Muy seguramente desde el colegio la mala costumbre de “dejar las cosas para el día siguiente”, cuando en ese momento se tiene la oportunidad de hacerlas, le quedó como un mal hábito que aún mantiene en su vida adulta.
Incluso, en este momento probablemente debería estar haciendo algo más pero no lo está haciendo y lo ha postergado para otro momento. Y por más que intente concentrarse, no lo logra.
La web Addicted2succes señala que, por lo general, siempre hay cuatro razones por las que usted posterga y deja para después sus tareas o responsabilidades:
• Posponer las cosas para hacerlas “perfectas”: decirse a sí mismo “necesito más tiempo, recursos, energía, un mejor plan”.
• Lo hará mejor más adelante: seguramente cree que trabaja mejor bajo presión, pero ésa no debe ser la manera correcta de hacer bien las cosas.
• Desaliento y desagrado: pone cuidado a otras cosas que sí le agradan pero no a la que necesita hacer.
• Indecisión: cuestionarse permanentemente si va a hacerlo o no.
Por eso la misma página establezca unos parámetros que pueden serle útiles para lograr terminar con ese mal hábito:
1. Mantenga sus proyectos en secreto:
Si lo que planea es hacer un proyecto, empezar una idea o una nueva afición, que no le requiera una obligación. Quizás el siguiente paso, luego de pensar en eso, es querer contarlo. Pero puede quedarse en eso, diciéndole a todo el mundo que quiere hacerlo y no empezar.
Incluso, investigaciones muestran que contar a los demás un proyecto hace que piense que ya lo ha logrado y que la motivación se reduzca. Incluso, puede hacer que también empiece a generar una mala imagen a las personas a quienes les contó, al no empezar a ejecutar su iniciativa.
2. No haga planes, pero manténgase organizado
En ocasiones puede quedarse estancado en la planeación de la tarea, decir cómo lo va a hacer y buscar la mejor manera de hacerlo, pero finalmente no hacerlo. Lo importante es que se mantenga organizado y tenga claro lo básico.
3. Comience el día con algo sin importancia
Por lo general le aconsejan empezar a hacer sus tareas según el grado de importancia. Pero esto puede ponerlo más bajo presión. Es bueno que haga una lista de cosas pendientes y determine prioridades.
Sin embargo, obtener pequeñas victorias haciendo tareas pequeñas y fáciles le dan una sensación de éxito mayor que lo impulsará a sentirse productivo.
4. Céntrese primero en estar de buen ánimo
Repiense una manera de ser productivo e involucre pequeñas tandas de diversión entre sus tareas diarias. Pero sea responsable y consciente en esto. Puede poner la música que le gusta mientras realiza algún trabajo o mientras va por un vaso de agua jugar algo en el celular.
5. Planee una escapada semanal
Elija un día para no hacer absolutamente nada. Manténgalo claro y establézcalo casi como una norma. Y si no puede hacerlo cada semana, por lo menos, que sea cada 15 días. Esto le dará tiempo para recargar energía y tener el descanso suficiente para que su cuerpo también libere presión.
6. Sea implacable con su tiempo y su energía
Una de las causas más comunes para aplazar las tareas es sentirse abrumado. En ocasiones quiere hacer todo al mismo tiempo y lidiar con varias tareas. Por eso, establezca límites según su tiempo y energía y no se proponga metas que sabe que no cumplirá.
7. Perdónese
Todo el mundo posterga. Es inevitable. Va a tener momentos así y no tiene por qué lamentarse por ello. Si se siente culpable, puede cargar con una presión mayor que no tiene sentido.
tomado de:https://www.finanzaspersonales.com.co/trabajo-y-educacion/articulo/como-acabar-procrastinacion-tendencia-hacer-cosas-despues/56168