En las billeteras de los colombianos se lleva el peso de tener que comprar alimentos con precios por las nubes, pagar tarifas de energía elevadas, gastar más en un restaurante y en comprar medicamentos.
En medio de ese panorama que ha llevado a las personas a ser cada vez más pobres ―porque a la pérdida de poder adquisitivo no escapa nadie cuando hay alta inflación―, entra ahora el Plan de Desarrollo 2022-2026, que fue radicado en el Congreso de la República por el Gobierno de Gustavo Petro para que sea debatido y aprobado.
Uno de los temas que más afectará a los colombianos es el alza del impuesto predial para quienes son propietarios de viviendas y terrenos. Muchos de los problemas que se plasman en un plan de desarrollo, como metas, siguen latentes en el país. Es el caso del atraso en el conocimiento del valor de la tierra. Así, ya son varios los gobiernos que le apuestan a reducir el rezago en el avalúo catastral a través del llamado catastro multipropósito, que en esta ocasión, vuelve a aparecer.
Hasta ahora, el principal uso del catastro ha sido el cobro del impuesto predial, y en el Plan se incluye un mandato para que el Ministerio de Hacienda haga una ley que limite el incremento del predial, previendo que con el reajuste en el avalúo de los predios se termine ahogando a la gente de menos recursos. Dicho límite existe, pero la ley se vence en 2024.
La novedad ahora es que, como fuente de financiación de los sistemas de transporte que, en general, son deficitarios, los municipios podrán disponer de una parte del recaudo del predial o crear una sobretasa a ese impuesto.
La Colombia a la que aspira el Gobierno es la que está consignada en ese documento que tiene a políticos, economistas y analistas con la lupa en mano para encontrar lo que está entre líneas, pues, en coincidencia con el columnista Roberto Angulo, lo más importante de un plan de desarrollo es lo que no se dice.
Esta vez, los cambios propuestos suenan a ‘revolcón’, pues tocan temas sensibles como subsidios y predial, e incluyen las bases para reformas de hondo calado como la agraria, la de la salud y la laboral. Estos son algunos entrelineados de la hoja de ruta del presente cuatrienio.
Todos a mostrar ingresos
Una de las grandes apuestas consiste en llevar a que todo colombiano, hasta los que viven del ‘rebusque’ y que por ello no están mapeados en casi ninguna de las bases de datos del país, quede obligado a mostrar sus ingresos. Se planea crear una declaración universal de ingresos, lo que abrió el interrogante de si se trataba de una declaración de renta para todos o una nueva base de datos estilo Sisbén, pues el argumento del Gobierno para crear este registro universal es el de focalizar mejor los subsidios, tanto para aplicar la política ‘hambre cero’, como para reducir la pobreza. Jorge Iván González, director de Planeación Nacional, explicó los alcances de este registro que se irá construyendo poco a poco.