(Dinero) analizó qué tan posible es para el presidente electo, Iván Duque, implementar algunas de sus promesas económicas durante los 4 años de su gobierno.
Durante su campaña presidencial, el ahora presidente electo hizo varias promesas sobre impuestos, pensiones, el sistema de salud e incluso un Fondo de Ingreso Mínimo Garantizado. Sin embargo, los recursos del Gobierno son limitados por lo que tendría que promover un incremento en los ingresos nacionales vía impuestos, reducir el gasto público o recortar las partidas de otros programas o sectores.
En el ámbito tributario, el presidente electo Duque prometió disminuir la tasa impositiva para las empresas, crear tarifas diferenciales por tamaño de empresa y eliminar el IVA durante 6 días al año, propuesta que calificó como el “Black Friday Colombiano”.
La reforma tributaria de Duque traería, además de la reducción de la tarifa corporativa y la diferenciación por tamaño de empresa, un revolcón al régimen tributario territorial; incentivos tributarios por 10 años a cambio de creación de empleos de calidad; eliminación de exenciones y descuentos tributarios; simplificación del sistema y “digitalización total de las plataformas tributarias, con automatización de procesos de devolución”.
Esta propuesta tiene algunos puntos que se podrían lograr con la debida aprobación de una reforma tributaria, que necesitaría un buen capital político, y otros que la misma Fitch Ratings ha calificado como poco conveniente para el país en este momento.
De acuerdo con la calificadora, el momento fiscal que atraviesa Colombia requiere de mucho cuidado y medidas que mejoren su panorama, por lo que una reducción de impuestos no se ve tan viable en este momento ya que el impacto que tendría sobre el crecimiento económico y por lo tanto sobre el recaudopodrían tardarse un poco más en hacerse efectivos.
Cabe recordar que las calificadoras de riesgo también han advertido que Colombia tendrá dificultades para alcanzar la meta de déficit fiscal impuesta por la regla fiscal para 2019. Una disminución de impuestos comprometería aún más dicho objetivo.
La simplificación del sistema general y los impuestos territoriales tuvo un primer intento en la reforma tributaria de 2016. Sin embargo, más allá de simplificar el formulario de declaración del impuesto a la renta, pocos fueron los avances.
Para la digitalización de plataformas y automatización de los procesos de devolución, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), necesitará una inversión que para 2016 se calculaba en $1 billón.
En cuanto a la eliminación de exenciones y descuentos tributarios, el próximo ministro de Hacienda y su presidente tendrán que encontrar la forma de convencer al Congreso que fue el mismo que eliminó varios de los artículos que quitaban beneficios tributarios en la reforma del 2016.
En el mismo campo fiscal, el presidente electo prometió ajustar la regla fiscal, con “mecanismos de evaluación para generar estabilidad y predictibilidad presupuestal, con un enfoque contracíclico que genere ahorros en tiempos de bonanza y permita expansiones sostenibles del gasto en periodos de recesión”.
La modificación tendría que llevarse a cabo mediante una ley que apruebe el Congreso. Ya que si bien la sostenibilidad fiscal es constitucional, el mecanismo de disciplina para el balance del Gobierno Nacional Central -la regla fiscal- es un mecanismo complementario y establecido por ley.
Duque también prometió la eliminación, simplificación y unificación de trámites para permitir un mejor entorno empresarial y facilitar las exportaciones para diversificar la economía. Esta promesa es un hecho desde octubre de 2017, cuando el gobierno presentó la campaña “Menos trámites más simples”, que tiene como objetivo eliminar o simplificar 520 procesos.
Otro proceso que ya está en marcha y que el entonces candidato Iván Duque tuvo como una de las banderas de su campaña presidencial es la implementación de la factura electrónica. La reforma tributaria de 2016 estableció que desde 2019 la factura electrónica será obligatoria. Además, desde septiembre de este año las pymes tendrán que empezar a implementar la factura y la Dian lanzó recientemente la plataforma de facturación gratuita para estas empresas.
En cuanto al sistema de salud, Duque prometió que el mismo estará completamente en línea. En este aspecto también hay varios avances desde las mismas EPS con la digitalización de trámites y pagos, mientras que el Ministerio de Salud en cabeza de Alejandro Gaviria implementó el sistema de prescripciones médicas Mipres.
Por último, el presidente electo propuso pagar el déficit del sistema de Salud con recursos del Presupuesto General de la Nación y obligar a las EPS a reducir sus deudas a 90 días con los prestadores de servicios.
El punto sobre el déficit del sistema de salud pasa nuevamente por la evaluación del gasto del Gobierno Central y la baja posibilidad de modificar las partidas de un presupuesto nacional que cada año tiene una inflexibilidad cercana al 80%.
En cuanto a las deudas de las EPS, no es claro cómo podría lograrlo.
El presidente electo recibe el camino abonado para algunas de sus promesas de campaña. Pero para otras tendrá que elegir el mejor camino y utilizar su capital político para convencer a esa parte del Congreso que no está de su lado, igual que un amplio sector de colombianos.
Obtenido de: Dinero