Las cuentas de la plata que se obtendrá con el proyecto de reforma tributaria siguen generando polémica: a algunos analistas no les cuadran los números.

El punto álgido es el de los llamados parafiscales, que hoy aportan las empresas y que serán desmontados para generar un millón de empleos, según cálculos del Gobierno, lo que ha generado incertidumbre por una posible desfinanciación del Sena y el Bienestar Familiar.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señala que se sustituirán los 1,7 billones que aportan al ICBF los empleados con sueldos de menos de 10 salarios mínimos, por el 2,2 por ciento del impuesto a la equidad.

Los 1,1 billones de pesos que el Sena obtenía de parafiscales serán reemplazados con el 1,4 por ciento del mismo impuesto.

Además tendrán que quedar 3,8 billones más, porque las empresas quedarán eximidas de dar el 8,5 por ciento que aportan para la salud de los trabajadores.

Lo que falte deberá salir del Presupuesto, lo que ha desatado la controversia.

El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, señala que estas entidades no se nutren solo de los recursos parafiscales, sino de otras transferencias, entre ellas del Presupuesto".

Con el impuesto a la equidad o Cree, que hasta el momento es de 8 por ciento sobre las utilidades, con posibilidad de subir al 10 por ciento si los parlamentarios ganan la batalla, el recaudo será mayor.

El Gobierno estima que para el 2012 esta contribución aportaría 1,9 billones de pesos para el Sena, frente a 1,2 billones si continuaran los parafiscales.

Al Sena le entrarían 3 billones de pesos, frente a 2,3 billones que recibe hoy.

Pero el economista Mauricio Cabrera dice que la aritmética le permitió estimar que habrá un hueco fiscal de hondo calado, con el cambio de fuente de financiación para el Sena y el ICBF.

Explica que, por ejemplo, si una empresa gana 1.000 pesos, el impuesto de renta bajaría del 33 al 25 por ciento.

Es decir, 250 pesos, que vuelven a subir con el 8 por ciento del impuesto a la equidad, con lo que quedaría estable.

Pero al quitar el impuesto a la nómina (parafiscales y seguridad social), en 13,5 por ciento, una operación sencilla deja ver que habrá un faltante, pues el 13,5 de 33 por ciento es 4,5 puntos porcentuales.

Para Amylkar Acosta, si a las utilidades por 33,2 billones de pesos que registraron las empresas en 2011 se les aplica el nuevo impuesto a la equidad (8 por ciento), se recaudarían a lo sumo 2,6 billones, menos del 50 por ciento de las necesidades del ICBF y el Sena.

Tomado de: Portafolio.co