganización y reestructuración de las empresas, para proteger la fuerza laboral existente.
Las herramientas que se han dado para este propósito es que sea flexible el proceso, rápido y económico.
"Hay muchas empresas que por varias razones no pueden atender el pago de sus obligaciones. Por eso se ha creado un mecanismo para que exista una suspensión temporal de pagos, que es de seis meses para que el empresario o el comerciante se siente con sus acreedores y renegocie sus deudas. Durante ese período no lo podrán embargar, no habrá suspensión de servicios públicos y otros beneficios para la empresa", recalca Vélez Cabrera.
En proceso largo nadie gana
Para el Superintendente, en un proceso de liquidación largo no hay ningún valor que se pueda conservar porque ese tiempo perdido no le sirve ni al empresario, ni a los acreedores, ni a los empleados, ni al fisco.
Por eso, recalca que seis meses es el período suficiente para darle viabilidad a una empresa una vez se reestructure o, en caso de que no haya posibiliades de salvación, se defina su liquidación.
Destaca que en la ley hay beneficios como la eliminación de muchos costos y, en algunos casos, la figura del promotor se elimina. Otro de los favores de la norma es que cobija a todo el universo empresarial: grandes, pequeñas y medianas empresas.
"Si la gente entiende que este es un proceso sencillo, de bajo costo, pues lo puede utilizar sin ningún inconveniente. Considero que el empresario debe tener siempre la solicitud de reorganización en la gaveta de su escritorio y, cuando vislumbre que puede incumplirle a los acreedores, debe presentarla, porque es peor y más costoso cuando los procesos empiezan tarde.
"A la primera señal de insolvencia, mi consejo es que no le tenga miedo porque esta es la solución, ya sea porque se puede liquidar o se salva la empresa. Y hay que resaltar que en muchos casos una solución también es la liquidación".
La socialización
Para explicar el espíritu de la ley, el superintendente Vélez Cabrera estará hoy en la Cámara de Comercio de Medellín, en El Poblado (8:00 de la mañana).
Recuerda que ante una situación de insolvencia que se va posponiendo, lo mejor es actuar para evitar embargos, que se corte el crédito o que se pierda la credibilidad.
"Lo que buscamos es que los empresarios, el comerciante pequeño, todos sepan de esta norma que insistimos, va en la línea de conservar el empleo existente. De nada sirve desarrollar incentivos para la generación de puestos de trabajo si no se ha resuelto este asunto", insistió.