Fuente: www.portafolio.com.co
Según el Instituto Internacional de Finanzas, la inversión privada en países emergentes será de 553.000 millones de dólares en 2010, el segundo nivel más alto de la historia.
En los últimos dos meses se ha intensificado la preocupación por los efectos que podría generar el aumento de los flujos de inversión extranjera hacia países emergentes, en gran parte impulsado por las expectativas de una nueva fase de expansión cuantitativa por parte de la FED.
Sin embargo, los temores se han concentrado principalmente sobre la inversión de portafolio, debido a que estos flujos resultan ser, en ocasiones, de corto plazo o dominados por especuladores (capitales golondrina).
En Colombia se torna relevante monitorear de cerca dichos flujos, teniendo en cuenta el comportamiento de apreciación del tipo de cambio y las señales de sobrevaloración que, en nuestra opinión, ha venido presentado el mercado accionario local desde hace varios meses.
Aunque los flujos de capital a economías emergentes han ganado impulso recientemente, esta es una dinámica que se ha venido presentando a lo largo del año. Las principales razones han sido el débil crecimiento y las bajas tasas de interés en las economías desarrolladas, en contraste con la fuerte recuperación y las mayores tasas de interés en las economías emergentes.
Esta combinación de factores ha resultado en un creciente apetito para invertir recursos de capital en activos de economías emergentes, que además ofrecen mayores retornos tanto por el diferencial positivo de tasas de interés, como por las expectativas de apreciación de sus monedas.
El Instituto Internacional de Finanzas (IIF) estima que los flujos de inversión privada a países emergentes ascenderá a 553.000 millones de dólares en 2010, el segundo nivel anual más alto de la historia y superior a los 490.000 millones de dólares de 2009. En 2011, los flujos de inversión llegarían a 550.000 millones de dólares.
Para América Latina, el IIF también estima un aumento en los flujos de inversión, que pasarían de 114.000 millones de dólares en 2009 a 147.000 millones de dólares en 2010 y 141.000 millones de dólares en 2011. El aumento de 29 por ciento en los flujos de inversión en 2010 se explica por incrementos similares en la Inversión Extranjera Directa (de 57.000 millones de dólares en 2009 a 76.000 millones de dólares en 2010) y en la inversión de portafolio (de 58.000 millones de dólares en 2009 a 72.000 millones de dólares en 2010).
Aunque los flujos de inversión extranjera son beneficiosos dadas las necesidades de los países emergentes para financiar su desarrollo, un incremento excesivo representa un enorme reto para las autoridades, pues puede traer otros efectos poco deseables como: i) generación de burbujas de crédito y/o en los precios de los activos locales, ii) apreciación del tipo de cambio, y iii) aumentos en la inflación futura.
En particular, llaman la atención los altos niveles de capital que está recibiendo el mercado de renta variable a nivel global. Según datos de Epfr (firma especializada en monitorear flujos de portafolio en mercados emergentes), la entrada de flujos de capital a los mercados de renta variable de países emergentes en la semana terminada el 20 de octubre ascendió a 5,7 mil millones de dólares, el nivel semanal más alto desde finales de 2007 y el segundo más alto registrado en la historia.
En contraste, el mercado de renta fija recibió un flujo de 1,5 mil millones de dólares durante ese mismo periodo.
Este comportamiento se ha visto reflejado en el avance que han tenido los índices bursátiles de los países emergentes en lo corrido del año, entre los que el Igbc es uno de los que registra mayor crecimiento. Mientras que el Índice Msci Global (que mide el comportamiento de los índices bursátiles mundiales) ha crecido 4,8 por ciento desde el inicio de 2010, el Msci EM de países emergentes ha aumentado 11,8 por ciento y el Igbc ha avanzado 37.2 por ciento en el mismo periodo.
En el caso colombiano, según la balanza cambiaria, la inversión extranjera de portafolio en Colombia ascendía a 1.110 millones de dólares en 2010 hasta el 8 de octubre, comparada con un flujo negativo de 103 millones de dólares en el mismo periodo de 2009.
En términos netos, restando la inversión colombiana de portafolio en el exterior, el acumulado del año asciende a 248 millones de dólares, frente a un flujo negativo de 1.310 millones de dólares en el mismo periodo de 2009. Adicionalmente, la inversión neta de portafolio en Colombia acumula cinco meses consecutivos de valores positivos.
La mayor parte del crecimiento de la inversión de portafolio se ha dado en el mercado de renta variable local. En agosto, el saldo de títulos de renta variable en los fondos de capital extranjero se ubicó en 9,5 billones de pesos, lo que representa un crecimiento anual de 79,8 por ciento, completando 12 meses consecutivos de variaciones positivas.
En comparación, el saldo de títulos de renta fija en los fondos de capital extranjero registró un crecimiento anual de 40,3 por ciento en agosto, pero sólo asciende a 1,9 billones de pesos y acumula escasos tres meses consecutivos de variaciones positivas.
Ante esta dinámica, creemos que los flujos de inversión extranjera de portafolio en Colombia, especialmente aquellos dirigidos al mercado accionario, podrían ser objeto de controles de capital en el futuro cercano. Aunque, en general, Corficolombiana cree que este tipo de medidas son costosas para el desarrollo de los mercados financieros locales, la coyuntura global actual las justifica. La inusual política monetaria laxa prevalente en el mundo desarrollado está generando excedentes de liquidez temporales que crean distorsiones en los mercados.
Una forma aceptable de enfrentar estas distorsiones es a través de otro tipo de distorsiones, en forma de controles de capital, que las compensen mientras duren. El FMI, que por muchos años estuvo en contra de medidas que choquen con el libre mercado, ha manifestado su tolerancia por ciertos controles en economías emergentes, que junto con medidas macro-prudenciales ayudarían a reducir el riesgo de crisis futuras.
Además, si Colombia impusiera controles de capital de este tipo, no se afectaría la visión actual de las agencias calificadoras con respecto a la pronta obtención del grado de inversión. Por ejemplo, Fitch cambió su perspectiva crediticia de Brasil de estable a positiva a finales de junio, luego de que ese país decretara un impuesto a la inversión extranjera de portafolio hace 12 meses.
Las otras agencias calificadoras tampoco han expresado su preocupación ante esta medidas que pudieran poner en riesgo la calificación (de grado de inversión) que actualmente se le asigna a ese país.
29 por ciento aumentarán este año los flujos de inversión privada en los países emergentes, según la IIF.