El almuerzo es uno de los platos más importantes del día, porque es el ideal para incluir alimentos de diferentes grupos nutricionales, poder preparar el sistema digestivo para la comida liviana de la noche y cargar ‘baterías’, luego de una mañana agitada de trabajo.
Tomarlo a horas exactas garantiza un excelente metabolismo y que se disminuya la ansiedad. Sin embargo, no se trata de quedar lleno, como sea, sin importar cuántas porciones de harinas, de grasas o de carbohidratos se incluyan.
El objetivo es poder tener una dieta balanceada y sana, que le permita a la persona sentirse satisfecha y atenta para continuar con sus labores.
“La digestión de una comida copiosa y con aportes grasos excesivos puede acompañarse de trastornos generales, como hipertensión aguda, vasodilatación cutánea (calor y enrojecimiento de la piel después de comer), disminución de la capacidad de atención, somnolencia, además de malestar estomacal durante toda la tarde”, sostiene la nutricionista Claudia Páez.
Para evitar estas situaciones indeseables, los nutricionistas de Asociación Colombiana de Dietistas y Nutricionistas (Acodin) aconsejan evitar las comidas abundantes y que se ingieran de forma rápida. “Es bueno preferir alimentos jugosos, que apenas tengan grasa o cocción; así mismo, hay que eliminar los que estén muy condimentados o salados. Para quienes sufren de acidez gástrica, no es recomendable los productos que estimulen la secreción gástrica, como: el café, el té, el alcohol y las bebidas con gas; como tampoco los derivados del tomate (salsas) y el zumo de cítricos. Tampoco es bueno tomar agua durante las comidas, porque se diluyen los jugos gástricos y se retrasa la digestión.
Los gerentes o ejecutivos empresariales modernos han implementado la costumbre de dejar sus reuniones más importantes o los cierres de negocios al calor del almuerzo; y aunque este procedimiento es válido de forma esporádica, si puede ser un gran problema cuando se convierte en costumbre.
“No es lo mismo tomar estos alimentos en compañía de una persona que tenga el mismo fin, de disfrutar y de relajarse, que con aquellas con las que se van a tratar temas que son netamente laborales y, muchas veces, de gran tensión. Tampoco es óptimo almorzar con aquellos que no pueden desprenderse de la tecnología. El celular y las tabletas siempre deben quedar apagados, para que haya una verdadera distensión o descanso; y la digestión se haga de forma correcta”, agrega Páez.
ALIMENTACIÓN DE CALIDAD
La nutricionista Alicia Cleves, de Acodin, sostiene que la dieta diaria debe incluir, como mínimo, cinco comidas en porciones pequeñas y saludables. “Esto influye positivamente sobre el nivel de glucosa y lípidos en la sangre (colesterol, triglicéridos) y mejora la digestión. Además de ayudar al rendimiento y capacidad de trabajo y evitar la sensación de ansiedad o de comer exageradamente, cuando se tiene tiempo.
“Una alimentación desequilibrada puede producir carencias específicas de ciertas vitaminas o minerales que influyen negativamente sobre el rendimiento físico e intelectual. Por ejemplo, la deficiencia de hierro altera el funcionamiento del cerebro, en su capacidad de concentración y memoria. Así mismo, la falta de magnesio hace que se tenga mayor susceptibilidad al estrés; y la escasez de tiamina, niacina, piridoxina y B12 causa depresión, irritabilidad y alteraciones al sistema nervioso”, sostiene Paéz.
Para David Veloza, suchef del hotel Four Points By Sheraton de Bogotá, el desayuno y el almuerzo son las dos comidas que nunca deben omitir los gerentes o ejecutivos modernos, porque son las que les van a dar la ‘gasolina’ suficiente para responder acertadamente en su desarrollo intelectual.
