Los empresarios pudieron conocer de primera mano posiciones y comentarios sobre la reforma.
La Cámara de Comercio de Bogotá CCB, abrió esta semana un escenario de discusión y deliberación respecto a los impactos que tendrá la reforma tributaria propuesta por el nuevo presidente Gustavo Petro sobre los negocios y las empresas del país.
El espacio, que quedó grabado en este link se abrió para que los empresarios conocieran de primera mano posiciones y comentarios sobre la reforma, en tanto este tema está en la mira para tomar decisiones de inversión a futuro, pero además, para que se llegue a la resolución más acertada respecto al texto final de la reforma, respecto a la primera propuesta que se presentó.
Según el Registro Único Empresarial RUES, en Colombia existen cerca de 1.629.000 empresas en total, de las que casi 1.496.000 son microempresas, es decir el 91,8 por ciento; un 6 por ciento más son pequeñas, es decir 99.000; y 34.000 medianas y grandes representando un 2,2%.
El presidente ejecutivo también explicó que, a diferencia de lo que sucede en la región de Latinoamérica, donde son más las personas jurídicas que las naturales en la constitución de las empresas, en Colombia el 69,3 por ciento de los empresarios del país son personas naturales, es decir cerca de 1.130.000 a quienes se les aplicarán las normas de la reforma, y el 30,7 por ciento son personas jurídicas, es decir cerca de 500 mil personas.
El diálogo se impulsó con miras a que la medida que empezaría a regir desde el próximo año simplifique y no complejice las condiciones de los empresarios. También giró en torno a discutir a quiénes va destinada la reforma, cuál es su configuración, y en qué sectores se concentran los impactos.
La necesidad de contrarrestar la incertidumbre
El Evento sirvió para que los empresarios de a pie, micro y pequeños, de diferentes sectores expresen sus dudas y preocupaciones frente a una propuesta inicial que se está discutiendo, que todavía no definidas ponencias para el debate en comisiones conjuntas y en plenarias de cada una de las cámaras. Parte de las conclusiones del evento giraron en torno a que la reforma tiene que tener un esquema simple de contribución, criterios generales de competitividad de las normas tributarias para que Colombia no quede por fuera de la competencia de inversión, y sirva para garantizar nuevas inversiones en el país.
Andrés Esteban Ordóñez, asesor de despacho de la Dirección de Impuestos Nacionales Dian, estuvo presente en el evento. Este abogado de la Universidad Externado de Colombia, especialista en Derecho Tributario y Derecho Tributario Internacional y magister en Derecho Público, destacó la importancia del espacio liderado por la CCB, en tanto permite hacer claridades respecto a las dudas que ha generado la propuesta del nuevo Gobierno.
‘Equidad, progresividad y eficiencia’, es el nombre de la reforma tributaria que, según Ordóñez, le apunta a estructurar un mejor sistema tributario para todos los colombianos. “El 91,8 por ciento de los empresarios del país seguramente no se verán afectados por la reforma en tanto que las principales medidas se dirigen al grupo poblacional más privilegiado, en el que, curiosamente en el segundo país más desigual de Latinoamérica, el Estado colombiano le ha estado otorgando recursos públicos, algo que bajo esta administración no lo consideramos plausible”, afirmó Ordóñez.
Lo que atacaría la reforma
Según el funcionario de la Dian, la evasión -que se calcula en 80 billones de pesos para este momento-, abuso y elusión -es decir las acciones o vías legales que buscan minimizar el pago de impuestos-, serán los focos de lucha de la reforma, al tiempo que, sus fines, los de mejorar las condiciones de los colombianos en temas como la salud pública y el ambiente, con temas polémicos como gravamen a las comidas ultra procesadas y el impuesto al carbono, por ejemplo.
En un panel en el que participó, además de Ordóñez, la decana de Derecho de la Universidad de Los Andes, Eleonora Lozano Rodríguez y Catalina Jaramillo Hernández, socia de Brigard Urrutia, se conversó sobre los efectos de las nuevas medidas, tributación directa e indirecta, tarifa combinada, pagos de dividendos y tasas efectivas de tributación, inflación, cultura tributaria, personas naturales y jurídicas, y economías informales, entre otros temas.
“Esta reforma está muy inclinada hacia la tributación directa y poco hacia la indirecta. Ya todos vimos qué pasó hace unos años cuando quisimos inclinar la balanza hacia la tributación indirecta y se genera una gran controversia a nivel nacional. Esta está enfocada más al impuesto de la renta”, dijo Lozano al tiempo que, explicó, “hay que analizar la tarifa combinada y debemos revisar que hoy en la tarifa de renta corporativa hoy tenemos un 35 por ciento, pero el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE es del 23,13 por ciento, es decir, ya sin reforma, nuestra tarifa corporativa es muy alta”.
Para Jaramillo, “la tarifa combinada termina afectando indirectamente a las sociedades ya que afecta a quien tiene las decisiones de inversión y limita las capacidades de ahorro. Es ahí donde siento que nos estamos quedando cortos en el tema de la capacidad”. En ese mismo sentido, la socia de Brigard Urrutia apuntó sí, la necesidad de revisar la depuración de las personas naturales al momento de acceder a beneficios y rentas, “lo que pasa es que a quienes afecta la reforma es a personas de ingresos medios y ahí se rompe el propósito de gravar a las personas naturales y en ese rango de la tabla se está afectando a los emprendedores”.
Entre las conclusiones del encuentro estuvieron las de apostarle a la simplicidad y la importancia de socializar la reforma para disipar las dudas y los temores que existen entre los empresarios.
En este link pueden ver el total de las intervenciones del foro de este lunes 12 de septiembre.
MÁS CONTENIDO*. Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO con el auspicio de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Por: portafolio.com.co