Enfrentarse a la posibilidad de tener un nuevo puesto de trabajo que ofrece unas buenas condiciones de trabajo, un buen sueldo y que represente un ascenso; hace que se hagan distintas “maromas” para poder acercarse lo más posible al perfil que busca la empresa que está contratando: desde aceptar entrevistas en horas imposibles de salir de la oficina hasta buscar las recomendaciones de quienes pueden ayudarle a ser considerado.

Pero tiene que tener en cuenta que siempre, antes de aplicar a una oferta o de enviar su hoja de vida, debe revisar las condiciones o requisitos que mencionan en la convocatoria para que pueda verificar si usted las cumple o no.

Desde ese mismo momento usted debe ser consciente de si puede aplicar a ese trabajo, ya que eso implica aceptar que usted tiene unas habilidades y condiciones que lo hacen apto y que puede ayudarle a la empresa a cumplir unas metas.

Y así lo pueden atrapar…

Por lo general, desde niños se inculca en el pensamiento de que “mentir está mal”, pero a lo largo de la vida, las personas comprenden que existen situaciones en las que puede ser válido, o momentos en los que uno que otro dato que no sea el real, no puede afectar nada.

Pero cuando se trata de una entrevista de trabajo, definitivamente hay aspectos en los que no debe mentir, por nada del mundo. “No debe mentir sobre las habilidades que usted realmente no tiene. No hay un punto en que sea contratado para un trabajo que realmente no puede hacer”, señala Pero Peter Harris, editor en jefe de la bolsa de trabajo en línea Workopolis, citado por Business Insider.

Otro aspecto muy importante en que tampoco es correcto, es cuando habla sobre títulos académicos que no ha obtenido o completado. Además de que significa que no cuenta con una certificación de su profesión o sus especializaciones, al mentir al respecto usted puede incurrir en un delito que puede significarle no solo multas o sanciones, sino también el fin de su carrera profesional.

De acuerdo con un artículo de BBVA relacionado con este tema Las técnicas que pueden usar los departamentos de recursos humanos o quienes hacen el proceso de selección laboral, para detectar las mentiras, son

• Preguntas cruzadas: significa preguntar lo mismo pero desde varios ángulos.

• Comprobar detalles: preguntar sobre el funcionamiento de un proceso o la opinión de alguna función específica, así como las características de un programa, sitio o lugar que usted señale en su hoja de vida.

• Realizar pruebas: confirman el dominio que usted puede llegar a tener sobre un conocimiento en específico.

• Confirmar con otras fuentes: tanto de las referencias que usted tenga en su hoja de vida, como en las universidades que señaló o, incluso, con colegas que se desempeñen en el mismo campo.

“Sin querer queriendo”

La razón evidente es porque quiere realmente ser el candidato ideal para aplicar al puesto. Pero, ¿no le ha sucedido que a veces contesta sin siquiera realmente pensarlo? Los expertos del BBVA señalan que muchas veces la presión o al no poder explicar claramente lo que piensa, las personas pueden omitir o ignorar cierta información.

Esto no significa que esté mal, pero si le llega a suceder debe ser sincero y explicar a la persona con frases como “déjeme me hago entender mejor” o “permítame intento aclarar mejor la idea”, para que no sea considerado como algo intencional. Igual, al final, siempre puede resultar favorable la frase “¿me hice entender?”.

Cuándo puede ser válido

Por supuesto también existen momentos en los que, por ser sincero, no sólo usted puede perder una oportunidad, sino que también la empresa puede dejar ir grandes empleados. Esto sucede especialmente cuando se habla de cualidades sociales (como el trabajo en equipo o la interrelación con otros) o sobre temas personales.

Específicamente, algunas páginas especializadas en el tema sugieren:

• Sobre su salario en la anterior empresa

Dependiendo del momento de su carrera y de los conocimientos que tenga, usted sabe que no puede dejar su trabajo anterior por un salario menor. Pero también tiene que considerar lo que puede costar su tiempo, nuevas funciones y las compensaciones que quizás tiene pero que en el nuevo trabajo puede que no logre.

• Relaciones con los compañeros

No en vano existe el dicho “nadie es una monedita de oro para caerle bien a todo el mundo”. En esto también influyen los temperamentos y las personalidades que tenga cada persona. Pero si definitivamente el puesto requiere de un constante trato con otras personas y usted no se considera muy social, piénselo dos veces.

El experto Mark Stevens, bloguero en LinkedIn, escribe que existen muchos reclutadores que hacen esta pregunta por costumbre y no porque realmente sea importante y que, si usted llegara a responder a la pregunta “trabaja bien en equipo” con algo como “no, no me gusta porque pienso que hago mi trabajo mejor solo”, quizás tampoco hubieran contratado a grandes ‘solitarios’ como Einstein o Newton.

• Sobre su jefe

Puede ser una pregunta con doble intención, más porque la mayoría de veces las personas cambian de trabajo por la mala relación con el jefe. Así que recuerde que hablar mal de él puede significar que cierre la puerta a ese trabajo. Al respecto, considere cualidades de su manager que no comprometan directamente su relación.

• Razones por las que quiere el puesto

Quizás la más común es “porque es una nueva oportunidad de crecimiento laboral”, ¿lo reconoce? Nadie va a decir que realmente es porque el sueldo es mucho mejor o porque sabe que el nombre de la empresa va a ayudar a despegar su carrera profesional.

tomado de:https://www.finanzaspersonales.com.co/trabajo-y-educacion/articulo/mentir-entrevista-laboral/56732