Fuente: https://www.larepublica.com.co/
Liberar a los bancos de la tasa de usura para que los intereses sean establecidos según la competencia del mercado fue una de las propuestas que hizo el sector financiero ayer en la XLV Convención Bancaria que se realiza en Cartagena.
Desmontar este indicador al igual que el cuatro por mil para aumentar la bancarización en Colombia, fue la petición en común de la mayoría de participantes en el evento. "La tasa de usura es un palo en la rueda para el aumento del número de clientes de sector, pues los bancos siempre se van al tope para establecer sus tasas, y los perjudicados son los clientes", señaló Efraín Forero, presidente de Davivienda.
A su vez, la presidenta de Asobancaria, María Mercedes Cuéllar, se mostró a favor de la eliminación de este tope, pero dijo que eso es un tema que se debe definir a través de una ley en el Congreso de la República.
La tasa de usura hace que los créditos destinados para cierto sector de la población resulten muy costosos para los establecimientos financieros, lo que se ve reflejado en la no aprobación de muchas solicitudes de financiamiento, por lo que surge esta propuesta de liberar el mercado.
"Tal vez para algún sector, las tasas quedarían igual de altas a las que cobran los agiotistas, pero la aprobación de los créditos sería más sencilla para estas personas, que ya no tendrían que acudir a donde estos personajes", añadió el presidente de Davivienda.
Piden desmontar 4 por mil
Los banqueros también volvieron a pedir el desmonte del cuatro por mil y se mostraron satisfechos por el interés que los medios de comunicación y el Gobierno han mostrado por el tema, pues creen que el consenso es vital para eliminar este gravamen, que se debe alcanzar mediante una reforma tributaria. "Es importante que todos entiendan el daño que el cuatro por mil le hace a la bancarización en Colombia, por los mayores costos en que incurren los establecimientos bancarios y sus clientes", comentó Santiago Perdomo, presidente del Banco Colpatria.
En ello coincidió con la presidenta de Asobancaria, quien recalcó que es necesario desmontar este impuesto, pues al igual que la usura, "obliga a que las personas acudan a los agiotistas para financiarse". En el mismo sentido se pronunciaron el presidente de Bbva Colombia, Óscar Cabrera y Efraín Forero de Davivienda.
"Esperamos que este impuesto sea desmontado cuanto antes y no gradualmente", comentó Cabrera.
A su turno, el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, dijo que el desmonte del 4 por mil no es una medida urgente en materia fiscal, pero dijo que en un plazo de seis meses se debe estar haciendo algo para reducir.
Entre los efectos que destaca Asobancaria por la implementación de este gravamen, destaca la mayor preferencia por el dinero en efectivo, que sustrae recursos a los mercados financieros; el menor valor y número de cheques compensados; el encarecimiento del fondeo para el sistema financiero; el aumento en los costos de operación del sistema de pagos de alto valor y la desbancarización.