Con el proceso de globalización económica, las empresas tratan de disminuir las asimetrías de tamaños de escala y de costos para poder competir con 'mayor igualdad de condiciones entre ellas', propiciando procesos de fusiones y adquisiciones locales o aun regionales. Esto no ha sido ajeno en el sector financiero en Colombia, en el cual en los últimos años se ha dado un mayor nivel de concentración en la industria.
Por ejemplo, en el 2005, después de que la Superintendencia Bancaria de Colombia diera su aprobación definitiva, se dio la integración entre Bancolombia, Conavi y Corfinsura.
Asimismo, entre el 2009 y el 2011 se han dado importantes procesos, como la de Scotia Bank y Colpatria, y la compra de HSBC Centroamérica por parte de Davivienda. En junio del 2012, Corpobanca, el quinto banco más importante de Chile, en cuya propiedad participa también el grupo colombiano Santo Domingo, cerró la compra del 95 por ciento de la filial colombiana del Banco Santander.
Esto, a su vez, ha permitido la diversificación de productos y nuevos mercados.
Lo anterior ha conllevado a mayores niveles de concentración en la industria, los cuales pueden observarse en los gráficos 1 y 2, donde por medio del índice Herfindahl -Hirschman (HHI), uno de los indicadores más utilizados por la Comisión Federal de Regulación de Estados Unidos (Ferc) y la Comisión Europea, se encuentra un indicador entre 1.000 y 1.800 (equivalente a 0.1000 y 0.1800 en los gráficos), que evidencia una industria levemente concentrada.
A partir de información de la Superfinanciera, utilizando los niveles de depósito y cartera para el periodo comprendido entre el 2005 y el 2011, se puede observar que con el primer indicador para los años 2006, y entre el 2008 y el 2011, el HHI es mayor que 1000.
De igual forma, con el nivel de cartera se presenta una situación muy similar, a excepción de los años 2007 y 2009.
También, la rentabilidad del sistema, dados los altos márgenes de intermediación financiera de las instituciones del sector, entre el 2005 y el 2011 ha fluctuado entre 16 por ciento y 21 por ciento, y los depósitos bancarios han crecido a una tasa menor comparativamente con la cartera crediticia, debido al buen desempeño que ha tenido la economía colombiana durante este periodo.
Si bien no puede olvidarse la crisis financiera de 1999 en Colombia, la importancia del sistema financiero como elemento transversal y fundamental en el buen desempeño de la economía local y mundial, cumple una función necesaria en el desarrollo y la evolución de los sectores productivos en una economía.
Además de que el sistema financiero en Colombia, en los últimos años, ha funcionado acorde con la normatividad internacional, por mencionar algunos de los aspectos considerados en Basilea del año 2000 sobre Principles for Managing Credit Risk y de 2006 Sound Credit Risk Assessment and Valuation for Loans, han sido incorporados en su funcionamiento. En este sentido, vale la pena formularse preguntas relacionadas con la organización industrial como:
¿Cuál es el efecto que tienen mayores niveles de concentración en una industria sobre las empresas que están operando en dicho sector? Donde desde la organización industrial es claro el efecto que se tiene vía poder de mercado, representado en mayores niveles de rentabilidad.
Por otro lado, también vale la pena preguntarse ¿cuál es el efecto que tiene sobre los consumidores?, cuya respuesta apunta a mayores niveles de ineficiencias en la utilización de los servicios.
Y por tanto, no debemos olvidarnos que desde el punto de vista de la eficiencia económica debe maximizarse tanto la suma de los excedentes de los productores como de los consumidores.
Tomado de: Portafolio.co