En Bogotá solo cinco de estos establecimientos tienen aprobados sus planes de contingencia. Denuncian que centros comerciales realizan actividades de asistencia masiva, como conciertos o firmas de autógrafos, sin los permisos del Distrito.

Sólo cinco de los 150 centros comerciales que hay en Bogotá tienen aprobado su plan de contingencia, un requisito indispensable para su funcionamiento. Y aunque el tema preocupa desde hace varios años, la afluencia de personas que aumenta en la época decembrina y graves accidentes registrados en algunos de estos lugares ponen de nuevo el tema sobre la mesa.
 
Desde el año 2007 rige en Bogotá el Decreto 633 que obliga a “entidades o personas responsables de edificaciones, instalaciones o espacios en los cuales se realicen aglomeraciones de público”, como centros comerciales, bares e iglesias, a tener un plan de contingencia para prevenir y/o enfrentar de manera adecuada una emergencia.

Que sólo cinco de estos establecimientos tengan aprobado su plan “es preocupante”, según el concejal Felipe Ríos (ver fotos y video), quien hace una alerta sobre este problema tras conocer las estadísticas que maneja la Dpae (Dirección de Atención y Prevención de Emergencias) en el tema.
 
“Teóricamente, sin esos planes de contingencia no deberían estar operando esos centros comerciales hasta que hagan uno adecuado”, aseguró el concejal.

A la fecha, 78 establecimientos presentaron sus planes de contingencia, pero no fueron aprobados. El director de la Dpae, Guillermo Escobar, comparte la preocupación, aunque destaca que estos planes “están avanzados en un 90 por ciento y se espera que sean validados en diciembre”.

Juan Esteban Orrego, director de Fenalco, entidad que agrupa a 95 centros comerciales de la ciudad, aclara que no tener aprobado un plan de contingencia no quiere decir que no lo tengan.

“Todos tienen sus planes, para prevenir incendios, ataques terroristas, entre otros. Tienen sus puntos de salud y el personal preparado. El problema de la aprobación radica en que antes se requiere del visto bueno de las secretarías de Salud y Movilidad y Bomberos y ahí es donde tenemos el principal problema”, explicó Orrego.

Una exigencia de Bomberos relacionada con los dispensadores de agua es una de las más complejas para los centros comerciales. Sobre las cifras, el director de Fenalco aclara que siete de sus afiliados ya tienen el plan aprobado.

Eventos masivos ‘ilegales’

Tener al día el plan de contingencia tampoco garantiza la seguridad para los visitantes y ese es otro de los problemas. Uno de los temas que más preocupan son los eventos masivos (conciertos, firmas de autógrafos, fiestas, entre otros) que se organizan en estos establecimientos sin previo consentimiento de la alcaldía local o de la Dpae.

Las cifras hablan por sí solas. Según la entidad distrital, en los últimos seis meses, sólo se radicaron nueve solicitudes para el desarrollo de actividades, una estadística muy baja si se tiene en cuenta que sólo en Bogotá hay 60 centros comerciales de gran formato.

“Eso no lo cree nadie. Sólo el día de los niños, en el 90 por ciento de los centros comerciales de Bogotá hubo eventos masivos. Esos permisos también se están violando, no se están haciendo y se lo están pasando por la faja”, agregó Ríos.

De acuerdo con información de la Dpae, uno de los incidentes más recientes ocurrió el pasado mes de septiembre en el centro comercial Tintal Plaza. Allí, una firma de autógrafos dejó tres lesionados y, además, causó disturbios en una vía de Transmilenio. Según el organismo, este evento se realizó sin los permisos previos.

La idea es que mínimo 15 días hábiles antes el establecimiento registre en la página web de la Dpae la actividad que desea organizar y el plan de emergencia que tomará ese día en particular. Si no es viable, no podrá realizarse.

“Las autoridades de policía competentes deben controlar este tipo de situaciones y exigir a los administradores de los centros comerciales la realización de los trámites contemplados en las normas vigentes en la ciudad para la realización de actividades de aglomeración de público que contengan o no espectáculos públicos”, informó Dpae.

Otras irregularidades

En recorridos hechos por el equipo del concejal Ríos se encontraron irregularidades que ponen en riesgo la integridad de las personas, en caso de presentarse una emergencia.

El más común es la invasión de los pasillos que deben estar despejados para facilitar el tránsito de los visitantes. Vallas, vehículos de exhibición de los concesionarios, así como módulos de telefonía celular, hoteles, entre otros, obstaculizan estos espacios.

Sobre el tema, la Dpae es clara. “Independientemente del otorgamiento de permisos, pasillos, escaleras, rutas de evacuación, puertas, puntos de encuentro y otros componentes necesarios para evacuar un establecimiento no pueden estar bloqueados por ningún elemento o reducir sus anchos ya que esto conlleva a una situación de riesgo adicional para los visitantes”.

¿Se rajan los centros comerciales en atención de emergencias? “Cada que pasa cualquier incidente es un rajado, queramos o no queramos, porque por complejo que sea siempre se hubiera podido haber prevenido. Es imposible tener el 100 por ciento de los riesgos cubiertos, pero cada vez hay más conciencia y la preocupación es latente, pero estamos trabajando en eso”, concluyó el director de Fenalco.

Tomado de: https://www.semana.com/noticias-nacion/bogota-mayoria-centros-comerciales-raja-prevencion-emergencias/147447.aspx