Incertidumbre fiscal, explicada por la rebaja de la calificación y la ausencia de una reforma tributaria definida, ha llevado al dólar a su máximo del año, muy cerca de $4.000
El dólar está cada vez más cerca de $4.000. La moneda cerró con un precio promedio de negociación de $3.988,34, lo que representó un alza de $39,01 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para la jornada de ayer se ubicó en $3.949,33. La cotización máxima de la divisa estadounidense registrada en el día fue de $3.999.
Esto convirtió al peso colombiano en la moneda más devaluada del mundo en lo corrido del año, con una caída de 14,20%, por encima de Turquía (-14,03%) y Argentina (13,25%).
El primer motivo que jalona ese comportamiento es la incertidumbre electoral. “Al menos 4% de la devaluación del peso colombiano responde a la expectativa electoral; es evidente porque los países que están liderando la devaluación después de Colombia son Perú y Chile (fuera de Argentina que tiene condiciones económicas diferentes), que también tienen incertidumbre electoral. Perú ya tuvo elecciones, pero vive los efectos de elegir un presidente que está haciendo cambios importantes, y Chile votará a finales de este año”, expresó Felipe Campos, director de Investigaciones de Alianza Valores y Fiduciaria.
De acuerdo con el analista, es normal que exista una incertidumbre de cara a las elecciones que realizará Colombia en 2022, especialmente después de los problemas sociales que polarizaron políticamente al país durante este año.
Otro aspecto tenido en cuenta por los mercados ha sido la incertidumbre fiscal, que inició con la presentación de la fallida reforma tributaria, las manifestaciones y la renuncia del ministro de Hacienda de ese momento, Alberto Carrasquilla. A eso se sumó la rebaja en la calificación por Stantard & Poor’s y Fitch Ratings y la falta de aprobación de una reforma tributaria eficaz. Para Campos, este factor representa una devaluación de 2%, que en cifras reales, podría ser cerca de $200 por dólar.
Solucionar estos problemas antes de finalizar el año podría tener como resultado un dólar más barato. Según Campos, ya que la incertidumbre electoral estará hasta 2022, será difícil ver un dólar por debajo de los $3.700 en 2021.
El último aspecto que explica la alta devaluación del peso es el panorama internacional. “El dólar sigue ganando terreno tras la publicación de los datos de empleo en Estados Unidos, que mostraron una recuperación sustancial de esa economía. Además, con las recientes declaraciones de la Reserva Federal (Fed) frente a que finalmente se tomarán medidas para reducir la liquidez inyectada a los mercados financieros en las últimas semanas, la divisa recibió mucho más impulso”, explicó José Pedro Giraz, director para América Latina de Skilling.
Según los cálculos de Campos, este último factor es el más relevante, pues representa al menos la mitad (7%) de la devaluación de la moneda nacional. Según los analistas, el dólar tiene posibilidades de seguir subiendo de precio.
“Es probable que los rendimientos de los bonos del Tesoro terminen el año más arriba de lo esperado, por lo que este panorama deja al dólar completamente listo para nuevos repuntes”, expresó Edward Moya, analista de mercados en Oanda.
Sobre lo que se puede esperar a nivel internacional, Juan David Ballén, director de Investigaciones de Casa de Bolsa, del Grupo Aval, expresó que “es probable que la Fed anuncie el desmonte de estímulos en septiembre, también han venido hablando sobre un aumento en las tasas de interés; esa renovada política monetaria fortalece al dólar”.
Analistas concuerdan en que el dólar seguirá al alza durante lo que queda del año. En el caso de Colombia, la salida más clara para evitar que la moneda se devalúe más de lo esperado es que se apruebe la reforma tributaria y que recaude lo previsto.