Hernando José Gómez, presidente de Asobancaria, dijo que el papel que jugaron los bancos en la pandemia se refleja en la rápida recuperación de la economía del país
El martes se aprobó en primer debate en la Cámara de Representantes la eliminación progresiva del 4×1.000, un impuesto que según el presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), Hernando José Gómez, incentiva el uso del efectivo. Sin embargo, el directivo gremial agregó que es necesario un sustituto o se haría un gran daño a la economía.
En el marco de la edición número 55 de la Convención Bancaria, Gómez habló sobre el papel fundamental que desempeña el sector en la pandemia, pues ha logrado aumentar la inclusión financiera y cerrar las brechas en el acceso a los productos de la industria.
La eliminación del 4×1.000 se aprobó en un primer debate, ¿este impuesto es regresivo?
El 4×1.000 es un impuesto que afecta la bancarización y promueve el sobre uso del efectivo, pero eliminarlo, en este momento, sin que haya un ingreso tributario sustituto, le haría mucho daño a la macroeconomía. Por eso no pensamos que se pueda eliminar en el corto plazo. Esto tiene que hacerse de acuerdo con el Gobierno y este proyecto no tiene ese aval; y como afecta las finanzas públicas, requiere del aval. Creo que eso es algo que abordaremos a fondo con la nueva administración. Este Gobierno hizo su reforma y eso le permite a país mantener una coherencia macroeconómica hasta el 2022.
Este impuesto también afecta la formalidad, porque la gente empieza a usar el efectivo para evadir.
¿Cuáles fueron las lecciones que dejó la pandemia al sector?
Aceleramos el proceso de digitalización, lo que se iba a hacer en cinco años, lo hicimos en uno. La gente aprendió a manejar sus apps y a usar las páginas de sus bancos. También aprendió a hacer todos sus pagos de manera digital.
Los bancos invirtieron el año pasado $315.000 millones en ciberseguridad y $300.000 millones en tecnología. El gran reto ahora es la ciberseguridad. Todos conocemos a alguien que se ha visto afectado por un ciberdelito, pero esto afecta solo $5 de cada $100.000 de operación. Lo que hay que hacer es buscar cómo eliminar eso. Con la Registraduría, estamos trabajando en un piloto para hacer el mismo programa de biometría dactilar para controlar 98% de las suplantaciones en oficinas, pero ahora será biometría facial, para que sean mucho más seguras las operaciones por apps y páginas.
¿Ya empezó el piloto?
Sí, con 10 entidades financieras de todos los tamaños.
¿Cuáles son los nuevos retos?
Los bancos, por primera vez en una crisis económica, fueron anticíclicos. No profundizamos los problemas de la actividad económica, seguimos suministrando créditos. Eso se refleja ahora en la rápida recuperación de la economía.
Para adelante tenemos que tener presente que esta tecnología debe usarse para la inclusión. Entre los retos están profundizar el acceso de las Mipyme al crédito, muchas no acceden por informalidad o manejos poco gerenciales. Para eso estamos haciendo una alianza con el programa de Fábricas de Productividad del Mincomercio, para empezar a que mucha de estas entidades tengan un apoyo de su banco, mejorar su productividad y hacerse sujetos de crédito o mejorar su capacidad de endeudamiento.
Otro tema importante es que la gente necesita un historial crediticio inicial. Lo que estamos hablando con el Gobierno y el Fondo Nacional de Garantías es ofrecer una garantía para el primer crédito, para después empezar a ampliar la cobertura crediticia.
Un tercer elemento es que se aumentó de 30% a 40% el ingreso que se puede destinar para el pago de la vivienda. Eso hizo que muchas familias que no podían pagar su vivienda ahora puedan hacerlo.
Y el otro, que es posiblemente el más retador de todos, es profundizar el crédito rural. Para eso, es importante la tecnología. Hoy en día, las personas que viven en el campo están usando más los celulares. Las telcos ofrecen acceso a muchas apps, pero ¿por qué no ofrecen acceso a la app de su banco? Si uno logra armar con ellos una alianza, se podría facilitar el acceso remoto de muchas personas que trabajan en el campo, que se les dificulta ir a una sucursal bancaria y que podrían manejar desde sus teléfonos sus pagos.
¿Por qué el sector debe mirar más a las Pyme?
Las Pyme son 99% de las entidades del país, pueden generar 50% del PIB y 90% del empleo. Tenemos que fortalecerlas. Eso es un esfuerzo público y privado. Parte del problema es que la gran mayoría de las Mipes (Micro y pequeñas empresas) se quedan micro y pequeñas de por vida. Tenemos que facilitar el acceso al crédito.
Con la inclusión y la bancarización lograda en la pandemia, ¿se le está ganando la lucha al gota a gota?
Todavía hay mucho camino pro recorrer. Hemos bajado la base de la pirámide, tenemos niveles de inclusión de 87,8%. Sin embargo, el gota a gota tiene que ver en buena parte con que muchas personas no tienen historial crediticio. Necesitamos que se desarrollen más las garantías mobiliarias y no solo las inmobiliarias. Y lo tercero es facilitar que la gente construya su calificación crediticia.
*Invitada por Asobancaria