En medio de la incertidumbre y los nubarrones que se ciernen sobre la economía mundial por la caída del precio del petróleo, Colombia parece estar tranquila y el Gobierno optimista. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, considera que el país, en materia macroeconómica, “es muy sólido”. No obstante, el FMI acaba de rebajar la previsión de expansión para el PIB de 4,5 a 3,8%, y el Ejecutivo se mantiene en 4,2% para 2015. Pero ha caído mal la recomendación de la OCDE de que Colombia requiere acometer dos reformas: una tributaria estructural y una pensional. La primera significa más impuestos y la segunda dificultad para acceder a una pensión. Cárdenas considera que nos tenemos que ajustar el cinturón en un punto para este año y en dos para 2016.
- El Gobierno es optimista. ¿Hay razones para serlo en medio de la incertidumbre externa?
Es cierto que el mundo está lleno de incertidumbre en este momento. Es cierto que los países que dependemos de productos básicos en la parte fiscal, en la parte externa, estamos enfrentando un nuevo escenario. Hay un cambio de régimen, pero considero que Colombia está en una posición favorable porque en materia macroeconómica es muy sólida y tiene una buena diversificación en los sectores.
- ¿Realmente la economía colombiana es la niña bonita de la región?
Sí, sin duda. Por su modelo, por su política, por su seriedad y por sus resultados.
- ¿Será muy fuerte la desaceleración económica para este año?
No. Creo que, números redondos, el país está a niveles del 5% el año pasado... 4,8%. Vamos a estar más cerca del 4... 4,2%. El pronóstico del Gobierno es 4,2%.
- ¿Tenemos buenos colchones?
Sí. Tenemos buenas reservas internacionales, tenemos una línea con el Fondo Monetario Internacional, tenemos el Fondo de Ahorro y Estabilización del Petróleo, tenemos pocas necesidades de financiamiento porque tenemos un déficit relativamente bajo. Es un país que puede navegar estas nuevas aguas y hacerlo exitosamente.
- ¿Qué tanta potencia ha perdido el motor de la economía?
El arte de este año va a estar en reemplazar un motor con otro, es decir, ese motor que naturalmente se va a desacelerar, el petrolero, que jugó fuerte, que empujó mucho la nave, lo tenemos que reemplazar con otros motores y ahí entra la industria; mantener el ritmo de la construcción y, creo, es muy importante el tema agropecuario.
- La industria sigue de capa caída, ¿qué hacer?
A la industria le va a ayudar enormemente, como un buen viento de cola, la devaluación del peso y la recuperación de la economía de Estados Unidos. Pero, sobre todo, tenemos que, como colombianos, dedicarnos a comprar productos colombianos, a apoyar a la industria colombiana. Lo importado se va a encarecer, y eso va a ayudar, porque el mismo consumidor va escogiendo más el producto colombiano. Tenemos que reforzar esto: así como hay una campaña para ahorrar agua, debería haber una campaña para comprar confecciones y calzado de fabricación nacional.
- Las exportaciones también están a la baja...
Ahí nos va a ayudar mucho la tasa de cambio (dólar) y la economía de Estados Unidos. Tenemos que enfrentar un problema y ese son nuestros vecinos, que no van a ser los mercados más dinámicos para nuestros productos, por razones de alta dependencia del petróleo. La situación económica es más compleja con Venezuela, pero en Ecuador también hay dependencia alta del petróleo.
- ¿Satisfecho el Gobierno con el actual nivel de la tasa de cambio (dólar)?
La tasa de cambio, entre $2.300 y $2.400, es un rango con el cual nos sentimos cómodos.
- ¿Sirvió la locomotora minera?
Mucho, mucho. Permitió hacer grandes cambios en materia de lo que es la capacidad del Estado colombiano. El salto que se dio en infraestructura y en política social no se hubiera podido dar sin los recursos del petróleo. Ahora el gran reto es con petróleo a US$50, poder sostener todo eso.
- ¿A cuánto asciende el hueco por la caída de las rentas petroleras?
Este año nos quita cerca de $9 billones, de los cuales $4,5 billones los cubrimos con la reforma tributaria de diciembre pasado, y los otros $4,5 billones van a ser más déficits. Es decir, el Gobierno va a tener un déficit más alto, vamos a pasar de tener uno de 2,3% del PIB, a algo así como 2,8%.
- Para este año, ¿cuántos huecos del cinturón tenemos que ajustar y cuántos en 2016?
Creo que este año un punto y el año entrante seguramente dos puntos del cinturón. Si el petrolero sigue como está, 2016 va a ser muy duro.
- ¿Por cuánto tiempo la economía podrá aguantar la actual tasa de 4,5% del Banco de la República?
Por ahora estoy tranquilo con ese nivel de tasa de interés, espero que no tenga que ser modificada.
- Pero, ¿hay presiones inflacionarias?
Hay presiones inflacionarias, pero pasajeras. Ya se dio el efecto del aumento de la tasa de cambio, esperemos que no haya fenómeno de El Niño; no hay ninguna razón para que se incremente el precio de los alimentos. Considero que tenemos calibrado el panorama para que la inflación sea lo más cercana posible al 3%. La idea es que la inflación se acerque a la meta que ha establecido el Banco de la República.
- El Emisor habló de cuidar la institucionalidad fiscal, ¿hay algún peligro que alguien le meta la mano?
En estos escenarios de transición con menores precios del petróleo, seguramente aparecerán voces en contra de las restricciones que impone la regla fiscal. Lo que está diciendo el Banco de la República y la OCDE es que hay que defender la regla fiscal a capa y espada, porque ésta es lo que le ha dado a Colombia credibilidad, lo que le ha dado la posibilidad de mejorar la calificación de la deuda.
- La OCDE habla de dos reformas: la tributaria estructural y una pensional. ¿Por qué el Gobierno teme meterle mano a una reforma tributaria estructural?
Nosotros estamos comprometidos, lo que pasa es que ha sido un proceso gradual, pero las dos reformas han ido avanzando. El desmonte de los parafiscales, ahora se plantea el desmonte (del impuesto) al patrimonio, en fin, vamos avanzando en cambios estructurales. La OCDE nos ha dado una carta de navegación, unas ideas, lo que ellos quisieran ver en una reforma tributaria estructural, lo vamos a analizar con la comisión de expertos, y la idea es seguir presentando reformas tributarias. La (reforma) pensional está todavía muy cruda. Pero el 15 de febrero el Banco Interamericano de Desarrollo nos entregará un informe más detallado de lo que debería ser una reforma pensional.
- ¿Tenemos recursos para el posconflicto?
Sí, porque Colombia va a administrar un posconflicto primero, que no es de un día para otro, esto es un trabajo que seguramente va a tomar años y lo vamos a hacer de una forma que consulte las capacidades fiscales y las capacidades de ejecución del Estado colombiano, pero, sobre todo, vamos a tener con qué, porque es que no nos olvidemos que la paz nos va a dar un gran beneficio económico. Veo la paz no sólo algo que está cerca, algo que es determinante, que es un año decisivo, sino también algo que va a ser muy importante para la economía porque naturalmente la paz va a estimular la inversión, la paz va a generar confianza.
- ¿Desde el Gobierno se ve que se ha avanzado en el proceso de paz?
Creo que estamos en un punto no de retorno, estamos ya en un momento en el que la paz se está viendo cerca. Con que la paz nos dé un punto adicional de crecimiento sostenido por año, es el mejor negocio que puede hacer Colombia.
tomado de:https://www.elespectador.com/noticias/economia/idea-seguir-presentando-reformas-tributarias-articulo-53985