Cómo abordar el tema del salario en su primera entrevista de trabajo
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Una vez planteada la pregunta de “¿Cuánto aspira a ganar en el cargo?”, se le puede solicitar al empleador una información más detallada sobre las características del puesto y de esta manera sacar un cálculo aproximado.
Es muy común acudir a esa primera cita sin tener idea del sueldo que se va a percibir en el nuevo cargo, y lo que es peor, sin saber cómo abordar el tema con el Jefe de Recursos Humanos o la persona con quien se tenga este trascendental encuentro.
“La primera impresión es la que vale”, reza el adagio popular, y de ahí que algunos consideren inapropiado que en su primera entrevista se exponga el tema salarial porque piensan que esto podría ser mal visto por el empleador. Sin embargo, tratándolo sutilmente se puede manejar. Así lo asegura Eliseo Sánchez, Gerente Comercial del portal de empleos Zonajobs.com, quien sostiene que aunque es importante hablar del sueldo, éste no debe ser el tema prioritario durante la entrevista.
“Hay que ser paciente para que el empleador sea quien “dispare” primero. De esta manera, ponemos nuestra atención en las demás preguntas o aspectos que son más importantes para él”.
Si se da el caso de que la entrevista va llegando a su final y el tema no se ha puesto sobre la mesa, el candidato debe tomarse su tiempo y esperar a que el empleador dé la pauta; si no lo hace, puede preguntar sutilmente: “¿Cuánto suelen pagar en esta empresa por un puesto similar?”.
De todas maneras, es importante preparar de antemano una respuesta porque esta pregunta puede llegar tarde o temprano, sobre todo si usted le ha interesado al empleador. Por ello, el candidato debe tener noción de cuánto se paga en el mercado según su perfil. “También es clave que el candidato sepa cuánto quiere ganar más allá del promedio. Por lo general el empleador ofrece lo más bajo, para así poder subir la cantidad conforme a la negociación”, explica Sánchez.
Una vez planteada la pregunta de “¿Cuánto aspira a ganar en el cargo?”, se le puede solicitar al empleador una información más detallada sobre las características del puesto y de esta manera sacar un cálculo aproximado.
¡Atrévase a negociar!
Es claro que si un empleador hace una oferta concreta es porque el candidato llena las expectativas para la vacante, por lo tanto no es improcedente negociar, pero se debe tener en cuenta que nada es gratuito, y mientras más sueldo se pide, más resultados van a esperar en la empresa. Al respecto, tenga presente que aunque beneficios como salud, celular, bonos, etc., no deberían formar parte del salario, sí conforman un paquete de compensación, por lo que si el empleador no especifica sobre los mismos, se debe averiguar. “Entender cuáles son los beneficios ofrecidos es supremamente importante porque son herramientas a la hora de la negociación”, advierte Sánchez.
En el caso de que le pregunten sobre el sueldo anterior y cuánto aspira a ganar en el próximo´, debe primar la honestidad. No hay que darle vueltas a las respuestas sino contestar con seguridad, pues cuanto más claro sea mejor lo entenderá el empleador y le hará más fácil su trabajo. También se debe responder con total honestidad sobre la historia laboral y los cargos ocupados, sin exagerar el nombre del puesto o el área, pero haciendo énfasis en los logros conseguidos en los mismos, y que éstos sean comprobables.
“No se detenga diez minutos explicando lo que hizo como Auxiliar de Mercadeo, pues la mayoría de empleadores ya lo sabe; lo clave es enfocarse en los logros. Para cada experiencia laboral es fundamental que el candidato tenga lo que se llama en la jerga un “elevator speech”, es decir un discurso de ascensor donde en 30 segundos pueda venderse”, añade Sánchez al explicar que este término hace alusión a la única oportunidad que tenían los ejecutivos de Wall Street para abordar a Directores y VP buscando un ascenso: el ascensor del trabajo.
Tenga en cuenta que la mayoría de empresas colombianas contrata los mandos medios hacia niveles inferiores a través de empresas temporales, lo cual es bueno para empleos puntuales pero no para puestos de larga duración. Para Gerentes y Directores se utilizan contratos indefinidos o en algunos casos, según convenga a la empresa empleadora, con fechas límites y opciones de renovación.
Por último, si siente que no lo han elegido o que no lo llamarán para avanzar en el proceso de selección, no baje la guardia, despídase con una sonrisa para no perder la atracción y seguridad que despertó cuando fue llamado para la entrevista. Esto le puede ayudar mucho en futuras negociaciones para el mismo puesto o para otros similares dentro de la misma empresa.