Fuente : www.larepublica.com.co
Los vaivenes de la economía y la falta de mayores controles -por parte de las autoridades tributarias- y de normas taxativas al respecto han hecho que siempre existan atajos para evadir impuestos, entre ellos el del 4 por 1000.
Así lo indicaron analistas económicos a LR al afirmar que existe una especie de “mecanismo natural”, o de formas alternas que los ciudadanos han logrado desarrollar para convivir con este tipo de tributos día a día, y que no siempre es una “evasión dolosa” de los mismos, porque como reza la máxima del derecho, “nada es ilegal, si no está prohibido o llamado como tal”.
Para el decano de economía de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria el tema del gravamen a los movimientos financieros, o el hoy 4 por mil, y su evasión es uno más de los temas que necesitan reordenación en el sistema tributario colombiano.
“Con todos los impuestos funciona como “un mecanismo natural”, no sé si llamarlo “evasión” o esguinces, pero donde la gente aprende a convivir con ellos. Siempre hay atajos”, declaró.
Las cifras que maneja la Dian demuestran que la evolución de este impuesto, desde su creación en 1999 siempre fue favorable, (ver recuadro) con excepción de lo registrado este año, donde, a corte del 24 de septiembre, el recaudo de este tributo ascendió a $2,08 billones, mientras que durante todo 2009, llegó a los $3,12 billones.
El mismo director de la Dian, Juan Ricardo Ortega señaló que una de esas alternativas ideadas en Colombia, es que se montó todo un negocio a través del sistema financiero, en la bolsa, a través de las llamadas carteras colectivas para evadir el tributo.
“A cambio de manejarles esa plata les hacen los pagos directamente desde esas carteras colectivas o desde sus cuentas con créditos de tesorería a todos sus proveedores, en transacciones de 10 segundos. Entonces, los grandes jugadores del sector formal, se benefician gracias a esos servicios que se han inventado, no tributando el 4 por mil”, dijo.
Añadió que la creatividad se ha puesto en práctica para darle la vuelta al impuesto y eso es lo que han logrado. “Estamos mirando uno a uno los esquemas. En algunos casos el nivel de perfección ha sido enorme.
Probablemente no se puedan llevar a litigios, pero en todos aquellos donde haya una fisura y una ilegalidad, nosotros haremos resarcir hasta el último centavo del tributo como la ley exige”, aseveró.
Para Jorge Iván Bula, decano de economía de la Universidad Nacional, si se desmonta el tributo, hay mecanismos alternos para conseguir los 3 billones anuales que le genera al Estado: a través de un aumento en los prediales o con las mismas regalías.
Las opiniones
Alejandro Gaviria
Decano de economía de los Andes
Hay una actitud rara, contradictoria, si se quiere vergonzante, que es la de negar que se necesita una reforma tributaria, pero por otro lado se habla siempre de impuestos.
Jorge Iván Bula
Decano de economía de la Universidad Nacional
Si al 4 por mil se le suma la tasa de intermediación, que es bastante alta, el costo para las entidades financieras es elevado, y por eso piden su desmonte.