Fuente : www.elcolombiano.com
El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, radicó ayer ante las comisiones económicas del Congreso el proyecto de ley que eliminaría la deducción de impuestos por inversión en activos fijos, así como la sobretasa o contribución del 20 por ciento en las tarifas de energía que hoy pagan las grandes empresas y que cerraría el boquete de evasión en el pago del cuatro por mil o gravamen a las transacciones financieras.
El ministro Echeverry fue enfático en el interés del gobierno en este último tema, y dijo que ya fue analizado con los bancos y las firmas comisionistas de bolsa, a través de los cuales, los grandes contribuyentes y empresarios del país podían, en operaciones de menos de 10 segundos, eludir el pago de este tributo.
“Esto es de bulto, ya hablé con bancos y puestos de bolsa, y dijeron que entendían, que no van a pelear por este desmonte y por el control que le vamos a aplicar en este proyecto de ley”, dijo el ministro. Y agregó: “Queremos ser muy vehementes: si los puestos de bolsa y bancos quieren defender eso, le mostraremos al país que el ciudadano de la calle paga el cuatro por mil, mientras que el de cuello blanco no lo hace. Esa situación es inadmisible para el Gobierno”.
Según el titular de las finanzas públicas, la gradualidad para acabar con este impuesto también quedó definida: pasaría al tres por mil, en 2012; al dos por mil, en 2014; y al uno por mil en 2014 y dejaría de existir en el año 2015.
También ratificó que se concertó el uso de los servicios informáticos electrónicos para el pago de impuestos, a través de dichos canales, pero se indica que el sistema financiero no podrá cobrarle a los ciudadanos montos por este tipo de transacciones interbancarias y de la entrega de los recursos al fisco.
“No es minireformita”
El ministro Echeverry rechazó el calificativo que se le ha impuesto a este proyeco de ley de beneficios fiscales y tributrarios, como “la minireformita tributaria”.
“Si queremos ir al grado de inversión, como un primer elemento debemos reducir el déficit fiscal, que está en 4,3 por ciento del PIB y ahora le sumamos el 1,2 por ciento del ‘estarte’ aprobado para las locomotoras. Pero con este proyecto de ley tener el 0,8 por ciento del recaudo, nos implica una reducción sustancial en ese déficit. Esta no es una “minireformita”, como se le dice, porque en otros años, cuando pasaban proyectos con tan sólo el 0,4 por ciento de aumento en el recaudo, esas sí eran ‘reformotas’… Quitémosle ese mote”.
Los cálculos de algunos analistas, entre ellos Anif, señalan que el efecto del desmonte del gravamen a las transacciones financieras le costará al fisco nacional unos 400 mil millones de pesos en 2011; 900 mil millones de pesos en 2012 y 900 mil millones de pesos en 2014.
A esta suma se agregan los 600 mil millones de pesos que el fisco dejaría de recibir por la eliminación de la sobretasa a las tarifas de energía (del 20 por ciento) pero, en contraste, ingresarían a las arcas públicas unos cuatro billones de pesos en 2012 y 2013 provenientes de la eliminación de la deducción tributaria que pesa sobre la reinversión en activos fijos de las utilidades de las empresas.
El análisis de Anif también estimó en unos 630 mil millones los ingresos que dejaría de percibir el fisco nacional con la aplicación de la reforma arancelaria, que anunció el gobierno del Presidente Santos.