Fuente: www.dinero.com
Las empresas privadas desaparecen una tras otra mediante expropiaciones sin el pago justo y oportuno de indemnizaciones y el gobierno “parece buscar la destrucción de la iniciativa privada”, denunciaron el miércoles diversos líderes empresariales.
“El proceso de expropiación en Venezuela es general, al principio se hablaba de sectores estratégicos como el eléctrico, el petrolero; pero preocupa que ya basta cualquier excusa para justificar la expropiación”, dijo a la AP Carlos Larrázabal, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
De acuerdo a cifras de Conindustria en lo que va de año se han expropiado 200 empresas, la mayoría de las cuales aún espera por una indemnización. En el 2009 se expropiaron 131 empresas, se informó.
Las leyes prevén que antes de concretarse las expropiaciones se debe hacer una valoración de la propiedad para establecer un precio y ejecutar el pago del activo.
Los propietarios de algunas de las empresas y terrenos que ha tomado el gobierno del presidente Hugo Chávez en los últimos años han denunciado que dada la falta de independencia de los poderes del Estado, los afectados deben esperar que la indemnización se concrete en un tiempo indeterminado bajo los términos del gobierno y difícilmente pueden esperar una medida favorable en los tribunales. Algunos recurren a instancias internacionales.
“El gobierno viene tomando progresivamente control del sector privado, ni siquiera el sector agrícola escapa de esta problemática, aquí toman finca casi a diario por la vía de la ley de tierras”, indicó Larrázabal.
Chávez decretó el martes la expropiación de la filial en Venezuela del fabricante de envases de vidrio Owens-Illinois Inc. Además advirtió en un previo discurso televisado que tiene una lista de 40 empresas más que serían tomadas próximamente.
Fedecámaras, la mayor cúpula empresarial del país, condenó la medida, afirmando que el gobernante está “arruinando la economía del país”, incrementará el desempleo y terminará por ahuyentar definitivamente a los inversionistas.
“El gobierno parece buscar la destrucción de la iniciativa privada”, dijo Noel Alvarez, presidente de Fedecámaras.
Alvarez expresó que le preocupa que la toma de Owens-Illinois este destinada “a cortar el suministro de envases a empresas del sector alimento que el gobierno ambiciona.
Owens-Illinois de Venezuela, que abastece al 60% del mercado local, tiene entre sus clientes a Empresas Polar, la mayor productora de alimentos del país.
Este año, Chávez amenazó con nacionalizar a Empresas Polar, al tiempo que la calificó como un oligopolio y la acusó de evadir el control de precios que el gobierno mantiene sobre productos de la cesta básica al producir menos de esos artículos controlados. Polar niega esos alegatos.
En la planta de Owens-Illinois en Los Guayos, una de las dos instaladas en Venezuela, el líder sindicalista Rigoberto Méndez, manifestó que los trabajadores “somos chivos expiatorios”.
“No tenemos dudas que esta expropiación está dirigida a afectar las operaciones de Polar, empresa que compra un 80% de nuestra producción”, acotó.
Méndez recordó que dos semanas atrás Chávez decretó también la expropiación de Agroisleña, una importante empresa de suministros agrarios, que abastecía cerca de la mitad de los fertilizantes y el maíz requeridos por Polar.
El vicepresidente venezolano Elías Jaua que el gobierno “garantiza el absoluto respeto a la estabilidad laboral de los trabajadores de esta empresa transnacional”, pese a sus protestas.
Jaua, sin embargo, advirtió que no será permitida “la alteración del orden público ya que esta medida de nacionalización es irreversible”.
Chávez ha expropiado desde haciendas a una amplia gama de empresas, como productoras de cemento, tiendas al por menor y acerías, a medida que busca instaurar un sistema socialista en el país suramericano.