Las tres caras visibles de la reforma a regalías: Ejecutivo, Congreso y gobernadores

El partido por la reforma constitucional sobre las regalías en Colombia está en pleno desarrollo y a diferencia del fútbol, son más de dos sectores los enfrentados y que lo quieren ganar.

Los debates en el Congreso y en foros académicos están a la orden del día, en donde cada quién defiende lo suyo, con argumentaciones que buscan la mejor inversión con los recursos que entrarán al país por el auge minero-energético venidero, pero con diferencias que los distancian y los hacen `sudar`.

LR presenta las tres caras visibles en la discusión y que representan el sentir regional, en cabeza de los gobernadores, el pensamiento político, por parte de uno de los ponentes del acto legislativo y del interés central, que no es otro que el del Gobierno. El senador Luis Fernando Velasco le apunta a que haya inversión en sostenibilidad ambiental; el Gobernador de Cundinamarca, Andrés González “juega por arriba” y piensa en la olla a presión social, de pobreza y recepción de desplazados que existe en Soacha, y el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry defiende férreamente el tema del sustancial ahorro y “abrir juego” para que otras regiones reciban parte de las regalías.

Para González Díaz hay zonas y municipios de Cundinamarca con niveles iguales o superiores de pobreza y miseria a los de departamentos productores de las regalías. El senador Velasco insiste en que la ciencia y la tecnología debe utilizarse para otros adelantos que le sirvan al país, como en investigaciones agrícolas. Para el ministro Echeverry el país no puede desaprovechar la oportunidad que se avecina con el ingreso calculado de $40 a $50 billones por ese auge.

Esas tres caras, en lo único en que están totalmente de acuerdo, por ahora, es que el partido se va a definir en el Congreso en el “tiempo de descuento”, e incluso por penaltis.

“Hay que invertir en el medio ambiente”

El senador Luis Fernando Velasco apoya al gobierno en la reforma a las regalías, pero tiene algunas desaveniencias. Por primera vez con esta reforma estamos pasando de las palabras a los hechos en cuanto a las metas del milenio. ¿Y para qué va a servir? En lo fundamental que debe tener un país que es la ciencia y la tecnología, que no solamente es robótica, sino adelantos para el agro, por ejemplo. País que no invierte en este tema difícilmente tendrá desarrollo. Por eso es clave que el 10 por ciento de esas regalías se destinen a este rubro, y así lo plantea el acto legislativo.

A diferencia de algunas personas, sí creo que el país debe hacer un ahorro, pero no sólo de las regalías que inciden en las regiones, sino de las rentas petroleras que recibe la Nación. Hay que definir hasta cuánto de las regalías ahorramos. El gobierno llegó con la visión macroeconómica de ahorrar la mitad de las regalías y Colombia con las dificultades actuales no se puede darse ese lujo. Nuestra propuesta es que sea el 30 por ciento del sistema general e irá bajando en la negociación en el Congreso, a un 20 ó 25 por ciento, que me parece bueno, siempre y cuando la Nación también haga su esfuerzo con las rentas petroleras.

Si logramos ahorrar $5 a $6 billones, que no se monetizan, sería una medida y no la única, para arreglar en algo el problema de la revaluación y la inminente avalancha de dólares que inundará el mercado de capitales, simplemente porque ese es un lío mundial.

Ahora, las regiones que se benefician del sistema general de participaciones pierden un inmenso potencial porque no tienen con qué hacer otro tipo de inversiones. Por ejemplo, el macizo colombiano produce el 70 por ciento del agua que consume el país y se nos está secando, debido a la presión de los colonos y la deforestación permanente.

Los municipios caucanos y de otros departamentos no tienen cómo invertir en sostenibilidad ambiental. Además, no cuentan con el impuesto predial, porque en su mayoría son resguardos indígenas que tienen otro tipo de legislación.

Qué bueno sería que de las regalías se destinaran recursos para este tema. De otro lado, el país también está recibiendo menos por regalías porque estamos vendiendo barato el petróleo.

