Fuente : www.larepublica.com.co
Durante el debate, que tardó más de cinco horas, la plenaria del Senado decidió revocar una parte esencial de la reforma a la salud, que era el cambio de fuente de financiación de los municipios y departamentos y la configuración de unos topes graduales, al estilo regalías y dentro de la ley.
Para Santamaría, el país entero le reclama al Gobierno planes y dinero para dichos programas. Para Echeverry, la filosofía era simple: “todos ponen. No es justo que el Gobierno se eche al hombro el 50% del hueco fiscal en la salud que le cuesta $2 billones al año. No es justo que ustedes digan que acompañan el proyecto y en el único artículo que establece una financiación, donde los municipios y regiones, siguen manejando sus recursos, pero se cambia la fuente de financiación, sea hundido”, dijo el ministro Echeverry.
El ministro Santamaría dijo que con este revés, se le están quitando a la salud entre $600 mil y $700 mil millones.
En cuanto al artículo 48, que le quita el 0,25 puntos de los dos destinados a las cajas de compensación a través de parafiscales, para ser invertidos en el régimen subsidiado de salud, éste fue aprobado como venía en la ponencia y como el mismo Gobierno había concertado anteriormente con los ponentes. No obstante, el poder del cabildeo de las cajas hizo que se agregara un parágrafo al artículo, donde se ordenaba devolver ese cuarto de punto a las cajas, para que ellas mismas lo manejaran en sus programas de régimen subsidiado –las que cuenten con éstos- o se consignaran en el Fosyga, en las que no.
Ambos artículos irán a conciliación, porque la plenaria de la Cámara decidió aprobarlos con el cambio del lobby de las cajas, considerado como un exabrupto, porque quitaba el porcentaje mencionado, pero a su vez se los devolvía, y los proyectados por el Gobierno. Al cierre de esta edición la discusión continuaba en la plenaria de Cámara y estaba a punto de ser aprobada en Senado.
El revés fue motivado por los congresistas liberales, Camilo Sánchez y Luis Fernando Velasco consideraron la medida como improcedente. “No tengo nada contra las cajas; conozco muchas que hacen bien su labor, pero quitar para regresar sin mayores compromisos no se me hace justo”, dijo Velasco.
El senador Camilo Sánchez pidió precisar el voto de cada senador, luego del comicio electrónico que mostró en las pantallas 40 a favor y 23 en contra. “Cuando íbamos empatados, de un momento a otro se cayó el sistema”, declaró.
La ponente de la propuesta, senadora Dilian Francisca Toro explicó que está garantizado que los recursos del recorte sí van para la salud, como es el espíritu de la medida. “Las cajas que tienen régimen subsidiado van a manejar los recursos ellas mismas. Las que no, deberán entregarlos al Fosyga”, declaró.
El senador liberal Rodrigo Villalba aseguró que quedó demostrado el poder del lobby de las cajas. “Es válido ese manejo, pero senadora, aquí se atenta contra el sistema y la equidad, porque no es claro que alguien que genere unos recursos, como las cajas, los manejen ellos mismos”, dijo.
Para la senadora del Polo, Gloria Inés Ramírez, lo aprobado “es un raponazo a los recursos, producto de la lucha social de los trabajadores. Esa no es plata del Estado”, resaltó.
Al final, la votación tuvo que ser reabierta para evitar un error de inconstitucionalidad que tumbaría todo el proyecto en la revisión de la Corte Constitucional. El senador Plinio Olano afirmó que “es mejor curarse en salud y reabrir la votación”. Era necesario votar la proposición del parágrafo polémico, y que fue derrotada por 27 votos en contra, y 24 a favor, constituyendo el primer gran revés del Gobierno en el Congreso.
Luego llegó la votación del artículo como venía en la ponencia, es decir el que le quita ese porcentaje a los parafiscales de las cajas de compensación familiar y los destina directamente al régimen subsidiado en salud, y fue aprobado por 51 a favor y 8 en contra.
