Sin mucho ruido, este esquema de pago y recaudo viene mostrando buenos resultados. Ya hay más de 33.000 contribuyentes vinculados, se han recaudado $ 506.000 millones y se les ha empezado a girar recursos a las regiones. Estas son las claves del éxito.
Una de las principales frustraciones que sufrieron las autoridades tributarias hace cuatro años fue el monotributo. Un sistema de simplificación de impuestos que esperaba ayudar en la formalización. Pero durante los años de vigencia de la medida apenas 99 contribuyentes acudieron a esta normativa, 13 declararon impuestos por esta vía y se recaudaron solo $ 6,6 millones.
Por eso muchos recibieron con escepticismo el régimen simple, otro marco de reglas para facilitarle el pago de impuestos a los pequeños contribuyentes y ayudar en el proceso de formalización, creado con la reforma tributaria de2 018 y que entró en vigencia en 2019.
Pues la sorpresa con el Simple ha sido muy positiva. Según el director de la Dian, Lisandro Junco, este régimen está trayendo realmente formalización empresarial, laboral y financiera.
“Hay más de 33.000 inscritos y el 40 % de ellos, en su vida habían pagado impuesto y hemos recaudado ya medio billón de pesos. Lo bonito de este esquema es que unifica impuestos municipales y nacionales y ya les estamos girando recursos a los municipios por este concepto”, explicó.
De acuerdo con Julio Lamprea, director de la dirección de ingresos de la Dian, no hay punto de comparación entre el monotributo y el régimen simple.
“El Simple es tan poderoso y diferente que no se compara con el monotributo”, comentó.
El monotributo era solo una forma de pagar el impuesto de la renta para los contribuyentes de menores ingresos y la posibilidad de acceder a él estaba limitada al cumplimiento de requisitos muy exigentes como el tamaño del local, por ejemplo.
Pero el Simple ofrece un marco más amplio de condiciones que se convierten en verdaderos incentivos para la formalización.
Lo primero es que unifica en un solo pago no solo los impuestos nacionales (renta, IVA, consumo o ganancias ocasionales) sino también municipales (ICA, avisos y tableros y sobretasa bomberil).
Lamprea explicó que, por ejemplo, un pequeño comerciante que ofrece productos no solo en Bogotá, sino en otro municipio o ciudad, no solo tiene que responder por los impuestos nacionales, sino también por los impuestos territoriales en cada una de las regiones donde opera. Eso significa una gran carga de trámite tributario para alguien que no cuenta con un gran tamaño empresarial.
“Un vendedor o empresario paga hasta 7 impuestos tanto locales como nacionales, pero los locales tiene que liquidarlos en cada municipio donde tenga actividad”, explicó el funcionario de la Dian. Eso, con el Simple queda reducido a un único trámite.
El régimen Simple fue creado para tres cosas: disminuir las cargas formales y sustanciales de los contribuyentes, facilitarles el cumplimiento de las obligaciones e impulsar la formalización.
Hoy, solo con el diligenciamiento de un formulario se puede cumplir con esas obligaciones. A esto se le suma que en general la carga tributaria se reduce, porque las tasas de tributación del Simple terminan siendo menores a la suma de los tributos por separado.
Una de las ventajas del sistema es que también impacta favorablemente el recaudo para las ciudades. De acuerdo con las cifras de la Dian, cruzadas con las bases de datos de las administraciones locales, al menos 40 % de los contribuyentes del Simple, antes no estaban en los registros tributarios locales.
“Compartimos información con Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. En Barranquilla encontraron cerca del 50 % de los contribuyentes del Simple que registraron operaciones en esa ciudad nunca les habían tributado. En Bogotá, fue 41 %; en Cali, 60 % y en Medellín, 40 %”, comentó Lamprea. Esos son resultados reales en formalización, explicó.
Hoy se pueden inscribir al Simple todos aquellos que creen un nuevo negocio o que quieran formalizar uno ya existente. Además, los que actualmente cuentan con sus registros de impuestos al día, pueden inscribir al Simple en enero de 2022.