Fuente: www.portafolio.com.co
El desempleo tuvo una pequeña caída en agosto, al bajar a 11,2 por ciento frente al 11,7 por ciento de un año atrás, lo que apenas significó que 4.000 personas salieron de la condición de desocupados.
En agosto, los desocupados eran 2’424.000 trabajadores. En el mismo mes, el número de ocupados creció en 1’049.000 personas. En ese sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ubicó a Colombia entre los países en los que hay recuperación de puestos de trabajo, pero que no es sostenida. En estas condiciones está el 15 por ciento de países observados por la OIT en su ‘Informe sobre el trabajo en el mundo 2010’, que se presenta hoy.
En cambio, el empleo sí se está recuperando plenamente en el 63 por ciento de los países estudiados.
Según el reporte del director del Dane, Héctor Maldonado, el número de ocupados llegó en agosto a 19’316.000. Cientos de miles de miembros de los hogares están saliendo al mercado laboral con el obvio propósito de conseguir un puesto de trabajo, lo que llevó la tasa de participación a 62,5 por ciento, la más alta desde hace siete años.
Los expertos han atribuido ese comportamiento a la caída de los ingresos de los hogares, lo que obliga a otros miembros del núcleo familiar, diferentes del jefe, a tratar de conseguir ingresos adicionales para compensar dicha reducción.
El descenso más alto en la desocupación se presentó en las 13 grandes áreas metropolitanas, donde bajó de 13,1 por ciento a 12,2 por ciento, lo que significa que este fenómeno está golpeando más fuerte al resto de los centros urbanos.
El muy positivo desempeño de la economía, que en el segundo trimestre creció 4,5 por ciento, todavía no se refleja de manera contundente en el mercado laboral.
En efecto, en el trimestre junio-agosto el desempleo sólo se redujo en 0,1 puntos hasta 11,8 por ciento, aunque en términos absolutos aumentó en 76.000 personas, al tiempo que los ocupados se incrementaron en 750.000, comparando con igual periodo del 2009.
El mayor impulso a la ocupación la dio el grupo de trabajadores por cuenta propia, que aumentó en 454.000 ocupados, caracterizado por la gran informalidad. A este le sigue el de obreros y empleados particulares, con un aumento de 270.000 y el de los trabajadores familiares sin remuneración, con 114.000.
Héctor Maldonado señaló que, con 21,3 por ciento, Pereira registra la mayor tasa de desempleo entre 24 ciudades, seguida por Popayán e Ibagué, con 18,8 y 18,2 por ciento. En cambio, San Andrés es la de menor desempleo, con 8,1 por ciento, y precede a Santa Marta y Barranquilla, con 10,5 y 10,6 por ciento. Para Bogotá se reportó una desocupación de 10,9 por ciento.
Construcción, en donde se está creando más empleo
El mayor crecimiento en el empleo del trimestre junio-agosto, 14,2 por ciento, se presentó en el sector de la construcción, cuya mayor demanda es por mano de obra no calificada, donde laboraban 1’014.000 personas. Esto, pese al muy pobre desempeño que tuvo esta actividad en el segundo trimestre.
Con 5 por ciento de aumento de ocupados, comercio, restaurantes y hoteles tuvieron el segundo mejor comportamiento, lo que se explica principalmente porque el periodo comprende las vacaciones escolares de mitad de año y tuvo cinco puentes festivos, que estimularon el turismo interno.
Transporte, almacenamiento y comunicaciones, donde la ocupación creció 4,7 por ciento, están siendo jalonados por la demanda laboral en los ‘call center’ y la mayor actividad de transporte derivada de las inversiones en petróleo y minería. En la industria manufacturera, el empleo aumentó 1,3 por ciento, mientras que en agricultura, ganadería, caza, pesca y silvicultura, lo hizo en 3,4 por ciento, mientras que bajó 1,8 por ciento en actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.
34% por ciento fue la tasa de subempleo en agosto. El dato dio un salto anual de 4,3 puntos. En esta situación se encontraban 7’390.000 trabajadores colombianos en ese mes.
Una espera de años
El último trabajo formal que tuvo Amanda Salazar* fue hace 8 años. De ahí se pudo agarrar para acudir a la Caja de Compensación Familiar Colsubsidio, donde estuvo afiliada en ese entonces, y pedir el seguro de desempleo, que le servía para atender sus necesidades prioritarias y las de su hijo de 10 años.
Hace ya 8 meses, ni el rebusque, al que se ha dedicado desde que decidió ser ’emprendedora’ y trabajar independiente, le ha funcionado. “Soy profesional, tengo 45 años. He ejercido mi profesión, realizando videos institucionales y familiares, pero en los últimos tiempos me ha tocado ‘jalarle’ a lo que sea: desde vendedora de cosméticos o de ropa, hasta organizadora de eventos”.
Amanda está en la lista de 2,4 millones de colombianos que esperan que las propuestas del Proyecto de Ley de Formalización Laboral se hagan realidad. “Estoy esperanzada en que esta sea mi oportunidad. Ojalá no me quede, como en otras ocasiones, con los ‘crespos’ hechos”. * Nombre cambiado