Las propuestas de los expertos se enfocan en una reforma que recaude entre $10 y $15 billones. Se pide no afectar a la clase media
En la segunda sesión del foro que están llevando a cabo las Comisiones Económicas Conjuntas del Congreso sobre el proyecto de gasto social del Gobierno, diferentes invitados del sector público y privado pusieron sobre la mesa sus propuestas para la próxima reforma tributaria que presentará el Gobierno.
Entre los puntos, la mayoría de los invitados expresó la necesidad de darle celeridad a la presentación de la reforma con el fin de atender la crisis social de la pandemia, así como de empezar a poner en orden las finanzas públicas y mandar un mensaje de responsabilidad fiscal a los mercados internacionales y a las calificadoras de riesgo crediticio.
Conozca las propuestas de cada uno de los expertos.
Óscar Iván Zuluaga
Por su parte, el exministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga planteó cuatro puntos para la reforma tributaria. En primera instancia aseguró que se debe discutir de manera inmediata los puntos que se incluirán en la reforma tributaria con el fin de tener dinero para atender las necesidades sociales y fiscales del país.
“El riesgo país se ha debilitado de manera importante en los mercados internacionales, y por eso quisiera llamar la atención en la celeridad para adelantar esta discusión”, dijo Zuluaga.
También afirmó que la reforma debería ser una de $14 billones y que, en lo esencial, se debería definir cuáles serán ingresos permanentes y transitorios.
En los primeros, afirmó que se debería ajustar la tasa del impuesto de renta de las empresas, aumentando las tarifas. Así mismo, aseguró que las personas con más altos ingresos deberían aportar más, por lo que se deberían aumentar las tarifas. Además, según él, se debería moderar el descuento del impuesto del ICA, para que este sea solo de 50%.
En los ingresos transitorios, propuso que se imponga una sobretasa al sistema financiero y que se mantenga de forma transitoria el impuesto al patrimonio.
Un tercer punto sería que el Gobierno aumente los esfuerzos en la austeridad del gasto burocrático, con un plan claro para la vigencia de 2022. Dentro de este punto, aseguró que se deberían reducir los salarios de los Congresistas.
“El país necesita un gesto del Congreso que genere consenso y credibilidad. (…) Yo fui senador de la República y sé lo que eso significa. Me parece que eso sería una señal muy importante para el país”.
Además, dijo que la Dian debería aumentar los esfuerzos en la lucha contra la evasión.
Alberto Bernal
Alberto Bernal, jefe de Mercados Emergentes de la firma XP Investments, aseguró que la reforma que había presentado el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, había propuesto un cambio en la regla fiscal que es necesaria para reducir el riesgo país de Colombia y mejorar la perspectiva a nivel internacional.
Así mismo, dijo que si pasa una reforma de $14 billones, se le puede dar un tiempo adicional a las firmas calificadoras Fitch Ratings y Moody´s para que tomen una decisión frente a la calificación crediticia del país.
De acuerdo con Bernal, los inversionistas internacionales quieren ver una decisión responsable del país de mandarle un mensaje al mundo de que tienen una hoja de ruta en la reducción del déficit fiscal y para estabilizar la deuda pública en el mediano y largo plazo
“Si se tiene la entereza de mandar ese mensaje, las calificadoras y los inversionistas lo van a entender muy bien. (…) Lo que estas personas quieren ver es un mensaje de responsabilidad, (…) un mensaje de como vamos a llegar de aquí al ajuste fiscal en el mediano plazo”, aseguró Bernal.
Frente a las propuestas fiscales, el analista hizo referencia a las propuestas que han hecho la Andi y el Consejo Gremial para que las empresas y las personas más pudientes del país sean las que más aporten.
Juan Camilo Restrepo
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, aseguró que es necesario hacer una reforma tributaria, pero que esta debe llegar al Congreso el 20 de julio, en la siguiente legislatura, y debe llegar con mensaje de urgencia.
En este sentido, el Gobierno debería preparar y presentarle al Congreso el Marco Fiscal de Mediano Plazo del año entrante antes del 15 de junio, así como el presupuesto de la vigencia del año entrante.
De acuerdo con el exministro, estos dos documentos son fundamentales para pode reformular la reforma tributaria, para conocer aspectos como cuál es el déficit fiscal que se proyecta para finales de 2021 y 2022 y, entonces, cuáles serían las fuentes de financiación.
“Cuando haya respuestas macro a estas preguntas fundamentales, usted puede llegar con una respuesta coherente”
De acuerdo con Restrepo, la próxima reforma debería buscar un recaudo de entre $10 y $15 billones y esta debería derogar ciertas normas, como la posibilidad de deducir el ICA del impuesto de renta, así como se debería mantener de manera temporal el impuesto al patrimonio. Aseguró que, en medio de la coyuntura de la pandemia, no se debería gravar a la clase media.
Juan Carlos Echeverry
El exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, aseguró que la reforma fiscal debería centrarse en resolver el problema fiscal actual en vez de aumentar el gasto.
