Fuente: www.portafolio.com.co
El organismo multilateral también puso sobre la mesa la posibilidad de imponer controlal ingreso de capitales extranjeros, como ha ocurrido en otros países de América Latina.
A juicio del Fondo Monetario Internacional (FMI), hay fuertes volúmenes de recursos entrando a los mercados emergentes, lo cual podría crear burbujas de crédito, hipotecarias y de las acciones en las economías de los países emergentes.
Así lo señaló el director del departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Nicolás Eyzaguirre, al decir que hay un apetito “exagerado” por invertir en los países de Suramérica, pues “el deseo por aumentar la exposición de los portafolios a América Latina llegó para quedarse”.
Frente a esto, el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, dice que considera que la recuperación del crédito es moderada y no ve señales de alarmas, pero, en cambio, en el mercado accionario sí hay títulos que están sobre-valorados.
Ante esta situación, el Fondo advierte que hay que evitar un estímulo excesivo de la demanda y del crédito, pues podrían llegar a niveles insostenibles y provocar sobrecalentamiento e inflación. Para evitarlo, sugiere que la política fiscal debe ser menos activa y, por ello, es clave retirar a tiempo las medidas de estímulo a la economía.
Aquí, considera que lo primero debe ser desacelerar el crecimiento del gasto público y posteriormente podría ser un aumento en la tasa de interés.
Al mismo tiempo, recomienda que otros temas que deben revisarse para no acentuar la llegada de capitales del exterior, son evitar que se fije la tasa de cambio y controlar una posible burbuja crediticia, que incluye un incremento en el nivel de importaciones.
Sin embargo, también señala que podría considerarse la implementación de controles de capitales, en la medida en que “no todos los países están siguiendo las reglas del juego y no podemos portarnos ingenuos cuando otros no lo están haciendo”, refiriéndose a que muchos países están tomando todo tipo de medidas para proteger sus monedas frente a la debilidad del dólar.
De todas formas, Eyzaguirre aclaró que estos controles no pueden ser sustitutos de la política fiscal y la monetaria, y señaló que tal medida resultaría completamente ineficiente si se continúa dando estímulos fiscales, si existen pocos controles ante la expansión del crédito, o si se tiene la intención de mantener devaluada la moneda en niveles muy altos.
El gerente del Emisor dijo que en los análisis que han hecho sobre un posible control de capitales, han concluido que no se justifica establecerlo, “pero no significa que en un futuro no sea conveniente”, dice, y reitera que sólo se impondría si los beneficios son mayores que los costos.
Al tiempo, insistió en que la intervención que han realizado en el mercado cambiario vía compra de dólares sí ha surtido efecto, en la medida en que desde el pasado 15 de septiembre, el peso colombiano y el sol peruano han sido las únicas monedas devaluadas.
Ojo con turismo y remesas
La débil recuperación de los países desarrollados podría tener consecuencias negativas en los emergentes. No obstante, el FMI considera que el crecimiento de los países en desarrollo podría ser lo suficientemente fuerte para sustentar el comercio internacional y los precios de los bienes básicos, con lo cual se favorecería a los exportadores de la región.
En cambio, los que sí podrían sentir algo de impacto negativo son los países que dependen del turismo, como es el caso de las naciones del Caribe, así como aquellos que dependen de las remesas.
20 millones de dólares compra diariamente el Banco de la República.