Es difícil contar con la oportunidad de cambiar una primera mala impresión cuando se trata de la que entrega a un posible empleador. Una mala hoja de vida se convierte casi de inmediato en material de reciclaje para quienes están a cargo de hacer un primer filtro de selección y no tienen tiempo suficiente para entrar en detalles que pueden ser innecesarios para elegir a la persona adecuada para un cargo.
Por el contrario, cuando en una hoja de vida además de la información personal y básica que se espera contenga, se encuentran detalles diferenciadores, que hacen que alguien se detenga a prestarle atención, la probabilidad de ser llamado a una entrevista o a una etapa posterior del proceso de selección, se aumenta.
La hoja de vida es uno de los mejores ejemplos de lo que se define como señal del mercado. Usted sabe mejor que nadie (en este caso que el empleador), cómo es en realidad, qué tan buena persona, profesional y trabajador es y podría ser, qué tan honesto, puntual, responsable y capaz es.
Y aunque es verdad que la mayoría de personas se enfoca en resaltar todas estas cualidades, otras las exageran o colocan información que es irrelevante a la hora de “vender” su talento humano y profesional.
Es cierto que existe un grupo de personas que miente acerca de su condición profesional, académica y laboral, quienes, aunque inicialmente podrían ser llamados por la empresa para conocer más de ellas, finalmente (o al menos en su mayoría), suelen ser descubiertos y los resultados serán los peores.
En este artículo le daremos algunas recomendaciones que debe tener en cuenta al momento de elaborar su hoja de vida y hacer que ésta tenga tan buena impresión y llame la atención. Por supuesto, que lo que en ella consigne sea verdad, garantizará al final que lo elijan, pero no pierda una excelente oportunidad que merece, por no saber tener en cuenta que colocar y cómo escribirlo.
Cómo empezar
Lo primero: es una hoja de vida, no su autobiografía. Piense que lo que busca el empleador es algo similar a lo que usted busca cuando consulta una página web. Quiere saber información puntual y no relevante que dé señales de su edad, condición, historial académico, trayectoria profesional, reconocimientos, etc.
Lo que sí debe incluir
• Datos personales completos. Coloque sus nombres y apellidos completos. Así no le gusten o agraden (En algún momento los conocerán), edad, estado civil, dirección, correo electrónico, teléfonos de contacto.
• Perfil Profesional. Este es uno de los aspectos más importantes. Coloque en qué es bueno, cuál es su fuerte o área de interés, sus principales habilidades, idiomas que domina, etc., y recuerde modificarlo dependiendo de la empresa o el cargo al que está aplicando.
No se trata de mentir en el perfil para lograr un trabajo, sino de entender que, por ejemplo, no es lo mismo aplicar para un cargo en el sector público que en el privado.
• Formación Académica. Coloque sus títulos profesionales (solo si ya se graduó de estos programas). No se ve muy bien que coloque por ejemplo, que hizo pocos semestres de un programa y luego desertó y se cambió a otro totalmente opuesto.
Podría reflejar que no tiene vocación en su profesión. Coloque sus títulos en orden descendente, es decir, del más nuevo al más antiguo. No es necesario colocar el promedio obtenido (a menos que haya sido excelente), pero si el nombre de la Universidad o Institución Educativa, el país y la fecha de grado.
• Experiencia Laboral. Coloque la información del último o actual cargo ocupado al primero. No necesita mencionar cargos de corta duración o poner los 45 empleos que ha tenido y menos, si por alguna razón no darían buenas referencias suyas. Sea estratégico y coloque lo importante y que además muestre coherencia en su carrera laboral.
• Información Adicional: otra información que puede colocar, solamente si vale la pena resaltar algo de su perfil, es la relacionada con publicaciones, cursos formales que haya realizado recientemente y que tengan importancia para el cargo y otras actividades.
Usualmente es mejor dejar el tema de las referencias “a solicitud”. No coloque referencias personales como su novia, mamá, hermanos o amigos.
Sólo laborales si las solicitan y ni se le ocurra mencionar que le encanta salir a la ciclovía los domingos, ir a cine, leer y cocinar. Esto no es algo que al reclutador le interese y le resta seriedad a su CV.
Por último recuerde que menos es más y que, como lo mencionamos al comienzo, una mala primera impresión suele dejarlo por fuera de las posibilidades. No olvide la presentación del formato de su CV.
Elija un modelo serio, sin flores y corazones en la hoja y recuerde al final colocar su nombre y su firma digital o escaneada. Esto hace su hoja de vida más presentable y personalizada.
Los pasos siguientes al proceso dependerán de esta primera impresión. No la desperdicie ni la subestime. No cuente la historia de su vida y jamás hable en tercera persona.
Por ejemplo no escriba: “Carlos nació un 15 de enero en la ciudad de Bogotá. Es Chileno y es un excelente trabajador”…esto parece un guion de un personaje y no la descripción de usted mismo. Además, puede hacerle pensar a los demás que alguien la escribió por usted.
Si tiene dudas, consulte en los muchos sitios web que existen, en donde recomiendan las generalidades para redactar un excelente CV.
Los pasos son sencillos: sentido común, brevedad y claridad, honestidad, buena redacción, presentación y actitud estratégica. Si aplica estos principios, le aseguro que los resultados serán diferentes y muy positivos.
tomado de:https://www.finanzaspersonales.com.co/columnistas/articulo/claves-para-hoja-vida-exitosa/55659