El presidente de Porvenir explicó que el fondo público podría estar en manos del MinHacienda o del Banco de la República.
Miguel Largacha, presidente del Consejo Directivo de Asofonodos y presidente de Porvenir, ha insistido en que la reforma pensional debe contemplar un sistema basado en el ahorro. En esta oportunidad le explicó a LR por qué es importante que el umbral sea de un salario mínimo y por qué es tan necesario entender la realidad del mercado laboral colombiano para tener una mayor cobertura.
¿Cree que deberían seguir existiendo dos regímenes?
Desde el comienzo, la propuesta de la reforma pensional que presentó el Gobierno Nacional hace que el sistema contributivo, solo el sistema contributivo, ya no compita, sino sea complementario. Hemos destacado en el 17° Congreso de Asofondos en Cartagena la bondad que tiene que sean sistemas complementarios. Entonces, en ese sentido, son aspectos positivos que tiene la reforma pensional.
Y este fondo público, ¿quién lo debería manejar?
Cualquiera que sea la entidad que se escoja debe tener una capacidad operativa, técnica, funcional y con herramientas tecnológicas. Hoy en día claramente lo tiene el Ministerio de Hacienda y lo tiene el Banco de la República. Cualquier otra entidad pública tiene que aprender, tiene que desarrollar esa capacidad.
¿Qué tan competitivas son las rentabilidades de las AFP respecto a la Ocde?
Las AFP en los últimos 20 años respecto a la Ocde, los países de mejores prácticas en el mundo, lograron el primer lugar, los primeros en rentabilidad son las AFP colombianas, eso es demostrar que se hacen las cosas muy bien hechas, tenemos una rentabilidad de 4,8% real. Estamos hablando de generar los mejores retornos para los afiliados.
¿Cómo debe definirse el régimen de transición?
Hay dos referencias en el régimen de transición. Cuando se presentó el proyecto de ley se hablaba de que la transición fuera de 1.000 semanas. La transición lo que respeta es una regla que ha establecido la Corte Constitucional que cuando hay unos cambios de reglas de juego tan significativos, los colombianos pueden optar por tener y honrar las expectativas legítimas de quienes ya prontamente se van a pensionar.
El proyecto de ley del Gobierno estableció una metodología. En el pasado fue edad y faltante para la edad de pensión, en esta metodología fueron semanas, y se estableció que a aquellas personas que tienen más de 1.000 semanas cotizadas, las cobija la antigua ley, la Ley 100.
En las discusiones del Congreso de la República en la comisión séptima del Senado se optó por disminuir la transición, 900 semanas para los hombres, 750 para las mujeres, eso ¿qué significa?, que muchos más colombianos van a poder seguir con el régimen actual recibiendo los subsidios inequitativos que tiene el sistema público.
Por eso, en octubre del año, pasado una veintena de exministros de Hacienda y exdirectores del departamento nacional de pensiones, hicieron un comunicado en donde ellos recomiendan que la transición se vuelva a subir a 1.000 semanas, y que además, solo aplique para aquellos a los que les falten menos de 10 años para la edad de pensión, por lo tanto, 47 años en las mujeres y 52 años para los hombres.
¿Qué pasa con el ahorro Nacional si el umbral queda en un salario mínimo?
El Comité Autónomo de la regla fiscal, en la sesión que tuvo en el Congreso de la República, evidenció que si se baja el umbral a un salario mínimo, el ahorro nacional total crece en 36% sobre el Producto Interno bruto, llegando a 62%.
Para una buena reforma pensional, hay que tener una buena reforma laboral, explíquenos un poco esta premisa.
Para tener cobertura en salud en Colombia solo se requiere tener la cédula ciudadana, incluso es tan fácil que hasta nuestros compañeros venezolanos también tienen esa cobertura, así de simple.
El sistema pensional tiene una estructura que exige tener contrato de trabajo formal, hay que cotizar, si no se cotiza no se puede tener cobertura y ¿cómo es la realidad del mercado laboral colombiano? Más de 50% están en el sector de la informalidad, que gana menos de un salario mínimo, por lo tanto, nunca van a cotizar, es decir, de la mitad de la población económica activa, la mitad de entrada ya no está en el sistema, y el resto, la otra mitad, infortunadamente solo están cotizando en promedio menos de 10 años, 9,1, de los 26 que se requieren en los fondos de pensiones o 23 que requiere un fondo de pensiones, por lo tanto, es una triste realidad.
¿Qué necesitamos? Contratos de trabajo formales donde la gente pueda cotizar regularmente y alcance estos compromisos, y por supuesto necesitamos crecimiento económico para que haya mercado laboral y contratos de trabajo formales.
¿Qué tratamiento cree que deberían dársele a los subsidios?
Los subsidios son muy sencillos, ¿deben existir subsidios en Colombia?, por supuesto, a la población que lo necesita, al adulto mayor vulnerable. En Colombia tenemos más de cinco millones de adultos mayores que no tienen cobertura, ni tienen asistencia; solo 1,8 millones con un subsidio de $86.000, la propuesta de reforma lo sube a $250.000 ajustados por inflación, y en 2024 pasamos de 1,8 millones de adultos mayores a 2,6 millones, extraordinariamente bueno, pero no le llegamos a la totalidad de la cobertura, bajar el umbral permitiría ampliar la cobertura para esa población en estado de vulnerabilidad.
¿Usted cree que el tema de la edad debe discutirse?, ¿debería estar asociada a la expectativa de vida?
Una de las ventajas que tenemos en el régimen de ahorro individual es que no hay edad, es ahorrar y todos tenemos esa capacidad de ahorro, entendiendo que no es lo que me sobra, sino lo que yo de verdad quiero ahorrar para tener una vida tranquila, desde el punto de vista financiero. Entonces en el ahorro individual no hay edad, no hay ninguna referencia de edad, pues esa es una de las grandes bondades que tiene el régimen de ahorro individual.