Fuente : www.elnuevosiglo.com.co
El Banco de la República considera que el Índice de Precios al Consumidor para el año que terminó estará alrededor de 3 por ciento. Hasta noviembre estaba en 2,59 por ciento.
EL COSTO de vida en el año que acaba de concluir puede llegar a 2.81 por ciento, para de esta forma cumplir con la meta de inflación establecida por el Banco de la República, consideran analistas económicos.
Los precios de los alimentos y del vestuario serán los que más afectarán el costo de vida de los colombianos, como consecuencia del incremento en la gasolina, en las cotizaciones del algodón y la emergencia invernal por la cual atraviesa el territorio nacional.
Los analistas explican que el incremento de estos productos que se dio en 2010 y que cubrirá en gran parte el primer semestre de este año, se dio no por escasez, sino por la dificultad para el traslado debido al deterioro de las vías.
El director de Estudios Económicos de Corredores de Valores, Correval, Daniel Velandia, afirmó que de acuerdo con los modelos de la firma, los alimentos en diciembre podrían haber estado en 0.45 por ciento. Reconoció que esto ocurre como consecuencia de alzas en productos básicos de la canasta familiar y de la carne, entre otros. Agregó que tal y como están las cosas, el costo de vida en el año que acaba de concluir puedo llegar a 2.81 por ciento, para de esta forma cumplir con la meta de inflación establecida por el Banco de la República, pero advirtió que el comportamiento tiende a agudizarse hasta tanto no cesen las lluvias. Para el experto, hay indicios acerca de que la inflación de enero puede ser significativamente alta.
También en los últimos días se han conocido alzas sustanciales en los precios y tarifas de servicios públicos, las cuales de hecho en algunos casos han ido mucho más allá del aumento definido para el salario mínimo de 3.40%. De acuerdo con la firma comisionista, el servicio público tuvo un incremento general cercano a 6.5%, Transmilenio en Bogotá, 6.25% y buses y busetas 8%, y el aumento de los peajes supera 10% en la mayor parte de los casos.
De otro lado, indica que en el caso de los combustibles, el Gobierno está analizando la posibilidad de aplicar una nueva fórmula para realizar los movimientos de precios a partir de febrero, que permitan suavizar las fuertes fluctuaciones del crudo y del dólar para fijar el precio local.
Para el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, el invierno afectará de manera negativa el crecimiento de la economía, debido a la inundación de miles de hectáreas, que se ha traducido en una caída en la producción agrícola. “Este comportamiento no sabemos hasta cuando va a afectar al país, pero de todas maneras irá acompañado de un menor crecimiento económico”, advirtió.
En tanto, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Rafael Mejía, dijo que el principal problema que ha impulsado el repunte en el precio de los alimentos, son los derrumbes, taponamientos y el pésimo estado de algunas vías que han logrado encarecer algunos productos de la canasta familiar. Sin embargo, el directivo señaló que no hay desabastecimiento de alimentos, pero el traslado a los sitios de oferta ha golpeado y continuará afectando negativamente los precios y, más aún, los ingresos de los productores.
“En cuanto a la importación de 40 mil toneladas de arroz para evitar la especulación del cereal, nada tiene que ver con el desabastecimiento ni la oleada invernal, porque en los sitios donde se produce el grano, como lo son departamentos de Tolima, Huila y los Llanos Orientales, el clima no ha afectado para nada. Más bien el anuncio del gobierno de traer arroz es por un compromiso con el Pacto Andino y no porque se presente escasez. Hay arroz para satisfacer la demanda por seis meses más”, subrayó.
El presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, dijo que la carne no ha tenido alzas significativas porque se ha tenido que sacrificar mucho ganado debido a las lluvias, pero a medida que comience a escasear el producto también se verá reflejado ese comportamiento en el alza de los precios.
Por su lado, el director de Estudios Técnicos de Fedepapa, Víctor Forigua, dijo que la tendencia del producto es al alza porque un “pico” grande del tubérculo ya salió y aunque no hay desabastecimiento de todas maneras la carga de papa criolla o amarilla ha subido hasta 80 mil pesos.
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