Fuente: www.porafolio.com.co
Menos impuestos para maquinaria e insumos importados. Se revisan, una a una, 7.291 subpartidas.
La propuesta de reforma arancelaria será más profunda y está más adelantada de lo que algunos sectores de la economía se imaginan.
Hoy, (Jueves) el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, le entregará a su colega de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, el primer borrador del anunciado ajuste a la estructura arancelaria colombiana, que podría comenzar a aplicarse a partir de noviembre próximo.
Un equipo del Ministerio de Comercio trabaja desde hace varias semanas en el ajuste, pero como el Gobierno “no quiere escoger a dedo” qué posiciones arancelarias serán revisadas, para hacer la primera parte del trabajo, dijo el titular de esta cartera, se están utilizando tres criterios: materias primas y bienes de capital no producidos localmente, protección efectiva negativa y consolidación de cuatro de las cinco locomotoras, agro, vivienda, innovación e infraestructura.
En cuanto a materias primas y bienes de capital, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, dijo en el Congreso de Fedearroz, que eliminarán aranceles a insumos y maquinaria del agro.
Revisión masiva
La reforma arancelaria implica la revisión de 7.291 subpartidas que conforman el universo arancelario colombiano y sus correspondientes tarifas aduaneras que, para el caso de los bienes industriales, son siete (entre 0 y 35 por ciento) y para los productos del sector agropecuario están entre el 25 y el 98 por ciento.
Tres son los objetivos que se persiguen con los cambios: “La reforma (arancelaria) que nos proponemos apunta a una mejora significativa de la competitividad de la economía colombiana, de su aparato productivo, que impulse la generación de empleo y tienda a estabilizar el tipo de cambio por el aumento esperado en el crecimiento de las importaciones y su consiguiente demanda de dólares”, puntualizó Sergio Díaz-Granados.
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, en cartas al presidente Juan Manuel Santos y a los ministros de Comercio, Hacienda y Agricultura, expresó su preocupación porque, según anuncios oficiales, dice el directivo, se procederá a liberar el comercio agrícola, unilateralmente, en pro de frenar la revaluación, o profundizando acuerdos comerciales. La reforma, responde Díaz-Granados, no es contra sector alguno y menos contra el agro.
“No se eliminarán instrumentos de la política para el sector, como las franjas de precios”, dijo el funcionario, y agregó que el presidente de la SAC “está desinformado”. El sector agropecuario, dijo, debe aportar sus luces a la necesaria reforma arancelaria, porque necesita modernizarse, requiere maquinaria y otros bienes de capital para aumentar su productividad y “no hacer de ‘mula muerta’ en el camino del desarrollo”.
Según el Ministro, algunos gremios del agro le han pedido que los incluyan en los eventuales ajustes arancelarios porque ven en la reforma una oportunidad para que sus subsectores mejoren productividad y competitividad.
Reforma se aplicará desde noviembre
En los próximos ocho días, el Ministerio de Hacienda calculará el impacto fiscal de la propuesta arancelaria y, con base en sus observaciones, el equipo de Comercio ajustará la iniciativa. La propuesta afinada será puesta a consideración de la opinión pública dentro de 15 días, para que con sus aportes le ayuden al Gobierno a hacer la reforma lo más ajustada posible a las necesidades del país. “Espero que antes de finalizar octubre esté listo el texto definitivo de la reforma para que, ojalá, se aplique a partir de noviembre”, mediante un decreto.
Tomado de: https://www.portafolio.com.co/economia/economiahoy/asi-sera-reforma-a-aranceles_7911230-3