“Lucha contra la pobreza debe ser igual”

El gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz, indicó que la equidad debe ser el motor fundamental de la reforma. nUno de los criterios fundamentales de la ley de regalías debe ser la equidad y deben aprovecharse los nuevos $40 o $50 billones para resolver ese desequilibrio regional, como el inmenso retraso del Pacífico. Eso está bien, pero ese pensamiento hay que equilibrarlo atendiendo la pobreza extrema del centro del país. Hay muchos municipios de Cundinamarca y de otras zonas del centro donde los niveles de miseria son equiparables a los del Pacífico o la Región Caribe.

Por eso lo invito a hacer un foro en Soacha, en Ciudad Bolívar y Altos de Cazucá, para que vea que la pobreza no es sólo en zonas de Costa y fronteras.

Estoy de acuerdo con el ahorro y que se provea la deuda prestacional, pero lo que he dicho es que ese fondo, que tiene ya $30 billones debe utilizarse no sólo como un instrumento fiscal del Gobierno, sino de desarrollo departamental y municipal.

Que podamos invertir parte de ese ahorro en la compra de acciones de Ecopetrol, y financiar las dobles calzadas que hacen falta en el país.

Ahora, el 80 por ciento de las regalías se encuentra concentrado en Casanare, Meta, Arauca Guajira, Huila, Santander, Cesar y Córdoba. Estos departamentos tan sólo tienen el 18 por ciento de la población nacional.

Al ponderar la relación entre población total y habitantes de Cundinamarca la participación del Departamento es del 5,26 por ciento y tan solo recibe el 0,6 por ciento de las regalías. Adicionalmente, regiones con una pobreza marcada como Nariño, Cauca y Choco reciben menos del 0,1% de las regalías.

La región central concentra la mayor parte de la población con el más alto PIB per cápita y cuenta con niveles de necesidades básicas insatisfechas más bajos que el promedio nacional, sin embargo todavía cuenta con altos niveles de desigualdad.

Que los fondos de ahorro cumplan su objetivo y no se utilicen para la emisión de TES. Que los rendimientos financieros que produzcan estos fondos sean invertidos en las regiones.

Debe incluirse a los Ministerios de Ambiente y Protección Social en la discusión de la reforma.

“Primero filosofía, luego porcentajes”

El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, aseguró que la reforma es una de las de mayor trascendencia que se adelanta en el país. El ahorro que se genere con ese auge minero-energético debe ser sustancial. Estoy en desacuerdo con el senador Velasco que dice que debe ser del 30 por ciento.

Si no ahorramos una parte sustancial nos va a pasar lo mismo que con el café en 1977, o con el petróleo en los noventa, es decir llegaría la apreciación cambiaria y no se aprovecharían esos recursos para tener vacas gordas en la época de vacas flacas.

Ahora, las regalías para las regiones productoras en 2000 eran de dos billones de pesos. En 2010 las llevamos en 6 billones de pesos, que es el 1,2 por ciento del PIB, pero pasarán en los próximos cuatro años por ese auge -hablar de bonanza ya no es correcto- a 10 ó 12 billones de pesos, es decir el 2 por ciento del PIB, y que es mucho más que todo el gasto de inversión de la Nación. Con esa realidad hay que pensar en ello y por eso lo volvimos un debate nacional que sí ha tenido socialización, y no como dicen algunos legisladores que reclaman mayor claridad en el tema.

Si nos ponemos de acuerdo en la filosofía, luego lo haremos con los porcentajes. Sé que cada sector pide lo suyo, y por eso pongo el ejemplo de que cada uno se convierte en un cajoncito en el mueble, y si son 100 peticiones, son 100 cajoncitos. Eso difuminaría demasiado al acto legislativo, se desvirtuaría el uso que debemos hacer de esos recursos.

Decir que con este acto legislativo se van a acabar programas como Familias en Acción o el Sisbén es una deslealtad en el debate. No digan mentiras en las regiones y nosotros miramos si flexibilizamos el tema.

Me he reunido con el alcalde de Soacha, José Ernesto Martínez en varias oportunidades y para ver el tema del cable aéreo para transporte que quiere instalar en el municipio y conectar Altos de Cazucá con Ciudad Bolívar y el gobierno ya tomó partido al respecto, que no es otro que el de cofinanciar el 70 por ciento de la obra. Falta la viabilidad que debe otorgar el Ministerio de Transporte.