Fuente: https://www.larepublica.com.co/
La tregua en las lluvias que vivió el país durante dos semanas tuvo sus efectos en la normalización del abastecimiento de alimentos en las principales centrales mayoristas del país.
No obstante, los precios de las verduras siguen elevados. Incluso nadie duda que el IPC se verá afectado por el invierno.
Con aumentos entre 90% y ciento por ciento, la arveja verde variedad pastusa es el producto que más ha subido durante los últimos días. A finales de 2010, el precio de este producto era de $120.000 por carga, o bulto. Hoy está a $240.000.
También la habichuela ha registrado aumentos cercanos al 40% en ciudades como Ocaña y Cúcuta, ante los problemas de transporte por las deterioradas carreteras de la zona. En yuca criolla los aumentos han llegado al 20%.
Pedro Triviño, vocero de Corabastos, la central de abastos más grande del país, reveló que ayer entraron 10 mil toneladas de alimentos, cuando por efectos de las lluvias tan sólo lo hacían 8 mil toneladas en promedio.
Los cortes en las carreteras por los derrumbes han provocado demoras para los camiones que transportan la comida en Colombia. Por ejemplo, un viaje de Nariño a Bogotá, que demora en estos medios de transporte 26 a 27 horas, hoy gastan 35 horas promedio.
"Los precios empezaron a descender, a pesar de que los dos primeros días de cada año no se trabaja en el campo, y de los estragos que provocó el invierno", declaró.
Indicó que no obstante el arribo de los camiones y el ingreso de buena oferta alimentaria, los precios siguen disparados para fríjol y hortalizas.
Dijo además que la calidad en arveja tampoco es la mejor. "La semana pasada tocó devolver dos camiones de Nariño, porque durante el viaje se les pudrió la carga de arveja. Hay mucha humedad y no resisten las largas jornadas del transporte", afirmó Triviño.
La cebolla junca, o `larga`, sigue cara, a $110.000 y $120.000 la rueda de 40 kilos, y la arracacha se consigue a $170.000 el bulto. Del mismo modo el limón y el melón están al alza, con precios por kilo de $2.500 y $3.000, respectivamente.
Indicó que los precios de espinaca, lechuga, acelga, brócoli seguirán por las nubes, debido al invierno y a que muchas de sus cosechas se perdieron.
Declaró que hay estabilidad en los precios de la papa, que se consigue a $38.000, el bulto de pastusa; $55.000, el de sabanera; y de $35.000 a $40.000, el bulto de criolla. También, el arroz mantiene su precio de $26.000 la arroba. El bulto de mazorca, de 110 unidades, está a $40.000.
Reveló que hay una "excelente" oferta de tomate chonto y larga vida, de ahuyama, pepino común y cohombro. "Se consigue tomate chonto a $800 el kilo y de otras variedades hasta de $300 por kilo. También hay buen abastecimiento de mango, mandarina, maracuyá y mora de castilla.
Para el profesor de economía de la Universidad del Rosario, Gonzalo Palau, es en esta época del año cuando, estacionalmente, se registran incrementos en algunos precios de alimentos por que no hay cosechas, pero también se presentan descensos en las cotizaciones de otros productos, por la buena oferta. Todo esto cambió por causa del invierno, e incluso se registran brotes especulativos. "Siempre hay agentes económicos que aprovechan las circunstancias, pero hoy en día el gobierno y la comunidad tienen suficientes herramientas para enfrentarlos y así no tener una mayor incidencia en los precios de la canasta familiar, como sucedía hace años", declaró.
Una de esas herramientas, además de las sanciones de rigor, es la rápida importación de alimentos cuando haya desabastecimiento o especulación con algún producto, algo que no ha sucedido por el momento como indican las autoridades.
Así lo ratificó el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien reconoció de nuevo que las lluvias han provocado aumentos en precios, pero no hay desabastecimiento alguno de alimentos. A inicios de 2011, 1.300.000 hectáreas se afectaron por el invierno, en especial de la cosecha que saldría en próximos días, por lo que se esperan alzas.
Sipsa es el medidor de precios del agro
El Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario, Sipsa, es una creación de la Corporación Colombia Internacional, CCI, y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Territorial. El propósito de este sistema de información es analizar el comportamiento de los precios y los mercados identificando los factores y hechos económicos que determinan y afectan los precios a lo largo de la cadena de comercialización. Con la información recopilada, el Sipsa produce una gran variedad de boletines de acuerdo a las necesidades de los usuarios de cada proyecto. Hay reportes diarios, semanales, mensuales y bimestrales. El Sistema tiene una cobertura nacional que abarca 18 departamentos. En estos se incluyen 56 mercados mayoristas divididos en seis regionales ubicados tanto en las capitales de departamentos como en otros municipios. El Sistema toma información de precios para más de 700 productos divididos en grupos: frutas frescas, verduras y hortalizas, tubérculos, carnes y pescados, granos, lácteos y otros productos procesados. La entidad también analiza la oferta del sector agropecuario con estadísticas fiables, y hace todo un proceso de inteligencia de mercados.
Las opiniones
Juan Camilo Restrepo
Ministro de Agricultura
"Sí han subido los precios, pero no tanto como para distorsionar la meta de inflación del Banco de la República. La situación preocupa porque las próximas cosechas están bajo el agua".
Gonzalo Palau
Profesor de economía de la Universidad del Rosario
"En enero siempre viene el empujoncito fuerte en cuanto al alza en los precios de los arriendos, la gasolina, el transporte y los alimentos, pero después llega una estabilización".
Jorge Bustamante
Director del Dane
"Ya se empiezan a ver unos primeros indicios de los efectos del invierno sobre el sector de la agricultura y en minas. Con seguridad, esta emergencia sí afectará a la economía".
Álvaro Zerda
Investigador del CID de la Universidad Nacional
"Todavía no hay un cálculo fiable de los costos del invierno en el país, de la imprevisión y falta de planeación ante los desastres naturales y por ende, su impacto directo en los precios".