“Resolvamos el problema actual, el problema de la pandemia, ese es un problema de $10 o $12 billones, yo no creo que sea pertinente crear nuevos programas”, aseguró.
Según Echeverry, se debería pasar una tributaria que busque un monto menor al que había planteado Alberto Carrasquilla, y que esta no debería buscar solucionar los problemas fiscales a los que se enfrentará el próximo Gobierno.
“Mi mensaje fundamental es que resolvamos en el corto plazo los problemas de financiación a través de la venta de ISA, con bonos nuevos y créditos del Fondo Monetario Internacional. Mantengamos Familias en Acción y Jóvenes en acción y hagamos una reforma bastante restringida que sea con renta de 33% a empresas, y yo quitaría el ICA a 100%”, explicó.
También recomendó que no se toquen los ingresos laborales de las familias, sobre todo en medio de la coyuntura actual, ni que se creen programas de gasto permanentes.
“Que lo que se haga en ingresos se haga permanente y lo que se haga en gastos sea transitorio”, aseguró Echeverry.
Mauricio Cárdenas
El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que se deben tomar las medidas correctas desde el punto de vista de la pandemia y que, por ende, es necesario dar mayor celeridad al proceso de vacunación.
“Tenemos que pasa a vacunar 300.000 personas al día, para poder llegar a 60% en dos o tres meses, eso nos va a ayudar a que la economía se reactive y eso nos mejora el panorama social, económico y el fiscal”.
Aseguró que hoy el problema más grande que tiene el país es el desempleo, por lo que las reformas tienen que estar enfocadas en la reactivación del mismo.
En ese sentido, el exministro propuso que, en el corto plazo, se debería extender y prorrogar el Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef).
Teniendo en cuenta las cifras de la incidencia de la pobreza monetaria en 2020, Cárdenas también dijo que es indispensable que se mantenga el programa de Ingreso Solidario.
“Hay una tarea enorme por hacer. A diferencia de otros momentos, ya se ha ido decantando un cierto consenso al rededor de esta reforma, no va a ser creativa ni estructural, sino para conseguir unos recursos que permitan atender esta coyuntura”, aseguró Cárdenas, quien también dijo que la reforma podría buscar $14 billones.
Marcela Eslava
Marcela Eslava, la decana de Economía de la Universidad de los Andes, aseguró que es necesaria una reforma tributaria que asegure recaudos a futuro con el fin de garantizar la sostenibilidad fiscal y que no sea necesario aumentar la deuda.
De acuerdo con la decana, el recaudo no debe ser inmediato, pero debería garantizar unos ingresos tributarios que tengan carácter de permanencia.
En un segundo punto, dijo que la reforma tributaria no debería ser solo fiscalista, sino que el esfuerzo debería buscar un impacto social más justo.
En ese sentido, anotó que se debe incluir un programa de transferencias a los hogares más vulnerables, teniendo en cuenta la coyuntura que enfrenta el país.
Frente a la tributación, de acuerdo con Eslava, es indispensable que la nueva reforma vuelva permanente el impuesto al patrimonio con mayores tarifas. Así mismo, se debería limitar el porcentaje de renta exenta para las personas naturales.
También aseguró que se debe hacer ajustes en el impuesto a los dividendos, así como de otros rendimientos financieros y alquileres.
Frente a las empresas, dijo que es fundamental eliminar o reducir el descuento del ICA, pero que también se deberían eliminar varios beneficios sectoriales, como los de las zonas francas.
Luis Jorge Garay
Dada la profundidad de crisis política, económica y social, el analista económico, Luis Jorge Garay, aseguró que el planteamiento de la reforma tributaria debería enfocarse en lo que se requiere en gasto social de corto y mediano plazo.
En ese sentido, dijo que es necesario reforzar el programa de transferencias monetarias por lo menos hasta finales de 2021 y prever que se debe hacer para 2022.
Además, según el analista, se deberían reforzar los programas de generación de empleo tanto en el sector público y privado.
El experto aseguró que en el segundo semestre de este año se debe hacer un gasto adicional adicional de 1% del PIB, a través de recursos del Fome, así como otros tipos de recursos previstos en el presupuesto.
Frente a las fuentes de financiación, Garay anotó que en la reforma tributaria se debe gravar a las personas naturales y jurídicas de mayores ingresos.
Se debería aumentar la tarifa del impuesto a los dividendos de 10% a 15%; mantener y reforzar el impuesto al patrimonio de las personas naturales, con una tarifa de 5%; además de establecer tarifas marginales de renta para las micro y medianas empresas.
También dijo que, en el frente de la lucha contra la evasión, se requiere hacer una mayor fiscalización de las sociedades jurídicas.
Finalizó asegurando que la reforma debe ser un inicio en la dirección de una reforma estructural, con ingresos permanentes que cumplan con los principios constitucionales, y que esta debe buscar un recaudo aproximado de dos puntos del PIB.