(Finanzas Personales) Al momento de la vinculación laboral, los empleados suelen ser indagados por su empleador con respecto a qué cuenta desean que se les haga el pago de la nómina mensual.
Muchos tienen una cuenta de ahorros donde reciben el dinero pero puede pasar que a alguno le llame más la atención que su pago sea en efectivo. Debajo del colchón o dentro de una alcancía, los colombianos parece que aunque ahorran de una manera u otra son como ‘negados para el ahorro’, porque no tienen la cultura suficiente para provisionar el dinero sino que crean fondos que se usan en caso de emergencia: un arreglo de la casa, una emergencia familiar o para pegarse una escapadita en vacaciones.
El ahorro comienza por los ingresos, donde el pago del salario es la fuente principal de recursos por parte de los que pertenecen a una empresa. Generalmente esa aspersión de nómina se realiza a una cuenta de ahorros que muchos utilizan con fines transaccionales y no la ven como lo que se llama: un producto de depósito para ahorrar y cumplir metas. ¿Las razones? Desde los costos que manejan estas cuentas, las bajas rentabilidades y también una escasa cultura, ya que el 47% de los colombianos cree que lo que ganan no les alcanza para ahorrar.
La cifra pertenece al estudio de Ahorro Latam 360 de SURA Asset Management y Protección. Según este documento, solo la mitad de los colombianos cuenta con una cultura de ahorro para asegurar su futuro a mediano y largo plazo. El ahorro no es cuestión de ingresos, sino de prioridades destaca Protección, compañía que ve la anticipación como la oportunidad para tomar decisiones desde el presente que impacten el futuro.
El fondo de pensiones obligatorias y cesantías hizo estas revelaciones como parte de su campaña de ahorro voluntario en Colombia #HoyDecido, que invita tomar decisiones hoy para hacer realidad aquello que se quiere. La compañía ofrece soluciones de ahorro e inversión que permiten cumplir metas personales y familiares y mejorar los ingresos para la etapa de retiro.
En el Laboratorio de Investigación con Clientes Protección, se evidencia que la mayoría de los colombianos no percibimos el ahorro como un elemento esencial. En un ejercicio de reconstrucción de gastos, se puede ver como un colombiano joven, que en promedio se gana dos salarios mínimos, gasta al mes $60.000 en compras por internet, $80.000 en ropa, zapatos y accesorios, y $300.000 comiendo fuera de casa, lo que da un total mensual de gasto de $440.000, lo que al año suma $5.280.000.
“El ahorro no es cuestión de ingresos, sino de prioridades. Hemos encontrado que bajo el no me alcanza para ahorrar, en ocasiones destinamos el dinero en cosas no tan esenciales. Si destináramos un porcentaje mensual para el ahorro, la posibilidad de alcanzar metas y lograr nuestros sueños sería mucho más alta. En Protección tenemos el propósito de fortalecer la cultura del ahorro y empoderar a las personas para que tomen decisiones hoy que les permitan hacer realidad aquello que quieren” explicó Juan David Correa, presidente de Protección.
Según estudios de Protección, implementar pequeños pasos en la administración de los gastos, permite lograr grandes resultados para tener una vida financiera tranquila y anticipada. La empresa comparte seis recomendaciones para alcanzarlo:
#1. Siempre llevar el control de los gastos. La plata que se tiene en el bolsillo también se debe tener en cuenta como gasto.
#2. Programar el ahorro por débito de nómina o débito automático, así es más fácil no caer en la tentación de gastarlo.
#3. En los meses que se recibe dinero extra, como por ejemplo el pago de la prima, vacaciones o un ingreso adicional, realizar aportes complementarios al ahorro.
#4. Disminuir la frecuencia en gastos que no sean necesarios.
#5. Motivar a la familia a crear un fondo común para que juntos cumplan ese gran sueño.
#6. Siempre que se cumpla el sueño, fijarse un nuevo objetivo, para no perder la disciplina y costumbre de ahorrar. Para acompañar a los colombianos en el cumplimiento de sus proyectos, Protección continúa trabajando de forma continua en el uso de herramientas de exploración e innovación y desarrollando soluciones de ahorro e inversión que responden a las expectativas en cada etapa de la vida y que permiten alcanzar objetivos en el corto, mediano y largo plazo.
Como hay dudas sobre si los empleados pueden pedir que el pago de su salario se haga en efectivo, acudimos al experto Nicolás Carrero, director de Carrero & Asociados, firma de abogados y contadores, para conocer si existen limitaciones ante este tipo de requerimientos y si, finalmente, esa es la mejor alternativa que le conviene a un trabajador. Los dejamos con sus apreciaciones en un nuevo capítulo de ‘Finanzas para Todos’.
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