El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo dejó en firme el decreto que establece un arancel permanente del 40 % a la ropa importada, pues esta medida se había establecido en abril de 2021, pero tenía una vigencia de dos años.
Este arancel se establece porque el Gobierno considera necesario “impulsar un equilibrio en el comercio internacional, una mayor generación de valor agregado, la competitividad y el empleo, en especial los femeninos y en la productividad de la industria nacional de confecciones“.
Las prendas que quedarán cobijadas con este arancel son, entre otros, los trajes, overoles, abrigos, chaquetas, pantalones, vestidos, faldas, faldas pantalón, ropa para bebés y camisas, cuyo material sea de lana, algodón o fibras sintéticas.
“Este arancel a la importación de confecciones permitirá que pueda dispararse la industria de confecciones de Colombia. Mejor aún si frenamos el gran contrabando, que es la otra cara de la moneda de la exportación de cocaína ilegal”, dijo el presidente Gustavo Petro en noviembre pasado, cuando el decreto salió a proceso de consulta.
De acuerdo con el presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, Camilo Rodríguez, este arancel impulsará la creación de empleo en el país, especialmente para las mujeres. Serían 250.000 puestos de trabajo adicionales en el primer año de vigencia y un millón en los próximos cuatro años.
Por el contrario, el presidente de Analdex, Javier Díaz, aseguró que esta iniciativa incrementará aún más el contrabando en el país porque permite que entre mercancía a Colombia a precios más bajos; por lo tanto, esta sería la principal competencia de la industria nacional de la confección.
Entre enero y agosto de 2022 las importaciones colombianas de prendas de vestir sumaron US$ 444 millones, mientras que en el octavo mes del año el gasto en moda alcanzó los $ 19,5 billones, es decir, un 9 % más que el mismo periodo de 2021, según la Cámara Colombiana de la Confección y Afines.
El arancel del 40 % no se aplicará a aquellas importaciones de mercancías que se encuentren efectivamente embarcadas hacia Colombia con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del decreto, es decir, hacia mediados de enero de 2023.