El anuncio del Gobierno en el sentido de que de los 523 billones de pesos del Presupuesto General de la Nación (PGN) del 2025, al menos 12 billones se tendrán que conseguir vía una ley de financiamiento, que no cosa distinta a una nueva reforma tributaria, no solo generó alertas por el impacto de la medida en medio de la coyuntura económica actual, sino porque recordó que con el presupuesto del 2024 ocurrió una situación similar.
En efecto, el año pasado el proyecto de presupuesto por 502 billones de pesos, incluía un recaudo tributario adicional de 13,3 billones de pesos, así como otros 15 billones provenientes de la recuperación del recaudo de litigios con la Dian, lo cual en su momento también encendió las alarmas, pues se dijo que dicho proyecto había nacido desfinanciado.
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El Gobierno aún no ha revelado el contenido de dicha reforma tributaria, de la que se sabe solo que busca aliviar algunas cargas al sector empresarial, pero no de qué bolsillo saldrían esos 12 billones de pesos que se necesitan para el 2025.
Según lo anunciado por Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, al término de la junta directiva del Banco de la República esta semana, aún estaban definiendo esos detalles, por lo que no podía adelantar nada al respecto.
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“Hay un riesgo alto de que estos ingresos adicionales no se materialicen, ya que 12 billones de pesos tendrían que provenir de una reforma tributaria que podría afectar aún más la recuperación económica”, advierte Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
No es el único que ve riesgos en ese frente. César Pabón, director Ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, considera que si e Gobierno no logra esos recursos el recorte por el lado de la inversión será mayor. “Si se llega a ese recorte adicional estaríamos hablando que la inversión como porcentaje del PIB tendría los niveles más bajos de los últimos años y eso en una coyuntura de estancamiento va a impactar de forma negativa a la economía”.
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Sobre ese recaudo adicional hay gran expectativa, pues analistas como Andrés Langebaek Rueda, de Grupo Davivienda, en teoría esa nueva reforma tributaria debe producir 12 billones de pesos y algo de esos recursos se destinarán a reducción de impuestos a las empresas para que estas inviertan y generen más empleo.