Colombia debería empezar a reducir exenciones y aumentar la base gravable de personas naturales si quiere superar el fuerte golpe que
de la pandemia.
El próximo año no será fácil para el Gobierno y menos para el ministerio de Hacienda que deberá conseguir la plata para cubrir los costos de la pandemia y para compensar la caída de los ingresos tributarios también como consecuencia de la covid 19, y que algunos expertos cuantifican en 20 billones de pesos.
Sin embargo, el presidente plantea que no hará reformas el próximo año, pese a que el país requiere más fuentes de ingreso.
Son ya varios los escenarios en los que se ha planteado que deberán conseguirse $20 billones, pero el senador, Ciro Ramírez, explica que aunque suene un rango muy amplio, Hacienda si tiene que apuntar a entre $10 y $20 billones con su proyecto de reforma tributaria, para corregir dos inminentes problemas que se ciernen sobre la economía colombiana.
El primero es que el país está en peligro de perder el grado de inversión por parte de las calificadoras de riesgo y para cumplir con los gastos generados por la pandemia, afirma el congresista.
Lo que ya se sabe es que hay una misión de expertos que está estudiando los incentivos que deberían desaparecer y exenciones que tienen que eliminarse.
Una de las herramientas para garantizar que el dinero de las nuevas fuentes se recaudo es la digitalización de la Dian. “Es un proceso que ya muestra resultados y eso será una parte importante del esfuerzo de recaudo que tenemos que empezar a hacer.
Ese es un tema muy importante, muy poco valorado en la discusión pública, pero que es algo en lo que tenemos muchísima confianza”, precisó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla en declaraciones a medios.
Recientemente el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicaba que se requerirán $20 billones y que así quedó planteado en el marco fiscal de mediano plazo, en donde el Gobierno reveló que una vez pase la pandemia del covid-19 se debe comenzar a estudiar una reforma fiscal de al menos 2% del PIB.
Mejía considera que está reforma se debe centrar en la implementación de los llamados impuestos verdes, en la modernización del estatuto tributario, en acabar con las exenciones y aumentar el número de personas naturales que declaren renta.
Añadió que la Reforma Tributaria será necesaria ante el mayor gasto en que ha incurrido el Gobierno nacional para atender los efectos del coronavirus en el país.
De tiempo atrás Fedesarrollo ha planteado que se requiere una reforma tributaria estructural para que el sistema sea exitoso y progresivo, y elimine el exceso de inequidades.
Además, porque los ingresos han caído de forma significativa, en un video la subdirectora de Fedesarrollo, Natalia Salazar, cuenta como en el año 2013 la renta petrolera alcanzó los $25 billones y para este año se tienen previstos ingresos por cerca de $4 billones, pero en cambio las necesidades de gasto si crecen en materia de salud, educación, en infraestructura y en los gastos derivados del posconflicto.
Adicional a ello, el tema ‘tabú’ del último cuarto de siglo, saldrá a relucir en las discusiones de la reforma: Colombia debe empezar a gravar los dividendos.
Y saldrá a relucir el discursos de que esos dineros ya han sido gravados en la fuente, es decir, en la utilidades de las empresas, como si los empleados que pagan retención en la fuente, pudieran decir en los comercios que no les cobren más impuestos porque su dinero ya fueron gravado en la fuente, es decir, en la nómina, con retefuente.
¿CÓMO SERÍA?
El presidente de Anif, Mauricio Santamaría, le dijo recientemente a El Tiempo que la reforma deberá tener cuatro componentes: más personas contribuyendo con el impuesto de renta; eliminar exenciones; reducir parafiscales y fortalecer impuestos verdes.
Lo primero es ampliar la base de quienes pagan renta, se estima que hoy 4,5 por ciento de quienes están en el mercado laboral pagan, eso es casi dos millones de personas.
Anif considera que deben quitarse la mayoría de las exenciones y excepciones, tanto en renta como en IVA, que valen cerca de 8 puntos del PIB. Solo en IVA las gabelas superan los $60 billones.
Para el ciudadano del común la nueva reforma seguramente va a llegar con propuestas como IVA a la canasta familiar y bajar la vara en retención en la fuente, es decir, que se hará retención en la fuente desde menores ingresos.
Claro, el cuidado que hay que tener es no destruir el tejido empresarial y en eso insiste el ministerio de Hacienda.
LOS INGREDIENTES
El nuevo proyecto de reforma tributaria podría incluir:
– Eliminación de más de 200 rubros de beneficios tributarios.
–Eliminación de todas las exenciones en IVA.
–Llevar el IVA a una cobertura total con una tarifa única.
-Gravar dividendos.
-Aumentar la cobertura de personas que pagan renta, tanto por arriba (eliminar gabelas), como por abajo (gente que no paga, pero que debería).
-Simplificar el sistema, para evitar la alusión y la generación de exenciones y privilegios.
– Implementar y fortalecer los impuestos verdes.
– Fortalecer los impuestos sobre los dueños de las empresas y aligerar las cargas de las compañías.
– Equidad en tributación para las empresas (cero exenciones).
– Varios expertos y centros de estudios coinciden también en que es necesario que el país haga un alto y estudie la carga parafiscal de las empresas.