Uno de los dramas para los trabajadores es quedarse sin trabajo. En Colombia, una persona tarda en promedio 5,16 meses en volver a conseguir un empleo; eso significa que durante casi medio año el desempleado tiene que echar mano de sus ahorros, la liquidación o las cesantías para cubrir sus gastos.
En muchos casos, estos mecanismos son insuficientes para mantener el nivel de vida de los desempleados. De acuerdo con un estudio de la consultora EConcept, a finales del año pasado, solo 26% de las familias colombianas que viven en las ciudades ahorran.
En cuanto al uso de las cesantías, el exgerente del Banco de la República, Miguel Urrutia, afirma que la tasa de retiro es muy alta. El bajo nivel de ahorro y destinar las cesantías para cubrir otros gastos económicos dejan a la persona que pierde su trabajo ‘con una mano adelante y la otra atrás’.
Aunque el Estado y el sector privado son conscientes de este problema, en Colombia todavía no existe un seguro de desempleo que cubra gran parte de los gastos ordinarios de los cesantes. Desde 2002 el gobierno ha venido implementando estrategias para proteger al desempleado y se han incrementado con la promulgación de la Ley 1636 de 2013 de protección al cesante. Sin embargo, según esta legislación la cuota monetaria que obtiene el desempleado solo cubre los aportes a seguridad social y el subsidio familiar.
Por su parte, las entidades bancarias se han aliado con las compañías aseguradoras para ofrecer pólizas de desempleo que cubren hasta por seis meses las deudas crediticias. Estos productos le han inyectado un dinamismo al sector asegurador; sin embargo, estos seguros no cubren otros gastos de la economía familiar.
La necesidad de crear un amparo que no solo cubra los aportes a la seguridad social y las deudas crediticias, sino gran parte de los gastos corrientes del desempleado, ha sido expresada tanto por el sector académico como por las aseguradoras.
Según Andrés Restrepo Montoya, gerente de La Previsora, este seguro no solo beneficiaría a los que tienen acceso a productos financieros sino a gran parte de los trabajadores.
Incluso Urrutia, durante la XXIII Convención de Seguros, organizada por Fasecolda en octubre del año pasado, realizó una propuesta de seguro de desempleo obligatorio que sería administrado por las Cajas de Compensación Familiar, pero contratado con las aseguradoras mediante una póliza colectiva.
Según Urrutia, esta póliza se nutriría con una parte de los intereses a las cesantías de los trabajadores y serviría para cubrir alrededor de 80% de los gastos totales de los cesantes y podría ser complementario a los mecanismos creados en la Ley 1636. En este sentido, una persona que gana un salario mínimo tendría que pagar una prima anual de $65.000 que se le descontaría de los intereses a las cesantías. Eso le daría la posibilidad de obtener tres salarios mínimos durante seis meses.
La propuesta fue bien recibida por el gremio asegurador. Según Luz Estella Velez, vicepresidente de Bancaseguros de Axxa Colpatria, “los seguros en Colombia en general tienen una penetración baja en comparación con otros países de la región; sin embargo, la cultura de aseguramiento ha tenido una evolución y paulatinamente hemos avanzado en cuanto a la conciencia de prevención”.
Aunque las aseguradoras ofrecen más seguros de desempleo, muchos de los colombianos no tienen acceso a una protección efectiva.
¿Por qué es clave?
Cubre en 80% los gastos de un trabajador cuando pierde su empleo.
Se garantiza el pago de las obligaciones básicas del afectado, como estudio de los hijos.
Formaliza el mercado laboral.
tomado de:https://www.dinero.com/edicion-impresa/finanzas/articulo/seguros-mecanismos-para-proteger-desempleados-colombia/211369