Fuente: https://www.larepublica.co
“El tema de responsabilidad no es un asunto de moda en el que las empresas se involucran para estar a la vanguardia de una tendencia, sino un programa que requiere del compromiso serio de todos los actores: empresarios, empleados y gobernantes”.
Esta fue una de las principales conclusiones a la que llegaron las empresas invitadas al Primer Foro Nacional de Sostenibilidad, organizado por La República y SI Consulting, realizado ayer en Bogotá, y donde los empresarios coincidieron en la importancia de tomar en serio el tema de la sostenibilidad, tanto para las empresas como para las personas y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
Marco Llinás Volpe, gerente de asuntos públicos de Coca-Cola, expresó que este es un concepto que le compete a todas las industrias, incluso las de servicios, el cual llegó para quedarse. Explicó que la responsabilidad social no es solo un tema ambiental sino la oportunidad de revisar lo que se está haciendo para convertirse en mejores ciudadanos.
Carolina Rouillon Gallese, gerente general de la Asociación Sodexo por el Desarrollo Sostenible, por su parte, manifestó que la creación de espacios como el foro permite a las compañías reflexionar e intercambiar experiencias para la ejecución de proyectos que permitan el acompañamiento y el apoyo de los empresarios, para que el asunto no sea una moda sino algo real, de más contenido que de títulos.
En ese aspecto los panelistas del foro hicieron un llamado de atención para que los programas de responsabilidad social no se queden en un asunto de solo información, en el que la empresa hace público lo que ha invertido en el tema, sino que involucre a los grupos de interés para definir como cada una de las dos partes puede colaborar en una relación gana-gana con la meta de transcender y ser sostenibles.
Al respecto, Dione Vega, gerente regional de Siemens, señaló que este es un compromiso serio que requiere de alianzas para crear acciones concretas en pro del bienestar de las personas y del planeta, asegurando de esta manera diálogos de sostenibilidad para seguir trabajando y alcanzar los objetivos trazados en la materia.
“Debemos recordar que las políticas de sostenibilidad son un compromiso real y como tal tiene que entenderse. La gente debe tener mayor conocimiento de lo que hacen las empresas para que el tema deje de ser una moda, una opción, y se convierta en una obligación”, expresó Juan Pablo Salazar presidente de ArcágelesGrupo Social Empresarial .
No solo la claridad sobre el papel y la importancia que juega las políticas de sostenibilidad marcó la agenda del foro. La preocupación por los límites que tiene el planeta para el consumo de los recursos naturales, surgió como otros de los temas a discutir durante la presentación de los casos de sostenibilidad de Sodexo, Siemens, Pacific Rubiales y Syngenta.
Se planteó así la necesidad urgente de ser más co-eficientes en la elaboración de bienes. Se trata de producir más, pero con menos recursos y al mismo tiempo de devolverle a las sociedades impactadas lo que han tomado de ella.
Tejido social
Luis Fernando Samper, gerente de comunicaciones de la Federación de Cafeteros, fue más allá y dijo que la sostenibilidad es un asunto que está atado a las condiciones de paz y violencia del país, por lo que es importante construir tejido social para mejorar la productividad y disminuir los índices de pobreza, mientras que para Diana Cerón, gerente de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Colsubsidio, el trabajo que hace la caja de compensación familiar con los afiliados, relacionado con educación, salud, recreación y deporte, ayuda a generar un ambiente propicio, lo que redunda en el desarrollo social de las empresas. El foro abrió un espacio para reflexionar sobre la gestión sostenible de las organizaciones más allá de la responsabilidad social con la incorporar de mejores prácticas en los económico, social y ambiental.
Buenas prácticas para el desarrollo sostenible
Según John Karakatsianis, de SI Consulting, las organizaciones públicas y privadas deben ser concientes e incoporar buenas prácticas en la generación de valor económico, social y ambiental, por medio de una agenda que permita medir el desarrollo sostenible del país, con el objetivo de que se convierta en la mejor atración de la inversión de los mejores empresarios, de la generación de buenos proyectos políticos y de la intervención de las organizaciones de la sociedad civil.