Fuente: www.portafolio.com.co
El presidente de la Cámara Colombo- Americana, Camilo Reyes, dice Colombia está en una transición de la que Estados Unidos no se debe apartar.
Las recientes declaraciones del Ministro de Hacienda de Colombia, Juan Carlos Echeverry, en el sentido de que el TLC con Estados Unidos no es de vida o muerte para Colombia, dejaron ciertas dudas respecto al significado que el tratado tiene para las dos naciones.
Ahora, aunque las opiniones al respecto están divididas, las cifras muestran que un intercambio comercial binacional que supera los 25.000 millones de dólares no es algo despreciable, para ningunos de los dos.
En efecto, los 5.904 millones de dólares que Estados Unidos le vendió a Colombia entre enero y julio de este año no se consiguen a la vuelta de la esquina. Igual sucede con los 11.000 millones de dólares exportados en productos colombianos a EE. UU. entre enero y agosto pasados.
Lo anterior significa que, en materia de intercambio comercial, ni Colombia es pequeña para Estados Unidos, ni lo contrario. Así lo consideran los empresarios de Estados Unidos que tienen negocios en territorio colombiano.
El presidente de la Cámara Colombo-Americana, Camilo Reyes, expresó su satisfacción por el reciente anuncio de los presidentes de ambos países, Barack Obama y Juan Manuel Santos, de orientar la agenda binacional hacia esquemas de cooperación en generación de energías limpias, responsabilidad social empresarial, medio ambiente y lucha contra el cambio climático.
Para Colombia, la meta anunciada por Obama de quintuplicar sus exportaciones en los próximos cinco años significa un nuevo aire para la posibilidad de que el TLC sea aprobado en los próximos meses.
En concepto del ex canciller Camilo Reyes, aunque efectivamente el TLC entre los dos países no es de vida o muerte, sí constituye un complemento muy importante, pues según estudios realizados en EE. UU., este tratado y el de Corea pueden generar alrededor de 400.000 empleos.
Crece la expectativa
La demora en la aprobación del tratado ha generado expectativas entre las empresas de los dos países. “No es una buena idea que esa ex- pectativa se frustre para los empresarios de los dos países”. Reyes asegu- ra que hay un sinnúmero de empresas de EE. UU. que están esperando la vigencia del TLC.
El tratado generará empleo y negocios
“Las perspectivas comerciales y de inversión entre Colombia y Estados Unidos son muy buenas”. Las exportaciones nacionales a ese país podrían llegar este año a 15.000 millones de dólares, lo que indica que ese mercado seguirá siendo el más importante para el país”, dijo el ex canciller Camilo Reyes.
En su opinión, esta relación es muy importante “y si obviamente, además de ello se lograra la aprobación del TLC, seguramente las relaciones se van a potencializar de manera significativa y va a ser una contribución muy importante tanto para Colombia como para Estados Unidos”.
El ex funcionario asegura que la no aprobación del TLC le está representando a los Estados Unidos una pérdida de credibilidad en Colombia, una pérdida de mercado y una pérdida de protección de la inversión. Todos estos elementos están contemplados en el texto del Tratado. Así lo sienten los empresarios de EE. UU. que tienen negocios en Colombia.
En su opinión, para Colombia el TLC es muy significativo porque evidentemente es mejor tener un acceso permanente en el tiempo a la mayor economía del mundo. Sin embargo, no deja de ser cierto que Colombia sea el tercer país de A. Latina con mayor población después de Brasil y México.