Fuente : www.larepublica.com.co
Ahora que parece que no hay esperanzas de emplear una política fiscal razonable para arreglar la economía de Estados Unidos, últimamente he estado escuchando una idea distinta: que el comercio puede ser un motor de la recuperación económica.
Principalmente, la sugerencia de que la propuesta comercial recientemente acordada entre Corea del Sur y Estados Unidos puede servir como política macroeconómica.
Ummm… No.
El problema en Estados Unidos es gasto insuficiente en bienes y servicios producidos en el país – esto es, falta de demanda.
Pensemos la situación en estos términos: Y = C + I + G + X – M
En esta ecuación, C es el gasto en consumo; I, gasto en inversión; G, compras gubernamentales de bienes y servicios; X, exportaciones, y M, importaciones. Los acuerdos comerciales aumentan X, pero también llevan a más M. En promedio, es una pérdida de tiempo.
Esto, por cierto, explica por qué carecen de sentido las afirmaciones de que la Ley de Tarifas Smoot-Hawley causó la Gran Depresión. Firmada como ley en 1930, básicamente fue un esfuerzo por proteger las empresas y granjas estadounidenses elevando los impuestos a las importaciones a niveles inusitados. Para ser claros, no creo que la Ley de Tarifas Smoot-Hawley haya sido buena. Pero, ¿ésta y otras restricciones comerciales causaron la Depresión? No.
Según los libros de economía, el proteccionismo causa una mala asignación de recursos, reduciendo la eficiencia de la economía. Pero no causa desempleo masivo. ¿El proteccionismo llevó a la caída de las exportaciones? Efectivamente. También llevó a una caída en las importaciones. Entonces, no son del todo claros los efectos generales de la Ley Smoot-Hawley sobre la demanda. En la medida en que afectó la demanda, fue porque las tarifas actuaron como cierta forma de aumento de impuestos – pero en ese caso deberíamos enfocarnos en toda la gama de acciones fiscales, no sólo en el incremento tarifario.
(Incluso hay una discusión en el sentido de que intensificar el comercio reduce el empleo en el contexto actual.
Básicamente, si el empleo ganado es de mayor valor agregado por trabajador, o puestos que producen productos terminados considerados valiosos, mientras que los que perdemos son de menor valor agregado y el gasto permanece igual, esto significa que el producto interno bruto no cambia, pero hay menos empleo en el país).
Entonces, ¿qué podemos decir del argumento actual a favor de un comercio más libre?
Bueno, puede ser que haga más eficiente la economía mundial, pero no ayuda en nada a aumentar la demanda.
Si Estados Unidos busca una política comercial que ayude al empleo, tiene que ser una que induzca a otros países a registrar mayor déficit o menos superávit. Por ejemplo, un impuesto compensatorio a las exportaciones chinas crearía empleos. Un corregido acuerdo de libre comercio con Corea del Sur, no.
No hay problema si le gusta el acuerdo con Corea del Sur, pero no exageremos.