El trabajo perfecto, para muchas personas, sería genial si pudieran realizar desde su casa, contar con más de cuatro semanas para vacaciones, tener un buen sueldo y muchos beneficios adicionales como primas extralegales. Y entonces, quizás, usted diría que se siente feliz y satisfecho con esa oportunidad.
Pero lo cierto es que no sólo de eso depende la felicidad en el trabajo. Incluso, muchas personas hoy cuentan con todos esos beneficios también llegan a un punto en el que por la monotonía o la cotidianidad u otras circunstancias. La felicidad, el 60% de las veces, depende de la percepción y de la actitud que usted tenga frente a las actividades que usted hace y cómo las asuma al momento de desarrollarlas, es decir, se trata de una elección.
Según Human Resources, la simple decisión de ser feliz y estar en disponibilidad de serlo es lo que más cuenta. ¿Y qué implica eso? Es comprender que hay situaciones que son controlables, como otras que no y tener una actitud de solución de problemas, en lugar de una que le eche "más leña al fuego".
Una vez usted comprenda eso, podrá poner en práctica las siguientes estrategias para que esa actitud tenga cómo alimentarse a diario y así, usted logre ser más productivo en todo lo que le corresponda hacer y cumpla con las correspondientes metas u objetivos que le han sido asignados.
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1. Convénzase de que le gusta: Parte de la actitud de ser feliz implica encontrar la motivación, evaluar lo que está haciendo y hallarle sentido y saber que lo que usted hace realmente tiene un impacto grande más allá de lo que piensa. Esto se relaciona con su capacidad de transformar el mundo o, por lo menos, donde usted vive. Uno de los más grandes exponentes en esto es Steve Jobs, que abogaba por que la gente hiciera lo que realmente le gustaba.
Así, hay que tener intención y tener una claridad de los objetivos a futuro: dónde se ve en los próximos cinco años y si su actual trabajo realmente le está pintando el camino para conseguir lo que quiere. Cuando tenga definido todo esto, tendrá la mayor parte establecida para ser feliz en su trabajo.
2. Cree su propio "nido" en la oficina: Una publicación de Inc. habla de la importancia de tener un espacio tranquilo, organizado y con su propio estilo para desempeñar sus funciones, dado el amplio tiempo que se pasa en el trabajo. Entonces, tiene que auto brindarse las condiciones de comodidad y de "armonía" que usted considere necesarias, para hacer de ese ámbito algo agradable. Eso también involucra música y olores que lo hagan sentir tranquilo.
3. Desconéctese cuando le corresponda: Debe aprender a diferenciar los espacios. Sólo así aprenderá a valorar lo que hace y a ponerse límites propios para no estresarse cuando no le corresponda. Si usted tiene horarios de trabajo aprenda a respetarlos. Claro, no debe ser una camisa de fuerza, pero el simple hecho de hacer sus labores en el momento que correspondan, lo hará ser más productivo y valorar más las circunstancias en las que debe trabajar, aprovechando el tiempo al máximo.
4. Organícese: Cuando usted tiene claro qué tiene que hacer, cómo hacerlo y cuándo debe hacerlo, su vida será mucho más sencilla y se evitará vivir situaciones estresantes que lo hagan odiar lo que hace o, incluso, llegar al punto de enfermarse. Si usted tiene un cronograma de sus tareas, no tendrá por qué padecer durante su jornada laboral por no saber a qué darle prioridad o qué hacer una vez termine algo.
5. No haga multitarea: Al respecto, Inc. también aconseja que uno de los principales enemigos de la productividad laboral es la multitarea o el hecho de creer que se pueden hacer varias cosas al mismo tiempo. Esto se traduce en que en vez de estar sobrecargado por la cantidad de trabajo y abrir muchas ventanas al mismo tiempo o empezar a hacer "un poquito" de todo, concéntrese en una sola y hágala bien.
La estrategia de muchas personas es establecer una simple lista de verificación para lograr esto y así no estar pendiente de ir adelantando o "quedándose" en algunas tareas.
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6. Avance y reconózcaselo: La moral es una de las partes vitales para su desempeño y su sensación de felicidad. Y así su jefe o sus compañeros de trabajo no reconozcan sus esfuerzos, lo importante es que usted sí lo haga.
La estrategia que propone Time, es que antes de comenzar su jornada de trabajo, anote tres pequeñas cosas que hacer. Hágalas, preferiblemente antes de abrir su correo electrónico o tomar una llamada telefónica. Vaya tachándolas en su lista y al final del día, se dará cuenta que ha avanzado. Esa satisfacción, le ayudará a sentirse feliz.
7. Haga amigos o propicie un buen clima laboral: las relaciones laborales pueden llegar a convertirse en uno de los factores determinantes a la hora de decir si vale la pena levantarse ese día a ir a la oficina o no. Cuando las tareas son realizadas por trabajo en equipo, las cargas se hacen mucho más llevaderas y la simple situación de poder relacionarse y sentirse tranquilo y requerido por los demás, constituirá un gran motivante.
8. Sea agradecido: Mientras se esfuerzan por más en la vida, las personas felices son siempre conscientes de todas las razones que tienen que estar agradecidos. Expresan su gratitud libre y abiertamente, y se apresuran a ofrecer gracias a aquellos que los ayudan o hacen una buena acción. Esta actitud de gratitud atrae a la gente a la energía positiva que emiten. Los colegas quieren estar cerca de ellos y trabajar con ellos. Cuando las cosas no van bien, optan por centrarse en todas las cosas que han ido bien en sus vidas.
Tomado de: https://www.finanzaspersonales.com.co/trabajo-y-educacion/articulo/como-feliz-trabajo/57201