Si se descuenta la inflación, la tasa de interés del Banco de la República está en 1,63%. Los expertos dicen que el choque en la economía no es tan fuerte.
Hace tres semanas, y en una declaración conjunta, el Gobierno, Asobancaria y la Andi pusieron al Banco de la República entre la espada y la pared de cara a la próxima decisión de política monetaria del 29 de septiembre. Pidieron que el Emisor elabore una senda de reducción de la tasa de interés.
Pero lo cierto es que la tasa de interés real del Banco de la República es una de las más bajas de la región, pues está en 1,63%. Esta tasa se calcula con una fórmula que descuenta la inflación (11,43% anual en agosto) de la tasa de interés nominal (13,25%).
A Colombia le siguen Perú (1,82%), Chile (3,99%), Paraguay (4,96%), Ecuador (5,58%), Uruguay (5,67%), México (6,32%) y Brasil (7,78%).
La tasa de interés real en Colombia efectivamente es una de las más bajas en América Latina y refleja el hecho de la alta inflación en Colombia debido al aumento en los precios de los combustibles, a la indexación que viene teniendo sobre todo el componente de servicios”, dijo Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana.
Para Felipe Campos, gerente de inversión y estrategia en Alianza Valores, esta menor tasa de interés real refleja que “el peso que se le está generando a la economía con las tasas a 13,25% no es un choque tan fuerte, porque la inflación está mucho más alta que en otros países de la región. En términos reales, estamos frenando la economía mucho menos que la región con una inflación más alta, de hecho, el Banco ha sido más bien flexible con la dinámica inflacionaria, confiando en que eventualmente se va a moderar sin querer dañar la economía. Entonces, cualquier crítica en cuanto a que el Banco ha estado desfasado no tiene sentido, si acaso es al contrario, ha hecho una lucha moderada”.
El experto agregó que otra razón por la que históricamente el Emisor no ha tenido que subir tanto las tasas es que hay credibilidad. “Hay cierta confianza alrededor de la economía que, por ejemplo, no está ni en México ni en Brasil, donde los obligan a subir mucho más las tasas frente a la inflación. Este es un elemento de credibilidad que va a funcionar hacia adelante”.
Sin embargo, las expectativas a futuro no son las mismas. Romero explicó que otro análisis que se puede hacer es calcular la inflación real ex-ante, que no utiliza la inflación ya observada, sino las expectativas para los próximos 12 meses. En ese escenario, señaló Romero, Colombia tiene una tasa de interés real ex-ante que es la segunda más alta entre cinco países de la región, incluyendo a Brasil, México, Chile y Perú. “Las expectativas a un año están descendiendo en la región”, dijo el experto. Mientras tanto, en Colombia están en 6%.