Los tres factores que debe tener en cuenta a la hora de hacer compras internacionales son la comisión sobre la compra, la TRM del día y el número de cuotas
El uso de las tarjetas de crédito y débito es uno en Colombia y otro en el exterior. Por eso, si va a realizar compras fuera del país con productos financieros nacionales, debe tener en cuenta la “letra menuda” de su banco, para no llevarse sorpresas.
Las franquicias de tarjetas, según la negociación con cada banco, cobran una comisión sobre el valor de la compra. Banco de Occidente, Bancolombia y Banco Falabella se ajustan a dichas tarifas. Sin embargo, otras entidades financieras cobran un porcentaje adicional para cubrir los gastos demandados por Visa, Mastercard y American Express y tener una comisión propia.
La República indagó entre las diferentes entidades financieras y visitó los portales web de cada una, y encontró que las comisiones más altas las cobra Scotiabank Colpatria (4,03%); Bbva y AV Villas (2,90%), Banco Popular (2,50%) y Banco de Bogotá (2,40%).
“En el último año, cerca de 20.000 clientes, entre personas naturales y jurídicas, han realizado operaciones en moneda extranjera a través de nuestra red de oficinas o de la banca virtual web de manera ágil”, expresó Jaime Alberto Upegui, presidente del banco Scotiabank Colpatria.
Entre los cobros que no exceden 2% están los de Finandina (1,50%) y Davivienda (1%). Mientras que Banco Caja Social y Banco Agrario no cobran comisión por compras en el exterior.
Este es el cobro adicional que hacen los bancos sobre el valor de sus compras, es decir que siempre que haga una transacción en el exterior debe pagar ese porcentaje adicional al valor de su adquisición.
“Las comisiones por servicios que cobra la banca tienen una tendencia a reducir o desaparecer. Vemos con mucha frecuencia ofertas de productos con cero cobro de comisiones. Esta reducción es importante hacerla extensiva a los cobros en Colombia por transacciones de los clientes en el exterior, les cuesta el doble con el ingrediente de la Tasa Representativa del Mercado (TRM)”, expresó Wilson Triana, experto y consultor en banca y seguros.
Otra duda muy frecuente a la hora de hacer transacciones es la TRM con la que se cobra la transacción, ya que el precio del dólar cambia todos los días. Los bancos consultados respondieron que la TRM que se cobra es la del día que se hace la compra. Sin embargo, Bancolombia expresó que con Mastercard y American Express se cobra la TRM del día del pago de la deuda y con Visa la del día de la transacción.
El Banco Falabella informó que “las compras realizadas en el exterior se liquidarán por la franquicia respectiva, realizando la conversión de la moneda original de la transacción a dólares de los Estados Unidos de América. Luego, dicha suma será convertida a la moneda legal colombiana a la tasa de conversión. Dichas conversiones varían dependiendo de algunos factores como son: tasa de compra, tasa de conversión, tasa de apertura del mercado y tasa de negociación de la divisa, entre otros”.
Otro factor importante a tener en cuenta con las compras en el exterior es el número de cuotas a las que es diferido el pago. Banco Falabella y Banco Itaú difieren las compras a 24 cuotas, mientras que Bancolombia y Banco Agrario lo hacen a 36 cuotas.
“En el Banco Finandina, el cliente tiene el control y el poder sobre el plazo al que quiere que se le difieran automáticamente las compras presenciales, por Internet, en el exterior, o avances. Posteriormente, también tiene la posibilidad de ajustarlas al plazo que desee”, manifestó la entidad.
Pese a que en la mayoría de entidades financieras este es un proceso automático, el cliente es el que tiene la decisión final. No es recomendable pagar 24 o 36 cuotas con una tasa de interés superior a 20% (el interés para las compras internacionales es el mismo que para las nacionales y si es de tarjeta de crédito, la tasa suele pegarse a la usura, que para octubre está certificada en 25,62%).
El cliente tiene el derecho de acercarse a una sucursal bancaria y pedir que se cambie el número de cuotas. Si su bolsillo lo permite, lo más conveniente para el usuario es diferir sus compras a una cuota para evitar pagar interés.