Cifras que tienen unas diferencias muy amplias, puesto que, los sindicatos piensan que subiendo los salarios aumentaría la demanda interna, pero los empresarios podrían concluir que si se incrementa el salario aumentan los costos, además, obligaría a fijar precios cercanos a los productos que ingresen a Colombia y podría reducir el margen de ganancia.
Según los expertos consultados por LR, el aumento no sería inferior a un 3,5%, pero no superaría el 5% si la decisión final quedará en manos del Gobierno, también, ellos argumentan haber visto un Ministerio de Trabajo muy mediador, incluso algunos como Cesar Ferrari, investigador de la Universidad Javeriana señalan que este año, el Gobierno no quiere asumir un aumento del salario mínimo.
Ferrari asegura que estamos frente a un Gobierno conciliador, por lo que, si al final le tocará decidir el aumento sería de un 5%. Según él, no tan bajo como el que pretenden los empresarios, ni tan alto como el de los sindicalistas y teniendo en cuenta la economía.
Stalin Rojas, investigador de la Universidad Nacional, prevé que el Gobierno podría llegar a un 3,8% o un 4%. Para Rojas, el Estado es ortodoxo ante las demandas sindicales, además, las expectativas de crecimiento del próximo año serán moderadas por la situación de Europa y un ambiente externo así le puede quitar fuerza al crecimiento.
Hernán Jaramillo, decano de economía de la Universidad del Rosario piensa que "como siempre se va a terminar definiendo por decreto y según la inflación y la productividad el aumento estaría en un 3,5%, además, el gobierno siempre ha estado cerca de los empresarios".
Además, con unas diferencias de casi tres puntos entre los empresarios y los trabajadores es predecible que se presentará la situación del viernes pasado cuando se rompieron las negociaciones de la comisión tripartita, ahora, el Ministerio de Trabajo llamará a una tercera reunión posiblemente el jueves, pero la decisión final puede ser del Gobierno.
Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) piensa que si se aumenta mucho el salario mínimo subirían los costos y podría afectar el sector exportador del país.
Por su parte, Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT) piensa que el Gobierno está en una línea patronal en la que no se compromete con el país.
Discusión parte de la base de $586.535
Según las cifras de la tasa de crecimiento (PIB 4,8%), el IPC o inflación de este año (2,7%), el IPC para 2013 de (3,0%) y el índice de productividad laboral (0,73%). Si se sigue la fórmula técnica con estos datos el aumento estaría en 3,5%, es decir, $586.535. Con la fórmula expuesta y las pretensiones de los trabajadores y los empresarios todo queda en manos de la puja política, en donde, tanto Gobierno tendrá que entrar a definir que tanto está dispuesto a ceder en el aumento del salario mínimo para 2013.
Tomado de: Larepublica.com.co