La decisión, sin embargo, eliminaría una de las principales trabas hasta el momento para que avance la votación del documento
Después de una larga discusión entre Senado y Cámara, la propuesta de gravar a las iglesias se cayó en el periodo de conciliación del último texto de la reforma tributaria.
La noticia, fue mal recibida por la algunos congresistas, como Katherine Miranda, quien había abanderado la propuesta, en la que se contemplaba gravar con 20% “la renta y complementarios respecto de los ingresos provenientes de actividades comerciales”.
El Artículo 15 del documento junto con los parrágrafos 1 y 2 fueron los protagonistas de la discusión, pues señalaban que los ingresos que no provinieran de “actividades asociadas al oficio religioso, al culto, al rito, a prácticas que promuevan el apego de los sentimientos religiosos en el cuerpo social, o actividades de educación o beneficencia realizadas bajo la misma persona jurídica”, tendrían que tributar.
La decisión, sin embargo, eliminaría una de las principales trabas hasta el momento para que avance el proceso de la tributaria y se llegue a la votación, que hasta el momento quedó aplazada para la próxima semana.