“La mayor parte de este tipo profesionales corporativos hoy son relativamente muy jóvenes. Por eso mismo hemos hecho un plan culinario especial para ellos, de acuerdo con su edad y la exigencia de sus trabajos. Para empezar, el desayuno debe incluir una porción de frutos secos, cereales o barras energéticas, acompañados de yogur o kumis (bajos en grasa) y de una importante porción de fruta.
Así mismo, es bueno incorporar jugos tan estimulantes como el de papaya, zanahoria con naranja, remolacha o piña. Aunque hay que evitar comer huevo todos los días; se recomienda solo unas tres veces a la semana, y antes de las 10 de la mañana, porque este alimento descarga una serie de carbohidratos que es bueno para dar energía a tempranas horas, pero ya tarde puede generar cansancio. Tampoco es bueno incluir dulce, ya que acelera el nivel de glucosa”, afirma Veloza.
Es indispensable integrar, de igual forma, porción de jamón o queso y rebanadas de panes integrales, que permiten una mejor digestión.
EL ALMUERZO SALUDABLE
En Colombia existe la creencia que comer bien es poner grandes cantidades en el plato. Este concepto completamente erróneo -según dicen los chefs especializados- ha hecho que la gente pierda el horizonte de una dieta nutritiva y balanceada, por una rica en carbohidratos, harinas y grasas.
Para los gerentes o ejecutivos corporativos, especialmente, se aconseja una alimentación equilibrada y perfectamente diseñada, teniendo en cuenta el grado de estrés o de presión que manejan a diario. Para tal efecto, el plan alimentario necesita adicionar hidratos de carbono entre el 50 y el 60 por ciento (que se encuentran en arroz, pan, pastas, papas, legumbres, miel y frutas); proteínas entre el 12 y el 15 por ciento (presentes en leches y derivados, carnes de pollo, cerdo, res, cordero y conejo, pescados, frutos secos y cereales) y grasas, entre el 25 y el 30 por ciento (aceite de oliva, frutos secos y aguacate).
“Para un almuerzo saludable es importante incorporar una proteína entre 250 a 300 gramos, ojalá pescado (atún, mero, corvina y salmón) y pollo. Específicamente la carne se aconseja consumirla unas tres veces por semana, porque su ingesta periódica tiende a acelerar el envejecimiento y, particularmente en los hombres, problemas de gota. No hay que olvidar que cuando se pide a término medio, produce pesadez estomacal”, agrega el Suchef del hotel Four Points By Sheraton.
Siempre se debe contar con una buena ensalada, que por sus niveles de agua ayuda a eliminar las sales minerales del cuerpo. “En lo posible, comerlas sin salsas; aunque si se prefiere, se pueden acompañar con aderezos sencillos y bajos en grasas. Unilever Food Solutions hoy incorpora este tipo de sazonadores con bajos contenidos grasos”.
Los vegetales también son propicios para llevar una dieta saludable, especialmente cuando son salteados o con muy baja cocción (lo que se conoce como al dente), con el fin de que no se pierdan las vitaminas. Así mismo, hay que incluir una sola harina o carbohidrato, pero en bajas cantidades.
“Si se eligen papas, ojalá sea solamente una y cocinada al vapor. Pero si es pasta, que solamente sea una pequeña taza y con aceite de oliva. Así mismo, si se prefiere arroz, que el tamaño sea el que dé una cuchara grande para servir ensalada. Todos estos alimentos son apropiados con mínimas porciones de sal”.
En lo posible, comer alimentos fritos solo dos veces a la semana, en pequeñas raciones. Evitar los condimentos industrializados, que producen insomnio e irritación digestiva; a no ser que sean naturales como: el orégano, el laurel, el tomillo y la albahaca.
Aunque hoy los ejecutivos se están cuidando mucho con el azúcar, los chefs especializados hoy hacen los postres con estevia o fructosa y en tamaños reducidos, justamente para satisfacer las pretensiones de estos hombres de negocios.
tomado de:https://www.portafolio.co/especiales/negocios-alimentacion-aliados/que-su-almuerzo-trabajo-lleve-una-agenda-saludable